ItOPIRTY OF I 'l/ln it I I jy 7iIV aM;$t 'SS B tC1EN T I A VERITA* EL SITIO DE MANILA (1898) cp^:!. CF: t LAA uCr SHP ip.'~ Sb,18090 WYOMING '~~:j~ r)ETROIT, MICH. 48221 '! IEs PROPIEDAD. Prohilbida la reproduccidn. Todo ejemplar que no vay'a enumerado, firinado y rubricado por uno de los Autores, se considerard' clandestinio. 0 i- t~ (A a) dUAN Y JOSE TORAL MEMORIAS DE UN VOLUNTA RIO MANILA IMPREN~TA LITOGRAFIA PARTIER Plaza Sta. Ana 4 y 6 -San Sebastian 1898 9 t~t Lec/or amiko.' Si por ac/iaques de la for/una, que con frecuencia se en/reliene en ]uegarnos malas pasadas,, has sido ac/or, 5' jor lo meitos tesh en los Iris/es sucesos desarrol/ados en Mani/a desde ei dia 1.0o de Mayo al 13 de a~os/o, no /e serci del lodo desapacille la lec/ura de las memorias de <)que ihoy le ofrecemos; el/as le /raerd'n 'el recuerdo de los pasados sinsabores, y no femas que ese recuerdo le moleste; p/ace despuds de /a lormnenla con/emplrc cielo azul; pilace al corazl'n Ihumano, recordar en las lhoras de ca/ma las de angus/ia, que l ien vislo, el do/or es la piedra de /oque del fi/acer, ya que sin las amarguras del firimero, no seriamos caae deapreciar las exquisi/eces del segundo. A /rave's de los lhec/hos con/enidos en es/as fidginas, verd's /oscamcn/e dibujadas, piero con Ia sinceridad prApia, de uin a/ma nobley de una hanrada, in/cncion, personas y piersonajes con las que has vivida y au'n vives en es/a ciudad fundada' pa egasphi, y que.por raz'n die sus cargos /uviro fe ponier sus manos mds cS menos pecado. -6 -i-as en los negocios fz'blicos duran/e los calami/osos dias de la guerra kispanoa-americana. Verd's /ambiedn, censurados algunos ac/os de esas mismas f~ersanas, p era sabe p ara' dcscargo de Ia concien'cia, que Ia p luma del Va/un/aria, ha sido guiada for hzonrada in/enc Ion y for generosos y levan/ados mo'viles; no le imp u/ ac srii sa imp resiones:ni el descon/enlo frduido frmr cedes p eliclas y no olorgadas, ni el innoble enlsafi-amien /o, nl a /re cos/umbre de cti'i/icar for cri/icar; llevb'le for el con/l'-ario, el noble prop bsi/o que' sits hermanos de aquende y allemnde los miares, sufieran ce far be Ia verdad de lo sucedido en Fi/zinas. Par eso al censurar el au/or de es/as memorias, los ac/os que aqui censura., no Ia hiace con ei miserable gozo del que ye' a' su enemioo apedreado, sino cone la frofunda fe/ia del que sc encuen/ra obligado a' reconocer desacier/os de sit prof ia fa milia. En iguales ideas, en iguales prof 0s/s o liemos inspirado al aderezar y camp Ic/ar las me. mariavi del V 1olun/ario. ATo hiablamos~ aqui de Pedro aii de jiuan; nos referimos 'solo a' funicionarios del Es/ado cuyos ac/os coma pz'blicos son diel comiztn dominio; cada cual puede analizarlos y juzgarlos segi'n su leal saber y en/ender y es/c cri/eria fodrai es/ar equivocado, f era -nunca sera' dizgno de vi/uferias, si no se basa en mezquiua able/a ni se pirofaone bas/ardos fines. Nadie foues debe cansiderar-se moles/ado for es/e libro. Hacemos es/a declaracio'n que no se nos exzire, forque si despucs dc hiecka, alowno cucuenra ojensas, en - 7 donde expontdneamente manifestamos no haber semejaine inlencibn, con su pan se lo coma, que a nosotros ni nos remuerde la conciencia ni tenemos porque desenojarle. Y esto dicho, lector amigo, queda con Dios y que E/, te pf oteja y no le deje de su santa man o, que bien lo hemos de menesler todos en es/os trislisimos tiempos que corren para la Madre Pathia. i71atia I.Oo de OcIubroe de ze auiza 1.0 de Ocfubre de 18y8. P i ~~~ a ,1 * CAPITULO PRIMERO 1 7 de Abril. La Escolta, esa gran arteria de Manila, por donde circula su principal riq~leza comercial presenta hoy extraordinaria aninmacioni. Se hace diffcil el tr'I'nsito por la acer-a de la Tabaqueri'a 'Nacional, establecirniento tipico, con algo de caf6 y de taberna, de estanco y de casino, londe se reunen los desocupados para arreglar el. Jedls y la Patria con ayucla del cofiac 6' la gin~bra. Lienas estiin tambien la cervecerfa y Ileno el caft6 de la Aihambra y en tod~as partes se habla con calor, se escucha con ansiedad. Una misma idea agita todos los corros.-Se dice, -— lo sei porbuen coitducfo; me coits/a; lo heC vi'sic. - El que' ----preguntarin. ustedes. -Pues nada mienos que un cablegrarna del Gobierno de la Metro'poli, al Gobernador general en el que se le anuncia haberse roto las relaciones, diplomadticas entre Espafia y 'los Estados-Utiidos, yser inevitable la guerra, -10 -- La noticia es reputada por casi todo el rnundo, de canard. Son rnuchos y rnuy sesudos los que sostienen que la guerra,con los Estados-Unidos, tantas veces inminente,,es irnposible por ahora, ya que el relevo del general Weyler, que simbolizaba en Cuba la guerra cerrada, la guerra por la guerra, sin intervencio'n de reforma alguna, political, y la imnplantacio'n en las Antillas de la autonomf'a recie'ntemeilte otorgada por el gobierno de la Metr6poli, no solo ha restado. numerosos y valiosfsimos elemnentos, a la insurreccio'n sino qne ha quitado pretexto al pueblo que se dice liberlador dle los citbanos, oprimidos, for la lirantia espafol-0a, para Ilevar a' la praictica sus /llan/rbjicos funes. Esta opinion optirnista, encuentra numerosos adversarios: por el pronto, todos los que alardean de tener vara alta en Malacafiang, y de estar al tanto del teje-mianeje de la poli'tica palpitante, cuvos no admiten ni discusio'n siquiera respecto a la certeza "'del cablegranm aludido; nmilitan tambien en estas.filas, aquellos pesirnistas de oficio que Ilevados de -su te'trico temperamento se comnplacen en creer y hacer creer 'a. los dena's tocla clase de noticiones, y que a' virtud sin duda, de los azarosos tienmpos en que vivirnos y con la irnaginacio'n au'in ocupada por los sangrientos cuadros (le la apenas dorninada insurreccio'n, se les antojan hue'spedes hasta los propios dedos de la nmano, y no yen ma~s que alteraciones de 06rden piuiblico, guerra y exterminio por todas partes. -Hay adem~s cierta cosa en la sangre, cierto instinto guerrero en el coraz6n de los espafloles) que no solo nos lanza -con frecuiencia a descabeIla~as aventuras, sino que nos hace oir siempre con agrado cuantas noticias se refieran a' rompernos la crisma con el Pr jimo. YO, que -por Jo qtie pudiera sucecler, decido escribir estas memorias intitins, que tal vez algL'n1 dia vean la Iliz pd'blica, yo.que he oido a unos y a otros, a' los que todo lo encuentran de color de rosa y a' los que por el contrario presienten un porvenir ileno de. negruiras y peligros, no se realmente ~: que carta quedarnme. iEs tan dificil forniar juicio de estas cosas a tres mnil leguias del sitio donde el conflicto en caso de existir, se desarrolla! El cable es parco en palabras y el gobierno ma's parco de explicaciones, y tan tardias las noticias postales que todo Jo de Europa, Ilega fiambre a' estas apartadas regiones. Por lo que a' ml' toca, y sin que nunca me haya gustado echairmelas de dbmiyie, ni sentar plaza de profeta, creo. esa anunciada y tenmible g~uerra tan verosimil, conmo cualquier suceso natural largo tiempo esperado. La republica norteamericana hace tiernpo que tiene formada su composicio'n de lugar acerca de la isla de Cuba, y hace tiempo tambien, a raiz casi de constituirse en nacionalidad independiente de la vieja Inglaterra, que codicia, sin hipocresfas ni ocultaciones de ninguna clase, la ma's rica y la nmas ingrata de las provincias ultramarinas de Espafia. Debilitada la insurreccio'n separatista por la concesio'n de reformas tan Amplias quie casi equivalen A Ia independencia de hecho, el pueblo 12 -norteamericano arrecia 'en su campatia anti-espafiola y no ceja en su itinoble taictica de acumular' conflicto sobre conflicto, con la idea de remover el carducer indolrito de los espafioles, de inflatrna la generosa sangrre que circuila por'sus venas y lanzarlos como un solo hormbre a' la guerra ma~s desigual quie puieda sostenerse y en la que no es lo'gico esperar otra cosa que morir nobiemente lavando con esa muerte manchas de la honra y acailando voces de la dignidad ultrajada. De ahi la cam pafia seg~uida por los jingoistas. yankees, en la prensa y en el gabinete de los Ministros, en la piazuela y eni el Senado con motivo de la desg-raciadla voladura del Mabie; campafia la mais infame y baja que pueden enmprender los homnbres, que a' pesar de ilamarse cultos y dem6'cratas- no hani vacilado un monmento, Ilevados por torpes fines, en lanzar a' la faz del mundo entero (Itie la escuch6' indeferente, la ma's crUelI calumnia sobre el pueblo ma's generoso y noble que existe en la tierra. To~das estas reflexiones, que aquf apunto a, v7uela pluma rue las hacia yo esta tarde en ci establecinmiento del popular Roca, bien convencido de que la guerra. era ya 6' serfa en breve un hecho. Si; no por pesinmismos cerrados, productos, de temiperamentos sornbrios, sino, por el propio convenciniiento de la triste realidad, me sumo a los quie -a' dos pasos, de mi, sostienen con la viveza y verbosidad producida por ci hunio de los tabacos y por los vapores del alcohol, que Ia gue MIa es inevitable. Ignoro si ha veni'do 6' no, est c'lebfe cablegrama, qUe anda en boca de todo el mundo, por unos admitido sin dudas de ningt 11 n genero y por otros neg~ado sistenidticamente. Dificil es saber nada, con certeza, aqui en Filipinas, donde nuestras autoridades tienen la inveterada costumbre de no decir nunca esta boca es mia, dejando que la fantasia meridional de- los espaftoles, corra desbocada, exagecrando unas noticias e- inventando otras, creycenclo que la reserva m~s absoluta es indispensable en las gyraves crisIs y forjaindose a' si mismas la orgullosa ilusi'on de que solo a' ellas importan los intereses de Espania en este Archipie'agyo; igynoro pues lo del cacareado telegrama, pero esa ignorancia no modifica mi opinion porque lo considero un detalle; si no ha venido, vend ra; si no ha estallado ainn la guerra estallara' el dia cjue menos lo pensemos. Si, la guerra es inevitable -me dig~o a' mi misMO, con honda tristeza, al recordar los beneficios de la paz, que empezaban a' gozarse en este ensangrentado pais, y al entreveer la posibilidad de un espantoso desastre. Los Estados-Unidos son un pueblo prActico; dignos hijos de sus padres realizaran su objeto sin embarazos ni dudas; codician la Isla de Cuba, y se la ilevaraln pese a quien pese y sin iniporta'rseles un ardite la inJusticia, de sus propo'sitos; fracasa~das sus anteriores tentativas, apelarain a' la guerra para apoderarse Ide ella sin respetos a' la historia contra la cual cometen horrendo sacrilegio, sin consideraciones a' los heroicos esfuerzos de Espafla, que 14 hubiesen dado al traste con, la m-Is inf'cua de las luchas separatistas si no hubiera siclo atizada y rnantenida por el oro yankee. Y lo peor es que encubren sus verdaderos fines con palabras de relumbro'n, y enarbolan ante el nrnndo entero la banldera de la hurnanidad, que debiera de avergonzarse de tener por miantenedores ai los perseguidores de los pieles-rojas, a' los que hain negado 'a' los indios el sagrado derecho d la civilizaci'n, ~y el derecho a' la ciudadanfa en un territori'o de que sonl legitimnos propietarios, mien tras la /irduica Espafia, los instruia, abriendoles de par en par las puertas de todas las carreras y de todlos los cargos piiblicos. No son estas reflexiones las 6~nicas que me hacen pesimista, ni aqulel telegrarna la primera noticia que de este conflicto se tiene en Filipinas. Hace tiempo que corren graves rurnores, propalados insistentemnente por todas partes y con referencia a' noticias comerciales, y oficiales, y aunque hasta ahora no han sido confirmados piuiblicarnente por la autoridad, algo ha dicho la prensa y algo se ha traslucido no obstante Ia profunda reserva. guardada. Desde el mes de Marzo, viene dicie'ndose por todo el mundo, y sabido es que vox populi, vox Dei, que ci gobierno ha comunicado noticias ma's 6 menos concretas, referintes a un nuevo y grave conflicto surgido con Am,6 -rica, y asegu'rase que hace pocos dias, el general Prinio de Rivera, recibi6' un despacho, cablegra'fico de Madrid, concebido aproximadamente en los siguientes te'rminos: > que repetido por valles y miontafias, alla' en la Peninsula, cuando la gue.rra de la independencia, dio6 al, traste con el mias poderoso eje~rcito de aquellos tiempos. Se tiene instintiva y casi ciega confianza en la posicio'n geografica *de la bahia y en los pocos cafiones que la defienden, y en las dos hineas de torpedos, que se dice han sido colocadas en las bocas, 'y en los mismos barcos, viejos. m-alos, de madera, pero tripulados por marinos de gloriosas tradiciones y de reconocido valor. Y. en UI~itimo caso y ponie'ndose en lo peor y suponiendo destrozada la escuadrilla y aun born-i bardeada, la poblacio'n, todo el nmndo esta' convencido que el americano no pisara' el territorio filipino, si la- bizarria de todos es encauzada por los talentos de los gobernantes. Manila pues, representada esta noche, en Ia Escolta, ofrece el mismo risuenlo aspecto de siempre y ni una nube emi~pafia el cielo azul de su. tranquilidad; ~quien sabe? Yo quie soy pesimista, tambien me siento esta noche contaminado del generoso entusiasmo, que se nota en la Alhambra;- oleadas de puras ilusiones, inundan nmi alma y conio tantos otros entreveo dias de gloria y de triunfo para mi paitria. Esta alegria, esta entusiasmo, esta decision firmflsimia de exponerlo todo, hacienda y vida, en defensa de nuestros sagrados derechos, es un buen sintoma: si todo el mtundo creyera en la derrota, en Iel desastre, como Unos cuantos que asf lo declaran nio se' 'Si por temperamento 6 por coniocer mejor la situacion, estariamos derrotados moralmente antes que el enernigo dispare el primer cafionazo; serenos y de-cididos, tal vez consigamos mucho, pero mucho mas, de lo que algunos, y entre ellos nuestros amigs los ingleses, piensan. Ent-re el rumor desentonado de las conversaciones he adquirido una porcio'n de noticias, referentes eS adhesiones que se reciben de las provincias del archipie'lago, especialmente de Bulacan, Pampangra, Nueva-Vizcaya, Albay, Sorsog6n, Ilocos, y Pangasinan, donde parece ser que el entusiasmio patriotico explota potente y vigoroso, y que sus hijos se alistan corno voluntarios, para poner sus vidas al servicio de la paitria comu'n. Tambien he oido hablar, que iniportantes casas, como las cornpafifas de Tabacos y Mari'tinia, Inchausti, Banco Espaii-ol Filipino, Casino, etc., estudian los ren& (lios de facilitar todo genero de recursos para la guerra. Los preparativos inilitares y navales, sigUen conl febril. actividad. Esta tarde he visto que estaban pintando de gris, color de combate, los barcos de nuestra Escuadrilla. Por cierto que esta operacio'n y los alegres cantares de los marineros que la hacian, me han Ilenado el alma sin saber porque de infinita tristeza. Desechando la misma, como se desecha el recuerdo de uina pesadilla dire, que desde la mesa del caf6, ante la que estoy sentado, se oyen los Prirneros martillazos, que nuestros ingenieros, a' la luz de varias antorchas, dain en el puente provisional, que' se esta' construyendo entre los (le <> y <> y en el mismo sitio que ha de ocupar el de la Quinta, Si algiin dfa se terminan las obras. Otro puente analogo, se piensa echar sobre el mismo rHo Pasig para unir Puerta de Almacenes con la Capitanf'a del Puierto y facilitar de e'ste modo, en momentos de peligrro, el paso de uina a' otra parte de la poblacio'n. No quiero terminar las impresiones del dfa, sin consignar aquif, Ia nota ma's simpa'tica del mismo, y que viene 'a' endulzar en cierto miodo las tristezas en que nos hallamnos envueltos. La Pamnpanga, esa hero'ica provincia, plantel de la lealtad filipina, nos da' hoy en su patrio'tico arranque dos resueltos paladines de Ia causa Espafiola: D. Eugenio Blanco, el que comandando 'a' los valientes macabebes, peleara denodadarnente contra las partidas insurrectas, ofrece un batallo'n de miovilizados, para cooperar a' la defensa del territorio; y el conocido abogado D. Felipe Buencamnino, Ileno del misnmo ardoroso entusiasmo, y de los miismos puri'sirnos anmores por la Paitria comiun, cons tittiye un Te'rcio de Voluntarios pamipangos, y dirige al Presidente de Ia Audiencia el. siguiente expresivo -telegrama, -que copio aqui:3 34 -como patente prueba de noble lealtad y de acendrado patriotismno. eSan Fernando-Pampanga 2 2 de Abril. Excrmo. Sr Presidente de la Audiencia. Magistrado Anda, defendio6 Espafia siglo pasado. Ci~rcunstancias a nalogas nos obiligan formar batal lones pampangos. El mio quinientos hombres. Elijen a V. E. Coronel honorario en recuerdo gloria MAigistratura- Felipe Buencarnino.> A este conciso pero entusiasta telegyrama, hia contestado el Sr. Fernandez Victorio, con otro no menos levantado y que tambien incluyo en estas memiorias, por ser el complemento del anterior: M\anila 23 de Abril. < ifBien Por la Pampanga! Si los filipinos, siguen - 3~5 sus huellas; si confian en el merecido premio que su lealtad en dificihlsirnas circunstancias ha dIe obtener necesariamente de la madre Patria; si se unen a los peninsulares en sincero abrazo, y unos y otros olvidando antiguas rencillas forman apretado haz en defenisa de cornunes derechos, aun verem-os todos y suceda lo que suceda en el resto de las colonias espafiolas, atiti veremos todos, repito, abrirse para este rico archipie'lago magallainico, un risuefio y explendoroso porvenir. Asi sea. A imitima hora me entero que mafiana a' las siete, el Ayuntamniento bajo mazas, ir' a' Malacaniang a ofrecer sus respetos al genuino representante de la Patria; todos irernos: Manila entera, acompahara' mafiana a' sus ediles, y con el imponente silencio propio de las graves circunstancias dernostrard los sentinmientos que embargan sui corazon, siempre abierto al generoso entusiasmo y A las grandes empresas. A CAPITULO TERCERO 24 de,Abril. Anoche, cuando ttuve noticia de la manifestacio'n que se ha verifficado en las primeras horas de la maniana. de hoy, temi en el fuero interno de mi conciencia, resultara menos grandiosa de lo que podia esperarse, no, porque el vecindario de Manila no debiera acudir conmo tin solo hombre Ad ofrecer en aras de su patriotismo, hacienda y vida; no porqtie el objeto a' qvve el acto se encamninaba (lejase de ser el ma's apropo'sito para hacer latir el, corazon de todos los espafioles; sino por la manera, de organizairse la manifestacion, verdadero desarcierto de las autoridades municipales. Siemnpre he creido que estas cosas no podfan hacerse oficialmente y como por invitacion, sino que tenian que dejarse que surgieran vigorosas y exponta~neas del seno~ del mismo pueblo. Asi la rnanifestaci6n de hoy, patrocinada, y dirigida por el Ayuntamiento, sin tiempo para la conveniente vulgarizaci6n de la idea y celebrada 4 una, hora tan intemnpenstiva, -38 -que estoy seguro que la mayor parte de los habitantes de Manila no se han enterado cle ella, ha resultado un acto agradable si; pero sin la animaci'n, sin la viveza, sin el colorido, sin la vida en una palabra, que caracteriza las c'osas populares, cuando del pueblo brotan natural mente. A las siete en punto de la mahiana, con una precision miateimatica desesperante y perjudicial por lo que ha estorbado el crecimiento de la manifestacio'n, salieron los ediles de las casas consistoriales levando el alfdrez real, el Pendo'n de Castilla, recuerdo perenne de gloriosos dias. Tarmbien Ilevaban 1handeras espaflolas, las redacciones de los peri6dicos locales, oLa Oceanfa>>, ((La Voz2 y gEl Comnercio >. Al ponerse en marcha el zAyuntarniento se unieron a' el un par de centenares de personas que habia pero este desperdigadas por la plaza de Palacio, nurnero lleg6o al de unas mil quinientas, en el puente de Espafia, Casino y Santa Craz, en medio de nutridos vivas 'a' la Nacio'n, alo esa ejrcito, d Ia Marina ya' las Autoridades; estos vivas se hicieron verdaderament6 atronadores al pasar los manifestantes por delante de Ia Comandancia General del Apostadero, y a'l trasponer en apifiado rnonto'n las venjas de Malacafiang. El General Augustin, vestido de unifornie y rodeado de las Autoridades, generales y EstadoMayor,. despud's de ser vitoreado por los manifestantes que le divisaron en el balcon principal, esperaba A los mismos en el sallon del -39 -trono. Precipitaironse todos en tropel, atropellkindose casi' por las espaciosas escaleras, y lienaron cumplidamente aquel salon, asi' como corredores y galerfas, quedando ai'in buen golpe de gente en' los espaciosos jardines. Con acento entrecortado, el Alcalde Sr. Saz de OrozCo, pronuncio6 breves, palabras, en no0mbre del pueblo de Manila, solicito sienipre en acudir di ofrecer al Rep-resentante de la hitria, toclo cuanto tiene, todo cuanto espera, el dinero de sus areas y la sangre de sus venias, en defensa de la integ9riclad y de la honra de la Nacio'n. El General Augustin, con voz tre~nula, con la ernocio'n del hombre que ejerce un mando snprenmo en dificili'simas circunistanicias contest6' a, di los maniifestantes con las siguientes frases, que copie6 para incluirlas en este Diario: I< rofuindamente emocionado ante esta solemne patri6tica manifestacio'n a' cuya cabeza viene el Sr. Alcalde representando al pueblo de Manila agrupado a' su lado sin di'stincio'n de corlporacionies categrorfas ni entidades, me siento orgulloso, en primter lug~ar, de ser espafiol, y despue's de ser la primera autoridad en este rico y querido Archipie1l1igo. > ' < ( Aun no se habi'a extinguido el eco de los vitores con qUe los manifestantes, corearon el del Gobernador General, cuando adelantaindose, saluidado por generales aplausos, el filipino D. Hermogenes Yso'n Bautista, ley6 en medio de un silencio sepuleral, el siguiente entusiasta discurso.),gDia es hoy de Patentizar nuestro agradec[. - 41 - mieto i l sn,par, e invicta Espa -a, que tanto hizo y hardi a' los humildes habitantes de este archipie'ago filipino siempre espafiol, acogid'ndolos en su seno, para que al calor de las nia-ximas cristianas y de la ma's sana moral no sufran el riguroso fri'o del salvajismio en que antes Vacian; hoy es el mornento en que ella. conoceral quienes son sus hijos y corno la consolara~n en la lamentable situacio'n en que se encuentra. Somos sus hijos y ella es nuestra madre ~quien podra cnolarla? solo estos hijos ingratos. Pero ~quien es el hijo por ingrato que sea, que podra' sufrir los lastimosos quejidos de una muadre tan caririosa, sin prestarle siquiera algun auxilio 6" remedio que pueda aliviarla? su voz trermula oimos que desde alki' nos llama y nos dice: /4/os rn/'os nvo seals iugra/os. Por eso, llevados de amor pa'trio y agradecidos a' tan grandes beneficios, venimos hoy 'a' manifestar ante V. E., como su representante en estas apartadas islas, ntiestra fidelidad,, amor y carifo, dispuestos a' sacrificarnos y verter hasta la 6'ltima gota de li sangre que corre por nuestras venas, por defender la integyridad nacional. > ( iPueblo de Filipinas!, gritaba mornentos despue's en el jardin de Malacafiang y con soberbio arranque el Sr. Orozco - jPueblo de Filipirnas! he sa -42 -lido gitrante por ti; en tu nom-bre he ofrecido tu fidelidad, y ti mismo, por boca de uno de tus hijos has hecho tan honrosa promesa; no espero, no terno que faltes a' ella. Asi -sea; digo yo al. resen-ar estos recuerdos. No se" porque me siento Ileno de nobles ilusiones. Sf, yo tanibien creo, que los filipinos no abrazaran la extranjera ensefia que solo les promete desprecios y opresione's; yo tambien conffo en, que los hijos de este pais, que ahora lo pueden esperar todo de Espafia, no hardn traicio'n 'a' la bandera quie los cobija bajo sus pliegues desde hace cuatrocientos afios, ya cuya gloriosa sombra murieron. sus padres y han nacido suis hijos. Por eso en este momento, parodiando a] Alcalde, grito con t()da mi almia. 1Pueblo de Filipinas!- Si cumples como bueno, si cumples lo jurado obtendras -el, rnerecido premio; pero si cometes la mds negra de las traicies, Situ mismo, faltando a' tu honor pisoteas tus, propias palabras, Dios y los honmbres te juzgarAn como mereces, que las manchas, de la historia, no se laban. con cien siglos de arrepentimiento. Esta miafiana, la Escolta ofrecia-n animado aspccto. Los manifestantes agobiados por el calor y la caminata Ilenaban los establecimientos de bebidas hiaciendo vivos comentarios sobre estos sucesos, que con Su palpitante inter's, vienen a' romper la cla'sica monotomilfa de este pafs. Fuerza es reconocer y congratularse de ello, - 43 - que la esperanza y ei ardoroso entusiasrno briIlan en' todos, los rostros. Contribuye no poco aL tan levantada actitud, el acto que aicaba tie realizarse, que ilenando todos los, cora,,zonies die noble ernocio'n y de santo patri otisnmo, prepara ei vecindario de Manila para la terrible lucha; sin embargo, penosa inipresio'n caus6 eni los a~nirnos, la noticia de que esta noche probablemente saidr.A la escuadra espafiola para el puerto de Subic; noticia dada- a' Ia puerta de la Tabaquieria por un bizarro y simpaitico m-arino y qtie bien pronto corre por toda la ciudad, originando acalorados, debates. Ha prevalecido pues, el plan de abandoniar las bocas y con ellas la entrada, dle ha bahia. Buena parte de los, espafioles cen. suran agriamrente esta deternlinacio'n que deja en triste desarmparo y a' merced de los cai-iones yankees la capital del Archipielago, y quie segi'n de piiblico se asegura, ha sido tonmada por ci Almirante, bajo su absol.Uta responisabilidad y en contra del parecer de la mayor parte de los, nuarinos. Nada se sabe de cferto; se~a actierdo de quien fuera, el caso es que la escuadrilla va a' situarse en Subic. Tambie'n ha corrido esta mafiana por la Escolta una noticia que ha producido buen efecto; se dice que los Am'ericanos, especialniente los consules, en Singapoore y en Hon-kong, *tratan por toda clase de medios, v halagadoras prornesas de traer a" Filipinas 'a' Emiflio Aguinaido y a otros cabecillas, residentes en dichos puntos desde la c~lebre paz de Biacnabato', y que uno - 44 - y otros se han negado resueltamente no sabemos Si por temor de que los ali'ados se conviertan en dominadores 6 por no tratar con protestantes, segd~n afirman los indios, 6' sim-plemonte porque burlando los presentimientos de todos los espafioles, quieren aquellos excabecillas, cumiplir con sinceridad lo que libremente pactaron. Lo de las promesas yankees, lo creo a pies juntillas por encajar en el caralcter del /zumawi'larwo pueblo de los Estados-Unidos, tan inicuos procedimientos. En cuanto 'a' la negativa, de desear seria que se confirmaran los rumores que con respecto A 'ella corren hoy por todas partes, lo mismo entre los espafioles que en tre los indios. Emnilio Aguinaldo, parte por sus hechos que han fanatizado 'a' no pocos ilusos; parte por la bandera de independencia que enarbolara simp~tica a' bastantes indios, y parte por nuestra inge'nita novelerfa que ha contribuido a' hacerle persona importante, es un verdadero prestigio entre el -pueblo bajo de algunas provincias filipinas, nervios de la pasada. insurreccio'n; por eso, Si de nuevo pisa estas playas en so~n de guerra, puede proporcionarnos un grave disgusto, arnenazados comno estamos por un poderoso enemigo. En fin quiie n viva vera". Quiera Dios, que no se turbe la paz interior de este archipie'ago, regado p~r tanta sangre de peninsulares & insulares; quiera Dios que los filipinos oyendo la voz de sus propias conveniencias ya que no se sientan atraidos por los fuertes lazos que a' nosotros los unen por cuatroc-ientos anos de vida comun, y deja'ndose de fratricidas luchas que agotan todas las energifas, dividen las familias y forjan largas cadenas 'de sinsabores y de odios, marchen derechamente por el carnino del progrreso y de la evolucion politica, siempre unidos a' Espaha,-i a la conquista de finitiva del lisonjero porvenir que merecen. Tamnbien contribuye a' la piiblica alegrfa el apresamiento de la fragata nortearnericana Saran-,acff en aguas de Visayas, por el, cafionero E/canuo; todo el mundo se abandona a' lisonijeros optimismos; la- guerra no empieza nial para. Espafia, se asegura por todas partes) y yo, aunque no le doy a' este hecho tan excepcional importancia, considero que al fin y al cabo es una noticia agradable, ma's que por lo que en si representa por lo que ayuda a' mantener levantado el espiritu popular. Sa'bese ya en Manila, que la escuadra yankee fondeada desde ha'ce meses en Hong-kong, ha abandonado este puerto dirigiendose al de Mirs, perteneciente a" China, y situado en Kouang-toung, al nordeste de aquel y distante del mismo unas treinta millas marinas; parece ser que las auitoridades inglesas la han obligado a' abandonar sus aguas jurisdiccionales en virtud de la neutralidad proclamada, por el gobierno de la Reinia Victoria. Aun no ha salido con direccion al Archipielago; para mi, esperan la Ilegada del Esmeralda, que araAde este puerto esta tarde lievando As 46 bordo a' Mr. Williams, consul de los EstadosUni'dos en esta capital, y que segura-Aentce habra' aprvecadoso residencia enitre nosotros, para lievarse cuantas noticias y pianos haya podido adquirir. La flota enemiga, se compone, segun mis datos de los signuie ntes poderosos barcos: OyrNji: buque insignia del Comnodoro: casco de acero;' 5800 toneladas de desplazamiento, 2 I millas de velocidad; 17500 caballos de vapor. Cubierta protegyida, con on espesor de [0 centi'metros en la barbeta y del1 2 a" 5 en la cobierta. Artilleria; 4 cafiones de 20 CM; 10 de 13 cm.;' 14 de 6 libras; 6 de ilibra;' 4 Gatling y 6 tubos lanza torpedos. Ba/i/more: casco de acero;, 4.500 toneladas de desplazamienito; 2 0 m1illas de velocidad; 10,064 caballos de vapor. CUbierta proteji'da coni on espesor de 10 A64 centnimetros. Artillerfa: 4 ca niones de 20 cm.; 6 de 15 cm.; 4 de 6 libras, 2de 3 libras; 2 de i libra; 4 rvver, de i libra; 2 Gatling Y 4 tubos, Ianza torpedos. Ra/ez~k: casco de acero; 3.183 toneladas de desplazanliento; 19 nmillas de velocidad; i0.000 caballos de 'vapor. Cobierta proteji'da con on espesor de 6,4 'a 2,5 centi'metros. Artillerfa: i cafio'n i 5 cm.; 10o de 1 3 cm.; 8 de 6 libras; 4 (le i libra; 2 Gatling y 6 tubos lanza torpedos, Boston: casco de acero; 3189 toneladas de desplazam iento; i 6 millas de velocidad;' 4.6 3 0 caballos de jvapor. Cubierta protejida con un espeso de3,8 centimetros. Artillerfa: 2 cafiones 47 de 20 cm.; 6 de 15 cm.; 4 die 6 libras; 2? de 3 libras; 2 de l ibra; 2 revo'lver, dei libra y 2 Gatling. Petrel: cafionero con casco de acero; 8oo toneladas de desplazamiento; 14 naills de niarcha y 1500 caballos de vapor. CUbierta protejida on094 ~I 0,78 centfinetros de espesor. Artiilerfa: 4 caftones de 15 cm.; -2 de 3 libras;i de i Jibra, 2 revolver dei libra y 2 Gatling. Conicord; cafionero con casco de acero; 1700 toneladas de desplarniento; 17 millas de velocidad y 3,404 caballos de vapor. Cubierta protejida, con un espesor de 0,94 centimetros. Artilleria: 6 cafiones de 15 Cm;2d irs de 8 libras; de i libra; 2 revolver de i libra; 2Gatling y z tubos lanza torp~edos. En resu'rnen: 19.172 toneladas de desplazamiento y 1 33 bocas de fuego; es una escuadra formidable comparada con los de'biles barcos qUe, por desidias del Gobierno, podemos oponerle. La manda el Comodoro Mr. Dewey, Mrande's de nacionalidad, Pero al servicio de los Estados-Unidos desde la cd'ebre ogierra de secesio'n. A ella hay que agregar, al aviso Mac-C'ulloc, cuyas condiciones desconozco y los vapores mercantes Zafiro y Naslaiam, el primero recientemnente cornprado -a' una casa -ingrlesa, que lo tenf'a de'stinado al traffico rnercantil entre este puerto y el de Hong-kong. -48 - 26 de- Abrifl. Ayer 25 a' las i i y media de la noche, zarp6 Ia Escuadra espafiola del puerto de Manila cou direccio'n al de Subic. Antes de salir, con el adios, quiz-a's postrero, dado a' la ciudad de Legaspi, el Almirante Montojo, ha dirigido al Ministro de Marina, un cable-grania concebido con espartana. sencillez, en los siguientes tedrminos: < jCi'antas ilusiones habrai despertado ese despacho en el pueblo de Madrid, ignorante, por culpas de los Gobiernos, de nuestra debilidad! y iCiuantas esperanzas prefiadas de tristes presentimnientos dejan en el vecindario de Manila esos barcos que van en busca del enemigo, que van a Ia derrota acaso, al desastre total tal vez!l iPobres naves! Sostenedoras del ma's justo de los derechos, representantes del poder espafiol en las aguas surcadas por Magallanes y por Elcano, Dios les de' en suerte lo que les 'falta en fort-aleza y Dios hagra tambie'n que los hero'icos marinos que las tripulan, no obtengan como IInico preniio la triste, satisfaccio'n del deber cumnplido y de haber pagado con stu sangre la deuda de gratitUd que todos tenernos contraida con la Madre Pa'tria. Hasta hoy por Ia mnaflana no se ha sabido la salida de la escuadra para. Subic, y al saberse la noticia, justo es reconocerlo, ha producido en todo el mundo honda tristeza, tristeza que no se traduce en desfallecirniento, que nadie desmaya aquf ante el peligro; pero, que al fin y al cabo' es mtnuy legiftinia y natural. Au'in resuenan en todos los oidos las alegres rnii'sicas qUe atronaban las calles de la poblacio'n cuando las fiestas de la paz; auin reverbera en todos los, ojos el', lucir de las iluiniinaciones dJ campo, dc Bhg'umbavan convertido en real de feria y el brillo de lOs salones, cuando invisible nmano b~orra todas estas cosas, y sustituye las alegres Iescenas palpitantes de vida y colorido, con terribles cuadros ilenos de sangre y de horrores; la' harmonia de las rmusicas con el tronar de los canlones; la luz de los farolillos con la llama del incendio; en fin, lais alegres fiestas de la paz, con lsferoces pugilatos de la gu-erra, tromba maldita que todo lo quebranta, que todo lo destruye., No es pues extrafio, que Manila, la perezosa Ciuidad, sefiora del extreino Oriente, sorprendida en un suefio de felicidad, tenga. el corazon firme y sereno, y la frente nublada; no es ext'raflo que al' mismo tiemnpo que sin vacilaciones se prepara. ila lucha, anide en su alma el mas hondo de los pesares. Nuestra escuadrilla, se halla formada por los siguientes barcos: Rebia Gris/ina: buque insignia del Almirante: casco de Madera, comandante D. Luis Cadarso. Gas/i/la.' casco de madera, comnandante D. Alonso Morgado, capitain de fragata. Is/a de Guba: crucero protegido: coniandante D. Jose Sedrach, capita'n de fragata. Is/a de Luzo5n; crucero prtgido: cornandante 4 D, Miguel Prez Moreno, teniente de navfo' de prirnera clase. D. 7ziall de Austria. casco de madera; comandante D. juan de la Concha, capitain de fragata. Marque's del' Duero: cacionero, casco de ~madera: cornandante D). Salv'ador Moreno Guerra, teniente de navi'o de pri'mera clase. General Lezo:- cafionero casco, de madera, coniandante D. Rafael Benavente, teniente de navio de primera clase. Ar~~os; cafionero destinado a] servicio hidrografio; casco de madera, comandante D. Rafael Cabezas, capita'n de navio de segul-rda clase. A est~os barcos, hay que agregar el crucero de Madera, U/boa y el transporte Manila, que se hallan en Cavite reparaindose, y el' trasporte Geblt' y el cafione-ro Bubisan, que por sus esca-I sas condiciones para el combate quedan en el rio. Husmeando por todas partes y preguntando, aunos y otros, hIe podido adquirir datos exactos acerca, de las baterias que defienden la bahfa y plaza de Manila. Estas baterias son las SI'guiente-s: Bocas: Pun/a Res/inga, Is/ole del- Fraile, Pu/a Ca ball1o, Gorregidor, Pun/a gorda, Pun/a S~isianl(Mariveles) una bateria de tres can-ones en cada uno -de estos puntos. Subic: cuatro cafiones- Ordofiez de 15 centimnetros y ocho mil metros de alcance. Cavite: Punta~ Satg ley: Dos cafiones Or'dofiez de 15 centimetros' y ocho mil metros de alcance; Frenite al mar.- Cuatro cafiones Pallisser de 1 6 centf'metros y cinco mil metros de alcance; Dos Wittvorth de 1i centimetros y siete mil metros de alcance. Plaza de Manila: Bahearfe de Sant Diego: Nucye cafiones B C de i6 centimnetros con un alcance de de tres mil seiscientos metros; Plano. Cinco obuses de 2 1 centi'metros y cuatro nili doscientos metros de alcance; Fuerza de San/:-ago.. Chico cafiones B C de 16 centi'metros; Lunela.- Dos cafiones H R S de 24 centi'metros y siete niji metros de alcance; San Pedro: U n cafio'n H. R S de 24 centimetros; Compnuerta.: Un cafiion de 24 centi'metros; Escol/era:- Dos cobuses, H4 de 15 centi'metros y seis mil metros de alcance y dos cafiones B C deli 2 centi metros y de cinco mil metros de alcance. Adern-as existen algunos cariones antiguos, de bronce, a' cargrar por la boca, emplazados en varios puntos de las murallas. Dos importantes noticias dai de Si el dia de hoy: la marcha de la generala Augustin al. pueblo de Macabebe (Pampanga) y la protesta de adhesion y amor di Espafia, hecha expontaineamente por varios ex-cabecillas de la pasada insusurrecio'n. Me ocupo de una y otra, pues por.su importancia requieren detenido estudio. Ados moviles solo ' puede obedecer la primera determinacio'n: al natural carifio del padre, que de sea evitar 4 su nmujer y A sus hijos, pedazos de su corazon, los riesgos de tin bombardeo que puede ser terrible, 6 a] tacto politico del gobernante que quiere denmostrar omnirnoda confianza al pueblo filipino, depositando en dl, lo que le es ma's querido. En uno y otro caso, la medida es censurada por todo el muindo y calificada de desacierto politico; la marcha a' provincias, de la distinguida fan~ilia, huyendo de Lin peligro re-fil, aquf' donde hay tantas muijeres y tantos nifios qtie no puieden hacer lo mismno y cuya situacion no comparte, no puede merecer los aplausos de nadie, porque no hay que olvidar que en ciertos puiestos, donde van a' reflejarse las miradas de la opinion puiblica no caben egoismos; los altos cargos imponien estrechos deberes, y se traducen en circunstancias como las actUales, en grandes sacrificios. Si la determinacio'n tomnada broy por el Gobernador General obedece a] segundo rnovil, es tarnbidnl desacertadal,siquiera se haya adoptado con notoria buiena f&. AunqUe esa farniilia ha sido confiada a' la del ilustre patricio D. Eugenio Blanco y al -pueblo de Macabebe, flor y nata de la lealtad filipina ~ptueden responder uno y otro, de que sublevados los pueblos, si Ilega ese triste caso, no caigan prisioneros esa sefiora y esos nifibs, preciosas rehenes para los insurrectos? Y Como a ninglin homnbre se le puede hurnatia. niente exigir, que sea un Guzmazn el Bueno,, quien sabe si entonces, el General Augtistin, herido en su fibra m-a's sens~ible, no emprenderia un canmino -53 -de debilidades y de concesiones perjudiciales 4i los sagrados intereses que le estdin c'onfiados. Importante ha sido la protesta formulada hoy, ante el Gobernador Civil de la provincia, por varios ex-cabecillas de la insurreccio'n tagala, y excepcional transcendencia tendra' ese acto para los destinos -del pai's, si aquellos 'cumplen la promesa que nadie les, ha rexgdo y que ellos voluntariamente han hecho. He aquif transcrita ci acta levantada con tal niotivo: > Esta protesta, este entu-siasmo qUe en el pais se nota, en favor de Espafia, disipa no pocos pesirnos que todos habiamos engendrado y sin embargo nada puede asegurarse. AcostUmbrados a las' traiciones, a la asechanza,a la mentida adhesion, a la refinada Ihipocresia, predicadas por el tenebroso Ktbi anh lgc0 e ueds confiemos, no obstante nuestro cara'cter generoso y siempre abierto a todos los optimismos y -a' todas las ilusiones. Prec2iso es reconocer que hasta ahora no hay motivos para dudar del pueblo filipino; brota en todas partes el entusiasmo, potente y vigoroso; nacen en todos los corazones 108 'expontaneos ofirecimientos; ya es la Pampanga, convirtiendo a casi todos sus hijos en valientes voluntarios; ya Cavite, cuna de la anterior insurreccio'n, cc-II lebrando imponentes manif~staciones y ofreciendo hombres para empu 6ar las armas; despue's Ia Laguna,- ini~cianda la suscripcio'n nacional y reuniendo en pocas horas nias de quince mil pesos. Ante todo esto, el ma's pesirnista no puede mrenos de exclamar:-el pat's responde -si, responde -pero, respondera sieinpre?;responder'a cncdo 1e~bilitado, 6 destruido nuestro podter, ma. rkitiro, por los yankees, si asf sucede, sea preciso apelar a' todas sus fuerzas vivas para rechazar a un extrangero, que declarara que no viene a hacer la guerra. a' los indios sino, a' libertarlos de la supuesta tiranf'a espafiola? No lo se' Filipinas no ha podido reponerse de la aguda enfermiedad que ha sufrido. Cantado, el Te Deum de la paz el difa 23 de Enero no ha habido tiempo material de que se serenen las pasiones puestas en jUego, de~ que se extingan los -.odios nacidos al calor de fratricidas luchas, de que se inmplanten las refornias oportunas ni de que se recobre la ca!nma, indispensable despue's de tan grandes conmiociones. Por otra parte el fin de la' insurreccio'n no ha sido el na's aproposito para clestruir inmediatamente los ideales y aniqular las energias del separatismo. Las irnpapacienicias del gobierno, por vender a' la opinion ptbica un triunfo definitivo, impacienc ias traducidas en apremiantes cablegramas ordenando a~l General Sr. Prirno de Rivera, la inmecliata paz, con las condiciones propuestas por el Airbitro D. Pedro A. Molo Paterno, lievaron;a este greneral y d la N".cio'n a' transiguir con los ins'urrectos, en v z de aiiiquilarlos en las asperezas de Biacuaba /6 halla'ndose como se hallaban mnaltrechos, heridos de muerte y estando comno estaban preparadas las colurnnas de ataque para e'afinal operacion. De aquf que los sieparatistas vieran en el pacto, no la muerte, gino el, triunfo moral y la consumaci6n del movimiento revolucionario iniciado en.- las lornas de Sail Juan 50 - del Monte. De aqui que los indios insurrectos, tra'ducien~do nuestra, generosidad en debilidades; alocados por las nuevas ideas, no cornprendidas y por eso mais hermosas a' sus ojos, y roto el fr'eno de los tradicionales respetos, considerasen la'paz como una simple tregua, faltando a to enI esta Prometido, promovieran levantamientos Corno los de Zambales y Cebu' que hubieran'liegado,' a ser formidables si el General Primo de Rivera no los hubiese sofocado energiea y ra'pidarnente. Fil ipinas, puies, no ha tenido tiemipo de tranquilizarse. La paz de Biacnabat6' aiuin lecha' a' destiempo, hubiera. traido esa tranquilidad, al SLIS_ t~ituir la polftica necesariamente dUra de la guierra con una politica de olvido y de concordia, qu.Le cortara abusos e' inmioralidades, que hiciera la debida seleccio'n entre los indios y que Ilarnase 'a los buenos y a' los aptos 'a' participar de la direccio~n de los negocios pl.iblicos. El conflicto hispano-arnericano ha agostado los mas hermosos: frUtos de la paz; vicne a' perturbar de nuevo este pais, donde auhl no ha sido posible serenar el revuelto oceano de las pasiones engendra'das en la luch~a. Por eso es nmuy de temer, que au~n re~spondiendo conio respondera' la Parte s'ensata y sienipre fiel de Filipinas, los separatistas alentados- por los yanikees, y faltan~do i las promesas eXpontanearnente hechas, se 'al - cen de nUevo contra' la soberania. espafiola en el" -Archipid'lago magal lanico. CAPITULO CUARTO 218 de Abril. Tienen estos dias tin marcado caracter gYuerrero; notase por todas partes febril, actividad; los jefes y oficiales del Eje'rcito ocupan. sLs puestos; los' antiguos cuerpos de Voluntarios reorganizan sus cuadros y abren nuevos alistaniientos; se crean m-as agrupaciones. El peligro se aproxinia cada vez mas, y todo el miundlo se apercibe 'a' la de — fensa y bien puede decirse que Manila eniter'a se aiza en armas para rechazar a' los enemigos. Yo,que tambien quiero cuniplir con mis deberes de espafiol, me alisto hoy en la sim-npaitica guerrilla de San Miguel, (le gloriosas tradiciones en el voluntariad-o de Filipinas por los brillantes servicios que presto' en'la pasada campaih, no solo vigyilando'el rio Pasigr, y convoyan'do viveres, mum11 -ciones y gabarras hospitales, sino dando Una, de sus secciones, ~para: que en concepto de escolta de, honor del general Lachambre, asistiera, a la' importante toma del pueblo de Silang pime formidable golpe asestadco a' la insurrecci6n searatista. De Provincilas siguen recibik'ndose noticias attarnente satisfactorias; tarnbien en ellas se adviette extraordinaria y guerrera, actividad. En la dle la Pampanga estain listos ei Bataillon que manda D,) Eugenio Blanco y el Tercio <(Anda y Salazar~v a- cuy( frente se halla D. Felipe Buencarnino; en IPangasinan el capitain de Infanteria Sr. Acebedo, hijo del pais, orgyaniza una nueva agrrupacio'n ba-jo ei titulo de J>; en Cavite, se alistain en ei pueblo de San Francisco de Malabo'n mna's de mil indivi'duos. No cito ma's porquLe estas mernorias se harfan harto pe sadas; basta decir que en todas partes se revelan grandes entusiasmos no creidos y que energias al parecer muertas, brotan virilmente al anuncio de la guerra Ayer, se trasiad6 al Ayuntamiento ci Capita~n general D. Basilio Augustin con sus Ayudantes y la seccio'n de campafi~a. Tarnbie'n se instald' ayer en las casas consistoriales el general D. Celestino Fernandez Tejeiro, jefe de Estado Mayor General de este Efje'rrc i to. Considero poco acertado este carnbio de residencia. Dicese que se ha hecho en cuIMPinliento de lo que para semejantes casos- disponen las Reales Ordenanzas; pero entiendo que sobre Las Reales Ordenanzas, como sobre cualquier otra Iey, esta' en estas circunstancias el tacto politico del gobern~ante, que aconsejaba a' mi juicio, no tomar semejante mnedida, Co'n el]1 y en el' caso no solo Posible sino probable de un bomnbardeo de la poblaci'n, se expone la pri mera autoridad, a verdaderos peligros, que podian serd funestas con-secuencias cei cl Archipielago. Adernis esparce la desconfianza en ei vecindarioy hasta, abate sus energiis, pues aunque no lo sea en realidadi, se asemeja ai una hnida de los arrabales en busca, del seguro de las murailas. Acaso la ma's previsora de las medidas adoptadas por ci Marques de 'Estella, y la que mais contribuyo6 a' devolver la calmia al vecinclario sea la de haber fijado desde luego,su residencia, en el palacio de Malacan-ang abandonado desde los cornienzos mismos de la pasada instirreccio'n, por haberse trasladado ci general Blanco 'a' Sta. Potenciana y no haber salidlo nunca, el general Polavieja que le sucedio6, de la casa Ayuintanmienito. No conStiftuyen, sin embargo, este y otros pequiehos lunares que han podido advertirse stificiente base para juzgar de las dotes militares Y 'politicas del general Agfustin; pero de todas maneras, consi dero que ci relevo de D. Fernando Prirno de Rivera, hecho dias antes de declararse la guerra es uno de los muchos tropezones de los grobernantes de alla, qUe en las cosas ultramarinas obran siemnpre a" ton tas y locas dictando leycs a capricho y sin fijarse en las condiciones de los que han de ser gobernados por elias. Ignoro las aptitudcs del nuevo Gobernador, que fuerza es confesar ha ilegaclo precedido de una envidiable aureola de honradez y entercz'i de. caracter; Pero reconozco que por sobresalientes qUe sean esas aptitudes, ha de tropezar con el gravisinmo inconveniente de ser nuevo en un pais, tanl distinto en caracter y condiciones de la Peni'nsula, y que para colmo de males va a atravesar por las ma's graves crisis, porqUe puede pasar pueblo alguno. Repito, sin embargo, quie todavia no hay racional moti'vo Para formar, desfavorable juicio acerca del General AuguLstill; el tiempo y los sucesos qUe sobrevengan le mrostraran tal como es, queC vivimos en dfas en qlie han de aquilatarse nmeritos y defectos y en que sera iniposible que las figuras de relumbro'n ~sigan ofuiscando a' n'adie con su falto brillo. Ancho campo se le ofrece al General para ILucirse: a' las atribuciones inherentes 'a' los cargros del Gobernador general, Capitain general y' General en jefe, que se reunen en su. persona, hay que agregar las extraordinarias de gobierno de la naci'n, que le ha otorgado la Metro'poli en reciente telegramia. Por cierto que 'considero acertadisima esta concesion porque por azares de Ila guerra podemos encontrarnos sin cable, y sobrevenir tales conflictos que sea necesario atajar con la fuerza de las arrnas y con refor-' nias poli'ticas, para cuya concesio'n, no estaria en circunstancias normales autorizado el Gobernador General. Nuestras autoridades, no se descuidan en preparar lo necesario, para un ataque que no puede demnorarse mnucho fiempo, Hoy se han trasladaclo -61 de Titramuros, varios establecimientos religiosos y de beneficencia quedando instalados: el Hospit'al. de San Juan de Dios y el Beaterio de Santa Rosa, en el pueblo de Santa Ana; los Colegilos de la Asuncion y Santa Isabel en la casa del Arzobispado en Santa Ana y en la de 1). Peiro P. Rojas de San Pedro Macati; la Cotigregacio'n de la Cornpafifa en el Asilo, de Mandaloyon, y las religiosas de Santa Clara, en Sampaloc. Tambie'n por la Orden general del Eje'rcito, de hoy, se establecen, en prevision del bornbardeo, puestos de socorro, en los cuarteles de la Luneta. Fortin y Meisic; enl la Puerta antigna de la Aduana y en la Fuerza de Santiago; se establece asimismo una ambulancia en San Miguel y Hospitales de sangre en los' conventos de San Sebastiain, Sarnpaloc, Paco, Concordia, Recreo de los Jesuitas y finca de Roxas, en San Pedro Macati. La Cornision civil de defensa, ha querido tamnbie'n echar su cuarto a' espadas., dirigiendo una largu isirna circular al vecindario, cuyo docurnento, resulta con toda la buena f6 del munclo, insusanial yr anodino. No s'lo inlcurre en lo que puede Ilarnarse inocentada, ttata~ndose de artillena de tiro, rdpido, de creer que pueden avisar'se, los disparos, por medio de campanadas, sino que en resurnidas cuentas aconseja al. pu'blico que haga lo quie ma's le guste; quedarse en los arrabales 6' marcharse a' los pueblos cercanos. En las oficinas, en las calles en todos los 82 - sitios donde se reunen dos 6 ma's espafioles, es hoy objeto de vivisirnos comentarios la resuelta actitUd de Aleniania, de no declarar su neutralidad en el conflicto hispano-arnericano, reservaindose su completa libertad de accio'n. A este proposito se recuerdan aquellas palabras del Eniperador Guillermo, de que mientras el, cifiera espada los amnericanos' no se apoderarf'an de CUba, y de una y otra cosa,.se deducen por muchos, optirnistas conclusiones. Gra n parte de los espanioles, afirman rotundamiente que no estamos solos, que la justicia de nuestra caUsa y. el de seo de que Ame~rica no se mezcle en los asuntos europeos, harain que tres 6 cuatro grrandes potencias, vengan ai consolarnos en nuestras cuitas y a' ayuidarnos moral y materialmente. Yo no puedo participar de sernejantes optirnismos. Estoy convencido de que Espafia es el u6ni'co pue1)1 que desoyendo sus propias conveniencias y huyendo del prosaismo del siglo XIX, a'n rnude Cul1to a, aquellos purisi'mos ideales que se forjaronl a] calor de las ideas caballerescas de la Edad Media; ideales que han pasado de moda en casi todo el n-undo, en parte p)or la invencio'n de las modernas ma~quinas de guerra, que exchlyen casi, el valor personal, factor principalitsirno en las antigutas batallas, y en parte por el desarrollo de la filosofia positivista, poco arraigxada en Espafia, que ensefiando a' los pueblos comio 6nico fin- pra'ctico, el lucro, arranca de su corazon corno si fuese una mala hierba, todo sentinlintQ de, nobleza y justicia, de caballero -63 sidad y delicadeza. La fuierza brutal ha sido le-e vada por todas las naciones a' la categroria de principio axionia'tico y asif Espafia aferrada, d los antiguos ideales, solo encuentra 6' epitetos infa-mantes 6' esteril compasio'n. Europa que con nasola palabra podri'a dirinmir este conflicto, anmedrentada. por el pavoroso fantasmia de la guerr'a, universal no pronUnciara' esa palabra. Contamios, Si, con la sinipatfa de todos Jos pueblos exceptUado el ingle's, reflejada eni los 1)rinlcipales perio'dicos, pero pare'cerne que esa simpatia es puro incienso, y se asemeja ail clorofornio con, que se tratan de adormecer los dolores de los amputaciones, Esta noche, estando yo en la,>, corre Ia especie de que la flota enemiga ha salido ayer, de bahi-a Mirs, con rumbo al Sur. La noticia produce alguna connmocio'n; parte del pL'Iblico pide que Ia orquesta ejecute Ia nacional marcha de Cadiz, que' se corta con entusiastas viv~as. Veo que todas las caras estane alegrres y esto me satisface. Yo 110 se' porque no puedo cornpartir esa alegri'a; me acogen de nuevo ternores y presentimientos, y por eso sin duda el sublimie grrito de iViva Espafia! que Ianzo corno todos, porque tarnbie'n brota vigoroso en mi corazon, tiene en ml, ma~s de ferviente plegyaria que de himno de triunfo. %~ ~~~ ~~~ ~~~ ~~~ ~~~ ~~~ ~~~ ~~~ ~~~ ~~~ ~~~ ~~~ ~~~ ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ I ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~~ CAPITULO QUINTO 29 de Abril. Corre po'r la ciudad tin rumor, que no creo y cuya confirmacio'n me disgustarfa: que la escuadra espafiola Al mando del Almirante Montojo acaba de entrar en bahfa. Digo que no lo creo, porque, como ya dije, el dia 25 a las, once y media de la noche sali6 para situarse en el puerto de Subic, determinacio'n tomada por el Almifrante despu's, de varias juntas de jefes, y Oficiales de la Armada, en las que con todos los' datos a' la vista, debi6 discutirse ampliamente el grave asunto que se presentaba y acordarse que la escuadra espaniola esperase a' la americana eni el citado punto por razones, que serfan buenias cuando fuLeron aceptadas y que ignoro; y digo que la confirmaci6n de esta noticia me disgusta'ria porque siguiendo las cosas en el mismo estado que estaban al acordarse la traslacio'n A4 Subic, este cambio implicarfa poca fijeza de opini6n en el Almirante y poco dominio de la situaci6n. .Acaho de confirmar la noticia: algunos barcos de nuestra escuadrilla han vuelto y los dena's entrara'n tambie'n. Han. dejado en Subic cuiatro buenos cafiones Ordofiez de i5 centimetros, conl suis correspondientes municiones, que fuieron trasportados alli hace ma's de un mes. E-stas cuatro piezas las cedi6' el eje'rcito en tiempo del General Primo de Rivera' a' reiteradas instancias, de la Marina y eran, en union de otras dos de igual sistema y calibre que se colocaron en Punta Sangley (Cavite), las 6'nicas que aqu~f tenifanios en disposicio'n de hacer algo de importancia. Estos hechos agitan hoy a' los vecinos de M~anila, que los censuran con violencia. Creo que nada sabe oficialmente nuestra prinmera autoridad de estos sucesos, con oran extrafieza de todos los qUe conocen los reglamentos de campafia y las atribiiciones del Gobernador General y General en 2efe de las fropas en ope raciones, calidades ambas que ponen bajo sus 6rdenes, las fuerzas navales. Parece ser que a' su Ilegada a' Subic suIpo el Alnliirante, que los cuatro caflones Ordofiez, que deinemplazarse en Isla Grande tardarian aun mes y medio en monitarse, pues las baterfas no estaban concluidas; y al propio -tiempo que solo se habl'an colocado 4 0 opds Estas, noticias, 6nicamente como hechos consumados y ya irremediables, dada Ia proximidad de un. ataque de la Escuadra Americana, podfan explicar la vuelta de la Espafiola; habi6ndose tambien teni'do en cuenta para ello el fondo del puerto de Subic que alcanza unos cuatenta metros, circunstancia, digna, de que la tomaran en coi-sideraci'n, pues tal proftmndidad serfa, causa, de que perecieran las tripulaciones de los barcos al ocurrir a' estos cualquier percance; pero la dernora, injustificada en el montaje de las CUatro piezas Ordon-ez y la falta, de torpedos extrafia a' todo ei mundo. La Escuadra, se ha, dirigyido a' Cavite y va a' sitUarse en las ensenadas de Bacoor y Cafiacao en los sitios donde hay menos agua. La ansiedad es gyrande; todos, tienen fija su atencio'n en nuestros de'biles barcos, que apenas s e divisan clesde aquif. Se presienten ya los horrores del combate. Como estas notas son l]as impresiones que recibo en toda, su expontaneidad, he de confes-aros que el Almirante y sus subordinados me inspiran verdadera, simpatfa en estos monmentos y que me. apena profundamente pensar en sus familias aqulf residentes. 1Con que indescriptible angustia. ver.An moverse los minuteros del reloj!. Porque yo no me forjo ilusiones; van a' la (lerrota, al sacrificio de sits vidas en hu-locausto de la Patria. Todos los barcos son de rmadera, vieji'simos, sin proteccio'n, 'con niuy poca artilicria, con las ma'quinas descompuestals algunos de ellos; y en estas condiciones, ante la' enorme superioridad de las naves americanas que. llegaran de tin momento a' otro, tienen que ser destruidos a' las primeras andanadas d1e estas. No piensan asf todos, pues hay quien aumentando las condiciones de, nuestras naves y dijs 08 minuyendo las de los enemigos, creen en la pro. babilidsd de un triunfo;. y otros quieren suplir con el valor de los marinos espafioles las co-' razas de los buques y el nu'm'ero de la ArtiIleria. Todos; los faros han sido apagados para desorientar a' los buques americanos y a' las doce de la noche se hace lo propio con el aILuMbrado leh'ctrico de la ciud ad, -que queda sin ma's lIuz que la que envia la luna, mudo testigo de esta noche de inquietud y sobresalto, que luce esplendorosa en el azul purisimo de este cielo tropical. Eni el mnomento en que profundamnente preoCLIpado, iba a' poner fin a' mis notas de'l dia y a' buscar descanso, impresiona agradablemente mis oidos una m'sica algo lejana, cuyas dulces notas me traen rnelanco'licos recuerdos de mi desgraciada Patria. ~Suef~io, acaso? ~es ilusio'n de mis sentidos? Vale la pena averigruarlo. La noche esta' hermosa; la ciudad, solitaria; aveces, entre los ponos de cafia, 6 as grn des hojas del analzao, que platea, Ia luz de Ia luna brillan -las bayonetas de los centinelas apostados, que salen a' mi encuentro, da'ndomne el,auien vive. Al desembocar por la hermos~a calzada de las Aguadas, que Ilega hasta el mar, y cuyos arcos volta'icos esta'n apagados, oigo mas claramiente la miu'sica. ;Que' es esto? En vez de- los carionazos de las Escutadras se oyen los acordes de una dulce y triste malagruefia? Siguo caizada abajo y %,veo en el cuartel de la Luneta a' los voluntarios del Tercio de cAnda y Salazaro, reclutados comlo ya he dicho, por D. Felipe Buencarnino que, procedente. de Apalit (Pampanga), acaban de Ilega —r 'a Manilia tocando aires andaluces. \7ienen a' compartir 'con los dermas soldados penalidades y peligros. ifBien po~r esos valientes y leales Filipinios! 30 de Abril. Avisan de Boliniao qtue a las 5 de la madrugrada han pasado Ai la vista del Senmalfro y coil direcci'n al S. cuatro barcos de gfuerra amenicanios. No cabe ya duda quie se dirigen a' Manila, en busca de riuestra pequefia arml-ada. El Trelegrafista de Olongap6' anuncia, que a las 3 de la tarde entra la. Escuadra Norte-Americana en el puerto de Subic y qUe en su vista desmiorta los aparatos y se interna. De Orani comunlican que toda la tarde se ha oido gran cafioneo. Es de suponer que los Americanos se hayan apoderado del material de guerra, cafiones y carbon que dej6' allf nuestra Marina. ~Que habrdi sido del destacamento que guarnecfa A~ Olon'gap6, compuiesto de 2 50 hombres, -70 -entre Artillerfa, Ingenieros 6 Infanteri'a de Marina? A la hora en que escribo estas hfneas se ignora. por completo. "Es~tas noticias, lejos de abatir los ainimos, los enardece; la proxirnidad de un combate con los arnericanos, Ilena de santo patriotismio todos los pechos. QUiSie'ramos tenerlos cerca, luchar cuerpo, a cuerpo y vengar con corage, toda la sangre derramada por nuestros hermanos en los camp0s de Cuba, de que son principalmente responsables ante Dios y ante la Historfa. iSi! casi deseamos, el momento de la lucha. Otra especie corre por Manila que preocupa a tods y amentajustamente la indignaci'n contra los americanos: 'que la escuadra enerniga trae 25.000 rifles para los, insurrectos, noticia que~ dicen ha telegrafiado -a' Manila nuestro, Consul en Hong-kong. Esto puede traernos complicaciones grravisirnas; pero~ isera posible qUe el Pais se subleve despues de tantas protestas de aclhelion? Ya- veremos. Hagyo punto y mee voy a des-.cansar, pues maha~na se prepara buena zambra. CAPITULO SESTO 1.0 de Mayo;. Un cafioneo imponente, graneado, despert6" esta rna~iana a' todos los vecinos cle Manila, que salieron del lecho, sobresaltados. Aunque no habia que preguntar lo que pasaba, porque se' temf'a de tin momento a otro, fue' arande 'el asombro de- los habitantes de Manila al ve'r la Escuadra americana. en la bahia. ~~Uando y cornio habi'a entrado? ~No dijo la Marina que habia emplazado cafiones en el Corregidor, en las bocas y en los islotes que d efienden la entrada' y alg Unos, 4aunque pocos, torpedos? Y en este caso ~que uso se habfa hec'ho de, esa's defensas? Por que han pa sado sin resistencia, sin, obsta'culos, como11 Pedro fir su casa Yo 'crei'a 6O estaba c-onvencido, mejo r dicho, que~ no podia impedirse 'el paso, a' bahi'a de Ia Escuadra enerniga, pero Ime figuraba tambie'n que las baterfas que defendfan Ia' entrada de, aquiella no estabani para adorno, que recibirfan a caflonazos la visita americana, que sus clefen sores lucharfan rnientras pudicran y que el comnbate que se trabara en aquellos puntos' avanzados nos anunciarf'a la presencia del enemnigo. Era, pues, natural, el asomnbro del vecindario. Avido dQ. noticias, pedi' inmiediatamente ei desayuno, que no acert6' A servirme mi criado por el estupor de que estaba poseido y, dejaindolo para mejor ocasio'n, saif a' la calie. Las gentes iban de prisa, los carruajcs al galope; mujeres y chiquiIloS, cargados conmaletines y tanljmisabno naban despavoridos la ciudad murada y sus con — tornos ante el peligro de tin pxmo bombardeo y se dirigian -a' los barrios extremos y pu@bios inmediatos a' la capital. Llegue' en pocos minutos al Maleco'n y a' las MUrallas, lienas de gente que presenciaba ci desigrual comnbate de las escuadras. La nuestra ocupaba la siguiente situaci6n: el,Cristina>>, buque insignia, en la ensenada de Can-acao, acoderado con ci costado de babor frente aManila; el (> tambie acderado entre el cCristina>> y Punta Sangley; por dentro de estos elc (Don Juan de Austria~> y ci Ulloa >> y por la amnura y aleta de babor dcl < rcspcctivalpcntc, los cruceros xIsla de Luzon-ve Isla de Cuba ~, por la proa ci aviso ((Marques dcl Ducros,; y en la ensenada dc Bacoor cl eManilai', (cVelasco~, tLczo~> y cafioncro cMindanaov, quc se hailaban de reparaciones. Poco podia yo apreciar dcsdc el sitio en qUc me encontraba, rpaxinic estando casi siempre las escuadras envueltas en espesa, y blanca. humareda, pero, de vez en cuando, disipaindose esta, se distinguf'an las evoluciones de los barcos; lego en la materia no puedo describirlas con tecnicismos y apreciaciones de valor; pero st' puedo decir, por que lo vif y conmigo los testigos de aquella triste escena, que nuestros barcos estaban apifiados, en disposicio'n de que los enernigos no desaprovechasen ningu~n proyectil, que no hacian evolucionles y que si alguno se movia parecia que Jo hacfa aisladamente, por iniciativa sine duda de Sn comandante y no para, obedecer At plan determiinado. Me parecia, que en aquellas naves nuestras habi~a mucho valor, mucho, porque en realidad se necesitaba para, aguantar mais de cinco minutos la verdadera nube de proyectiles que enviaba, la artilleria de tiro ra~pido de los norte-americanos; pero se me figuraba tarnbie'n que al propio tiemnpo faltaba direccio-n, u nidad de mando, de movimientos, que habia, en fin, una, lamentable confusi6n que favorecia y aumentaba, nuestra derrota. Veo mucho fuego por ambas partes; pero con enorme superioridad por la de los norte-americanos; la punteria, no se puede apreciar. Las nav~es americanas evolucionan con ligereza, se acercan y retiran sucesivamente; cada andanada envuelve en hiimo a' los combatientes, y arranca exclamaciones de dolor a' los que presenciarnos, palpitantes, el desigual y encarnizado combate. 1Cua'ntos habra'n muerto Ya! iAh, qu6" horrible desesperacion! 1No poder acudir en auxilio de nuestros hermanos, de nuestros pobres niarinos, I ue - 74 - alif, a nuestra vista, luchan y mueren-por la Pa — trial ~Porque, Dios rnio, no abres esa li'quida superficie, que de ellos nos separa. y trazas en ella firme senda Para que, nuevos hebreos, pasemos ese mar, ya tambien rojo por la sanigre de los combatientes!... Serfaln las ocho proximaniente cuando ces6' el fuegro de la Escuadra norte-americana. ~Habrfan acahado ya con nuestra debil armada 6' tendrifan ellos averfas de consideracio'n que les impedian seguir el combate? Uno de sus buques parecia en efecto que iba levado -a' remoique;- pero jay! al volver la vista ha'cia las ensenaclas de Bacoor y Caiiacao, vif espesas columnas de humo que salfan de tres de nuestros barcos jios tres ardfan! D~e otro, solo quedaba sobre el agUa la chimenea; y nmds cerca de Manila, embarrancado en la playa de Las Pifias, y tambien ardiendo, el hermoso trasatla'ntico (> Sr. Cadarso y del capella'n Sr. Novo, se ignoran tambi'n. las bajas pie hemos tenido. A las i i y 1/2 Ia Escuadra Americana pie habfa fondeado detra~s de la Ihnea de barcos mercantes extranjieros, se dirig~e otra vez a' Cavite y a' las i i Y 3/4 rompe nuevarnente el fuego. Los barcos que nos quedan refugiados en el seno de Bacoor no se.mueven ni hacen disparo alguno en auxilio del Arsenal, pie no puedle contestar al enemigo por carecer, segu'n me dicen, de defensas. A las 2 de la tarde aparece en aquel bandera. de parlamento. ~Que' habra' ocurrido? Dios lo sabe, porque nosotros no tenenmos todavi'a noticias de los sucesos de esta inafiana, aumentando esta ignorancia el disgUSto y la inqUietud de la poblacio'n. La fantasia popular funciona en toda su plenitud; unos, diceri que Mlontojo ha -capitulado el Arsenal y la plaza de Cavite y ~quemado los barcos pie quedaban; otros que la Escuadra a.nericana se marchaba y habi'a pactado con aquel para que las baterfas del Corregidor y de las bocdas no le hicieran fuego a' su salida; nada se sabe cierto y lo peor del. caso es que no tengo notici'a de que el ~General Augtistin haya enviado, persona algin a pie se entere minuciosamente de lo que ocurre -en Cavite, encerra'ndose en una pasividad qyie no se comprende en estas circuinstanclias. Esta tarde el Consul ingle's ha estado ha visitar al Gobernador Genieral, para entregarle tres cartas 6 meJor dichio, notas, suscritas por el Gomodoro yankee en las que este invitaba A parlanientar y pedia todas las embarcaciones de guLerra, no apresadas, que tuvi~ranios; y quie no hicieran las baterfas de la plaza ningi'n disparo sobre suis barcos. El General Augustin, con digna entercza ha contestado, al enviado quie no entregaba ni una lancha ni aceptaba el parlamento y que respecto A las baterfas no harfan fuego sobre la Escuadra americana, mientras esta no rompiese las hostilidades, en cuyo caso la plaza se defenderi'a hasta lo PlItimo. Si esto es verdad, creo que no hace bien el General Augustin, dandQ tal 6rden; ahora esta' la gente enardecida, liena de corage, apenas si queda nadie en Intramuros y los hospitales estdn fuiera del sector de fuegos -porque, PUeS, esta muestra de debilidad que ha de perjudicarnos? &porque este reparo en provocar un bombardeo, que mas tarde 6' temprano sufriremos, quizds en peores condiciones? Si lOs americanos vieran nuestro propo'sito decidido de defendernos a' toda cost-a, de emplear constantemente las pocas defensas que tenemos ~no podrfa esto, determinar que saliesen de bahia, dando por terrninada su misi6n con Ia 77 destruccio'n de fluestra Escuadra? -No pareda que asi era su intenci6n primera, cuando pidieron a nuestro Almirante que no les hiciesen fiuego a' su salida de la bahia, segun rumnor publico? Estas preguntas se hacen la mayor parte de la gente y me hago yo; pero quiza's tenga, el General Augustin motivos justos que ignoramos, para no pensar de la mlisma mianera. iDios quiera que no se equivoque! En una de las notas entregadas I or el Consul ingles, y corno cosa de escasa importancia se declara estlablecido el bloqueo de Manila, con menIosprecio del Derecho, Internacional. Esta manifestacio'n del Comodoro se comnunica a' todos los CO'nsules, ilarnando su atenci6n sobre la formia empleada. No/tase en la mayor parte de la colonia inglesa grandes simpatias por los americanos y no tendria. nada de extraflo que hubiese algu'in conflicto entre ellos y nosotros. Se cree que maihana a las ocho bombardearan esta Capital. Desde esta m~afiana muy ternprano ocupan las tropas los puntos pre'viamente sefialando. Ya no hay paisanlos: todos, a escepcio'n de mujeres~ y nifios, empui'iamos las armas. Creo que es una lamentable equivocacio'n tenier las fuerzas en la calle; desde esta mnaflana no se han movido de sus respectivos sitios, que estdn todos dentro de la linea de fuego y con esto solo se conseguira que aunienten el ni~mero de enfermos y que se debiliten las energias de nucs 78 -tros valientes soldados, energias ya mnuy quebrantadas por el clinia, las penalidades cle la pasada, insurrececi'n, y por otras ca-usas, que Dios castigara severaniente ya, que no lo hace quien puede y dtebe. Por otra, parte, no es de tener un desenibarco americano, puies sus dotaciones solo ascenderan en total a' unIOS 2.500 hormbres, y con esas fuerzas tendrfan, si lo intentaran, un fracaso 'seguro: en canmbio para, el bombardeo no hacen tfalta, las tropas, antes por el -contrario estorban, porque las granadas de la Escuadra. haran en ellas muchas bajas inutilnmente. Con una, Ifnea, de vigilancia apostada, en la playa trdis de trincheras y con los destacamentos (le los blockaus y fortines que def'ienden a' Manila. por el interior, bastaba, para. el caso; pero el Gobernador Militar, se enmpefia, en lo contrario y... cartuchera, en el cafion. Ahora, me entero, por un testi~o que acaba. de Ilegar, de todo ho ocurrido ho6y en el cornlbate naval y en Cavite; me apresuro, a' escribirlo, pues auntque son las tres de ha madrugada, y el cansancio mie rinde, quiero que, has irupre - siones sean frescas., A las tres de la madrugada, avisaron del Corregidor que se vei'an reflectores ele'ctricos que dirigi'an sus focos, ha'cia la isla y que se habi'an oido tres 6' cuatro canionazos porlabos.Pc despues, otro aviso telegra'fico de Mariveles co municaba que la Escuadra americana habia pasado las bocas y entrado en bahi'a. Esto no lo.supo la poblacio'n hasta el dia, signiente. A las cuatro nutestra Escuadra toca za~farrancho de combate y poco antes de las cinco se avistan en el horizonte 'a unos 7.0 ersd aite, nueve puntos neg-ros que avanzan en linea, de combate, envueltos en las brurnas de la n-afianaRompi6' el fueguo la bateria de Punta Sangley que manda, ci intreipido teniente Sr. Valera y cornpuesta de dos piezas iguales a' las que dej6' enl Subic!a, Marina; poco despues disparaba tambien la baterfa, de la Luneta, a la que contesti6 Conl una, andanadaI un barco arnericano, cU yos proyectiles cayeron en ci arrabal de la Errnita, oniginndo los consigruientes sustos; &' inmiediatamente romipia el fuego nuestra, EsiCuadra, gene-. raliza'ndose ya el combate de una, manera encarnizada. Apenas comenzado el fuego una, granada del enemigro explota en ci castillo del <~Cristina, >, d eja vd o fuera, de combate a' todos los sirvientes dCi los cafiones de tiro raipido y desgrajanido ci palo trinquete, cuyas astillas hieren a' los- tinioneles que en ci puente gYobiernan; tonia la rueda el bizarro teniente de navio D. Jose" Nufiez y gracias ai su sercnidad., que levanta, ci espiritu de la tripulacio'n, sigue ci barco con gobierno; casi al mismo tiempo otra, granada prende fuego en los maleteros de la marinerfa. El enemnigo, viendo la impunidad con que obraba, acorta sus distancias y afila su punte Na; los proyetf'les caen por todas partes; uno destroza el servo-motor; otro explota a' popa,.dejando fuera de combate -a' nueve hombres, otro en el calce's y palo niesana que hace caer la bandera y la insignia; otro en la ca'mara de ofici'ales, convertida, en hospital de sangre y otros que, explotando en los pafioles de municiones, inicendian el barco quce es abandonado por su tripulacio'n y echado a' pique. Solo queda en el G~ristina>> su comandante D. Luis Cadarso, quc quiso ser ci hlItimo en abandonarlo, y cuando se dispone a' ello, una granada le destro'za cornpletarnente, haci~ndolc desaparecear. 1Dios acoja en su seno el alma de este, valiente y pundonoroso marino1 Mientras esto pasa en ci , el ~,agujereado por su finea, de flotaci6n, hace agua y se hundle ra-pidamente; al, X> se le inutilizan dos cafiones y al poco tiempo se incendia; y ci que intenta acudir en su auxilio, no puede realizarlo po~r sus averias y portener tambien incendiadas sus carboneras. A las, ocho cesa el fuego de la Escuadra. amnericana; ci Almirante espaniol desembarca en la plaza de Cavite; los buques que nos quedan bluscan refugio en la ensenada de Bacoor y aqucIla fondea detra's de las lineas de barcos mercantes extranjeros. Repuesta y municionada la Escuadra enemiga, avanzo nuevamente hacia Cavite y rompi6 el fuego a' las i i y 314;~ al verificarse esta operacion nuestro, Almirante no estaba ya en los barcos. que nos quedaban, y estos entre ellos lOs cruceros A(sla. de Cuba> ' > donde habi'an guardado los marinos, la dinamita, cuya explosion pudo tener ~atales consecuencias para la poblacio'n.~ Llego6 el aftin destructor de los, arnericanos hasta el punto de no atender los ruegos de nuestros, marinos de que no se qucinase ci carionero eArgos> destinado al servicio de la Cornisio'n hidrogra'fica y donde se guardaban aparatos y planos de general utilidad. Para terrninar dire' a' V. que durante ci cornbate naval hubo gran valor con algunos, toques de heroismo Por parte de los Comandantes de los barcos y sus tripulaciones, muy especialmente. del , (Don Juan de Austria>) y Alt//cia Il#/a, que Ilevaran enlc cuello, de, la guerrera, asi como eni el sombrero el nombre de la zona, y cormpafi~ia a' que pertenezcan. 6.' La concesi'n. de empleos de jefes y Oficiales quela, reservada al CapitAn General; siendo, propuestos siempre en terna: los Capitanes por el primer jefe de la zonet y los Oficiales por el mismo, jefe en union de los Capitanes. La de empleos de clase de tropa se harad por el primer jefe di propuesta del Capitain y Oficiales de la compaiiia. Cbmipleta la orgranizacio'n, los ascensos desde cabo ii Capitaiin, seran por antig~iedad sin defecto y desde Capitain di Coronel, obteniendo un ernple() por cad,,- seis afios de efectividad en el anterior, y los Coroneles con la cruz del Me'rito Militar, creala. para premiar servicios especiales. 7. Los sueldos de estas rnilicias cuando presten servicio en su localidad, 6 se reunian para. Asarnbleas 6 ejercicios seran: en los soldados y 111 clases, el haber correspondiente a' tropa indigenia, y en los Jefes y Oficiales la mitad del sueldo de sn empieo en el Eje'rcito. Si las necesidades del servicio los alejan ma~s de i6 kil6metros del territorio de su. provincia, pcrcibira~n los primeros, ci haber asigna do boy 'a' las compaffifas de VoluLntarios movilizados y los segundos, ci su Ado entero de su. empieo bacie'ndose por dias esta Iiquidacio'n, en uno corno en otro caso. 8.' Los jefes de zona desempnpcardin dentro de la jurisdiccion de la misma, las funciones (IC Comandantes Politficos Militares entcndie'ndose eni Jo gubernativo y militar, coni las respectivas autoridades de la provincia. 9. O Los Jefes y Oficiales de las Milicias, estara'n exceptuados de cargos inunicipales, provinciales y ~alojamiieiitos, cotno los Oficiales dcl Efrcito, si quisicrani utilizar esta excusa. Las, clases e" individuos de tropa, quedaraln descie luego exentos del pago de la ce'dula personal rnientras pertenezcan 'a estas Milicias, la cual deberain obtenier gratis de los Administradores de Hacienda de las repetivas provincias, previa reiacio't dcl Jefe 6' Capita~n de la unidad a' (I Lie pertenezcan, que pasar a'~i dicho funcionario para que en vista de ella, les expida aque'l documnento. i o. Adenais de cuanto queda expuesto, los Jefes, Oficiales, clases e% indi'vi'duos de tropa tendrirn iguales derechos a' recompensas quc sus similares del Eje~rcito, na's las siguientes ventaj'as. I.~ Exencio'n para si y su hijo prirnogeiiito, del servicio militar, al ilevar el padre un aflo de servicio en cualquiera situacio'n. 2).aExencio'n A perpetuidad para sf y pava sus hijos, del servicio de prestacio'n personal 6' su redenci6n a' metaflico a los dos afios de serVicio. 3.' Tendra'n derecho a' obtener del Estado, terrenos realengos cuya propiedad soliciten,, al cumplir tres aflos de servicio en cualquiera situacio'n, siempre que la peticio'n de dichos terrenos no exceda de cinco hectdreas. 4a Al inutilizarse en servicios de camnpafia, se les aplicardin cuantos beneficios tienen concedidos los indivi'duos del Ej'rcito; y las pensiones que tanto por este concepto corno por cruces les correspondan, seran abonadas por la Administracio'n de Hacienda del p Unto en que residan. ii. Estas fuerzas seran dotadas de arma blanca 6 de fuiego segiuin disponga el Capita'n General, en vista de las circunstancias de la localidad y necesidades del servicio. Para los detalles de re' gimen interior, arniamento, municiones, vestuario, servicio, disciplina, obligraciones y contabilidad, se ajustarain en tin todo, a' los Reglamentos del Eje'rCito, a cuyas ordenanzas quedan sujetos en todos los actos del servicio. 1 2 y 6ltirno. Todo lo preceptuado en el artfculo anterior comenzara' a' regir desde la fecha de este decreto. Manila 4 de Mayo de 1 898. AuGuSTIN. -113 Manila, 4 de Mlayo de 1 898. Confio~me el Gobierno, al. aceptar el mando superior de este Archipielago, la alta y trascendental misio'n de ocurrir a' las necesidades Jel misnio con las rnedidas adecuadas en todos los ramos de la piiblica Adrninistracio'n de las islas, dando, parte en la gestio'n pu~blica a' los representantes de todos los intereses y agrupando en patrio'tico conjunto todas las fuerzas sociales, da~ndoles la correspondiente y oportuna intervencion en los asuntos pu'blicos. Ya el Gobierno de S. M.- aceptando las medidas adoptadas por mi antecesor al. entregar la defensa del 6'rden pu'blico a' los voluntarilos en armias, habi'a confiado al afecto de los filipinos la defensa de su. hogar, de sus 'bienes y del coniuin territorio, habiendo concluido, la e'poca de sangritntos sucesos en un. abrazo de union y de concordia bajo el ataparo, de la bandera Espafiola a' cuyo nombre se constituyo6 el fratertal cariflo de una conmunidad de siglos en una, nmisma vida, leyes, religion e' idiorna. La nueva organizacio'n en proyecto, tiene que apresurarse por ra'pidos procedim-ientos y por niedios adecuados a' las actuales circunstancias, ~nperjuicio de qiuh tak~gd hi hbrhtali'dad sea perft CCIOnada. Por esto, a] propio tiempo que, por decreto de esta fecha constituyo la organizacion militar del pais con suijecion a las necesidades de su defensa, he acordado, constituir tambie'n una <> en la cual. todos los elementos S 114 y representacio'n del pats en todas sus tendencias y opiniones tienen cabida y al'n la totalidad de las fuerzas vivas del pal's dirig-idas en 6'nica direccion, y un solo esfuerzo. En.su consecuencia, y en virtud, de las facultades extraordinarias qtie fne esta'n conferidas por elicgobierno de S. M. vengyo en decretar lo siguiente: Artfcuio i.0 Con la denominacio'n de Asambica Consultiva de Filipinas, < fU~ queniado. Para califhar esta miserable accio'n, faltail adjetivos en el Diccionario- de' la Lengrua, Casteilana, y para castigarla seria preciso cruzar y es('upir el rostro del que la cometio; ya. se hiubiera hiecho si no fuera por la prudencia de qUe tenemos que revestirnos para evitar conflictos a nue stras autoridades. Manila esta, indignada, con esa ruin violacio'n (Ie la neutralidad y solo se calmaria su aoitacio'n si ci Gobernador General en uso de todos sus (lerechos pusiera inmedia tarnente los pasaportes en la niano al Consul in gle's y le diera tin corto plazo para salir del territorio filipinio. Esos arranques, esas energias son las que necesita ver el pais, las que pueden retenerlo a' nuestro lado. No habfa de producirnos ese acto complicacio'n alguna con' el Gobierno de la Gran Bretafia, pues que habiendo este proclamado su neutralidad en la guerra hispano-americana y habik'.ndola violado su representante aquf, de una maniera tan clara y pu'blica, no tendria mas remedio que reconocer la justicia de nuestra, deterrninacion recogiendo ci Regiurn Exeqvatur 'a' ese funcionario, que dejo6 de cumplir sus deberes como consul y como caballero. Pero au~n suponiendo que Inglaterra se diere por ofendida ~que' nos importa, en la situacio'n en que estamos tina nueva guerra, que determinaria seguramente la intervencio'n de toda Europa? Lo que no puede -seguir toler andose por ma's tiempo, son esas vejaciones y menosprecio dle ptiestros derechos; lo qtle no puiede permitirse es -125 la constante cornunicaci6n entre la plaza y los barcos americanos, por medio de los inglieses y muy especialmente del Consul y Vice-c'nSuL, que facilitan al enernigyo noticias y vi'veres; lo que no puede consentirse es que los vaporcitos ingleses entren y salgan por el rio sin sufrir tin mninucioso registro, para que se de' el caso de que el propio cocinero del Cornodoro Dewey venga a la plaza para, coniprar vi'veres frescos; porque todaq esas cosas nos estd perjudicando gravemente ante los filipinos; porque esas pasividades del General en jefe, no pueden traducirse mas que en arnilanarnientos y ternores; porque huestra dirrnidad, en fin, exige que no pernmitamnos ec4,- In~sultos a, nuestra consideracio'n nacional. Pero m util que yo escriba Aquf la indigna-i ci'6n que me alborota los ne'rvios. Nada ha hecho el Gobernador general; ini siquiera ha reunido a' los CO'nsules, para protestar ante ellos y en acta por todos firmada, del hecho realizado por ei ingkes, a, cuya protesta hubieran uni'do la suya los representantes de las demnas naciones. Se dice por Mani'la que el general Augrustin consult6' sobre -este asunto con SU Auditor general y ciue este le aconsejo6 que no protestase, por no se que teras acerca der'e Ia facultad representativa, de los CO'nsules. Son las dos de la madrugada, y en este momento sale de Intramuro s tin gran convoy de nmunicines, ignoro si para los puestos avanzados 6' para pornerlas a salvo en caso de bombardeo, que vuelve a' ser temido, para rnafiana. Tan pronto empiece este, el Cuartel general se trasladard al barrio de Sta. Mesa, que estai fuera de la hInea. de tiro y por alli se albergraran, mugeres y ninios. 5 de Mayo..Dos horas esucasamente he podido dormir, pues ei anuncio del bornhardeo y ci temor de no estar en mvi puesto cuando empezard, me han echado, de la came. Manila, enila aun por la Iuz suave cle la luina que va le Pirt ainiortigu ndosee i o estrty - ~nero no es su rizonteet despirt agitau., movimiento ci de las poblaciones que se pr6mja'I. ran al trabajo, a' la eterna lucha de los negocs 'a' las operaciones del comercio 6' de la industria; su. agitacio'n es la del guerrero, qUe Jinmpia las armas; la del campamento, cuyas tropas se aprestan al combate, la del pueblo, en fin, que se dispone a' vender cara, su. vida y a' uorir, si es preciso, por ei honor de la Pa'tria. El espectaiculo es hermioso, y triste a' un tienipo mismo; herruoso, porque todos los combatientes esperan traniquilos, lienos de entusiasmo y de valor el momento de Ia lucha; triste, por las miugeres y por los niflos, que buscan reftigio en lejanos arrabales y se despiden con eli alma, doloridla de los pedazos de su. corazo'n que aqul quedan. Pocas familias habi'a ya en Intramuros, pero, P-sas y otras que volvieron, salen otra vez precipitadamente, cargadas con Ilbs de ropa, y seguidas de chinos qUe trasportan rnuebies. For las puertas de la Ciudad salen en tropel los cargadores, los carretones, los vehiculos; ya lo's chinos son insuficienites —ijy cuida-%Th- one a!para trasportar tanta cosa, y heasta los niflo~ ~Ie corta, edad van -cargados de objetos. Es la Ciudad que se clispersa y huye antes de que empiecen a' caer granead as, que, sera' de unf momiento a' otro, se,(,u'n dicen por todas partes. A J as ocho de la mafiana au.in no se ha roto el fuego, y poco despues se propala la noticia. de que el ataque empezara' a' las once y media. En los arrabales se estain publicando, bandillos en tagalog, para que los vecinos tengan preparados cubos con agrua, escaleras y can-as para los incendios. Los boirnberos ocLupan sus puestos. Esta vez parece que va' de veras. Han caclo las doce y no ha ocurrido ninguna. 11noedad. Se asegura que lo del bombardeo ha sido una alarmia sin fundamento, qtiizdi producida. por haberse sacado de Intratmuros durante Ia mnadrug~ada toda, la cartucherfa Matiser. Los barcos arnericanos estain fondeados en el misnmo sitio que ayer. El General en Jefe y su E. M. continuan instalados en el Ayuntanmiento y la Secretari'a del Gobierno General en el sitio de costmbre. Anoche se recibieron confidencias en ei Go biernio 'Civil de que el pueblo de Santa Ana Tha di se'r asaltado por luli'saites, y para evitar cualquier acontecirniiento desagradable, se tomaron las precauciones necesarias y se enviaron algun1tas tropas que re orzasen aquel dostacamento. Nada ha sucedido afortuniadarnente; Pero no seria extr;Ailo cyue, cualquier partida, de maihechores, aprovechando la circunstancia de que esos pueblos inmediatos a' la capital esta'n Ilenos de muebles y objetos de iManila y 'de mu~jeres y ninios, tratase de hacer alguna de las suyas, que, au'n despojacla de todo caralcter politico agyravarf'a bastante la situacio'n, pues 6 no tendriamos sitios seguros donde lievar las personas no combatientes y los hospitales 6' necesitariamios distraer en su custodia las fuerzas que nos hacen falta para cornhatir. Se tiene pensado construir un canmpo atrinchet ado en San Juan del Monte, trasladando a' dl las niujieres y nifios y todas las municiones de boca y guerra que tenernos. i-oy han Ilegrado a' esta Capital el Comandante General del Arsenal de Cavite y el Gobernador de Ia isla del Corregidor; pero nada dicen que haga. ILz en 'los hechos alif ocurridos. Tamibien continuan viniendo marineros de nuestra Escuadra; con todos ellos se ha formado tin batallo'n de Marinerfa cuyo tnando tendra' el Capitain de fragata DI. Juan de la Concha, que sera agregado al Ejedrcito de tierra. La actitud do- algyunos inglieses sigyue siendo poco correcta y hoy ha dado su primer chis pazo. En la cerveceria, de San 'Miguel, sItuada cn la Escolta, se hablaban varios ing-leses y en la mesa inmediata dos 6' tres espafioles, y como uno de aquellos., creyendo no ser entendido, hablase en te'rminos poco honrosos para Espafia, se levaflto un-o de estos y le pidi6' explicaciones de su condUcta, origindndose el consiguiente altercado. Aunque no ftuera ma's que por cortesia y -gratitid, debieran callarse los ingleses: que en nuestra. casa est~in y en ella han. hecho su capital; y cuianto mais, si recuerdan su mercenario y apocado proceder en el asunto de Venezuela y la huida. de "sus tropas ante los indios a/rid/'s. Solo adrniracio'n debieran tener hacia.nuestro pueblo, que desangrado y empobrecido por tres afios de guerra civil, ha ido di una luicha tan desigTual antes de liegar d la deshonra de vender parte de su territorio. Los alemanes en su mayorf'a esta'n por el contrario, disgustados del proceder de los ingleses. Afirman aquelIlos, que vendrain enseguida varios barco's de guerra de su Nacio'n y que si las cosas emqpeorasen lo hari'a toda la Escuadra que manda. el principe Enrique de Prusia. Estas noticias y la declaraci6n hecha por el Emperador de Alemania de reservarse su libertad de accio'n en la guerra, producen. en nosotros esperanzas que no podemos concretar; pero aunque vagas nos alegran y hacen. exclamar: iquien sabe! - r CAPITULO DECIMO 7 de Mayo Ayer entr6' en bahi'a el acorazado france's Bruix que tambie'n, Como, es costumbre, pidi6' practico A la Capitanfa del Puerto, neg~indose esta di facilitarlo por lo ocurrido el dia 5 con el que entr6' a la corbeta de guerra inglesa. El Conmandante del Brui'x envio6 en un bote dos de sus oficiales a' la Capitanfa, del Puerto y allf se les explic6', ante el Consul france's, que tambie'n es-.taba presente, lo ocurrido con el vapor ( El Casino Espafiol le invit6' anoche a' cenar en sus 'salones y alli, ante los cornensales, repiti6, sus declaraciones respecto A la lealtad de los habitantes de las provincias centrales de Luzon, elogiando corno se merecen el valor y el amor p~itrio de que estain dando muestras los filipinos. Y en efecto, de las provincias, de todos los -133 -pelsdel Archipi~lago, Ilegan constantene telegrrarnas al Gobernador y Capitdn General, con protestas de adhesion, con manifestaciones, de enitusiasmo, con ofrecimientos de vidas y haciendas. El pueblo entero, se levanta cono, un solo hornbre para rechazar al enernigo; todos deponen sus antiguas rencillas y ahora si que parece sincera la fusio'n de insulares y peninsulares. Hoy ha salido para [long-kong el vapor ET-~ mera/dia, y SUpongo quie llevara' a su bordo alg-un oficial amnericano para cornunicar con Washington. iDios quiera que no traiga malas nuevas y7 que vayarnos tirando asi, hasta cjue nos envien refuerzos de la Peninsula! Han saltado a' tierra los Comandantes del aco razado, france's y del crucero alem an y a distintas horas, han cumplirnentado al. Gobernador General y al Cornandante General de Marina, visitando, despumis los hospitales donde esta~n los heridos del combate naval. Amibos estuvieron su.inarnente expresivos y extrecharon la man'o de aigunos (le aquellos, manifestaindoles el Cornan(lante france's que sentia nuestras desgracias cono, si hieran propias y que no olvidaba que Espafia era hermana de Francia; despue's manifestod que miandarta su medico para que ayudase 'a' los profesores espafioles en la curacio'n de los heridos. El carActer impresionable y nervioso de los -134 -espafioles los lieva con la misma facilidad d la exaltacio'n del entusiasmo que a la negrura del abatimiento y esto sucede con gran frecuencia aquf', donde a' cada paso surgen noticias, cuyo origen se ignora, pero cuya buena procedencia aseguran todos, y sobre las que muchos construiyen un verdadero castillo de naipes, que A cada paso deshace y echa por tierra la frfa mano de la realidad. Hoy correspond el turno al optimismo y a las noticias que dejo apuntadas, hay que ariadir la de que los valores espafioles han subido siete ii ocho enteros. Ignoro porque' -cable 6' conducto habra' ilegado esta nueva y, aunque yo le hago sufrir cuarentena, hay muchos que la co~mentan con gran viveza, considerantdola corno consecuencia de alguna gran victoria obtenida por nosotros en Cuba. El reSLidtado es que el dia de hoy se acaba dejanido muy, levanitado el espi'ritu ptiblico..4 CAPtTULO UNDE"CJMO 1 2 de Mayo. Bien deci'a yo en mis UIdtimos apuntes que tan pronto se presenta el cielo claro y limpio, como Ileno de nubarrones. En los dias pasados Ilegaron dos buques ma's ai esta bahfa: uno ingle's que fondeo6 en Cavite jut a Escuadra americana y 'otro alemnl, que lo ha hecho cerca de la plaza. En la poblacio'n renace la tranquilidad; se abren ya casi todlas las tiendas; el alumbrado elk~ctrico vuelve a' funcionar y alguna gente, 'a' pie' y en carruaje,. reanuda los paseos por el Malec6n, y observa fondeada cerca de Cavite, la Escuadra americana, echando constantemente humo, 6 iluminando de vez en cuano' Conl sus potentes focos ehlctricos pasco y paseantes. Pero a pesar de todo esto tengo que apuntar boy cosas muy desagradables. Esta mafiana, procedente de la Paragua, lIeg6 Ai bahfa el ca. tionero de nuestra rnarina, tCallao *; apenas fud divisado por la Escuadra americana se destac6o un barco que le intirn6 y su Comandante arri6' inmiediatamente la bandera y se entreg6' sin resistencia, alguna. Siguen, como se ve6 por este suceso, las imprevisiones y los azoramientos, pues aunque no supiera el Conmandante del, -la declararacio'n de gyuerra, sabia por lo menos que se esperaba de tin momento a' otro y debi6' decirle algo la circunstancia de estar apagados todos los faros; pero ademnds;como no hizo, escala en algun punto y procuro enterarse de la situacio~n? ~No encontro6 nada anormal en los islotes de las be.a-s ni vio en el Corregidor la baindera americana? cuando entr6' en bahfa y divis6', fondeada en Cavite, la Escuadra americana ~co'mo no acudi6f a, su pericia naval y a' su serenidad, para. escapar por Cuialquier parte, ya que sti barco podia navegar por Sitios, de agrua baja, y los de los enemigos no El lo sabrai. El G~eneral Gobernador de Cavite, ha comuinicado. a' Manila el rumor que por allfi corre dle la Ilegada de Aguinaldo y otr'os cabecillas, xr de uina expedici6n de tropas de (lesenibarco, norteaniericanas. Sonl a tambie'n pt'iblicos los nombramientos (le Consejeros de Ia Asamblea y de' Comandantes de Milicias, jefes de Zona. Al leer la lista de nombres pierdo muchas ilusiones pues enl ellos figur~an mu>' pocas per -137 -Sonas de ilustracin, poici6n social y lealtad y en cambio aparecen comno consejeros y Comandantes de Milicias, todos los cabecillas de la pasada insurreccio'n, algunos de los cuales apenas saben leer ni hablar el castellano. Y ahora pregunto yo ~en que situacio-n dejamos a los filipinos que han estado con nosotros durante los dos afios de la insurecci6n, quie han perdido dinero, que se han enemistado con los revolucionarios? Ha sido una lamentable equivocacio'n, por no calificarla de otra manera, la designacio'n de estas personas, que parece hecha 'a' propo'sito para que Emilio Aguinaldo realice sus planes, si es cierto que viene. En el caso de que liegue este cabecilla supongo que el General no dara' armas 'a' ciertos elemnentos con el identificados, pues asi como creo de buena f6, aunque tengo ratos de duda, quie el Pal's estda'~ nuestro lado, por su propia conveniencia, creo tambien que camibiaria de actitud si Agruinaldo Ilegase. 24 de Ma yo. Como era natural, tan pronto se corri6 la especie de la liegada de Aguinaldo a Cavite, comenzaron a prqcticarse averiguaciones relativas al asunto. El jefe del Tercio de Voluntarios, () que jur6 cien veces, en discursos y cartas, mori'r por la causa de Espafia, el filipino niimado por todas las autoridades, se rnarch6' el dia 23 a conferenciar con Aguinaldo y aun no ha vuelto; gente Ilegada, de Cavite asegur6 que vivia con aquel a' cuya causa. se ha unido incondicionialmente'. Ha cometido- una, traicio'n baja y cobar'de y el delito de desfalco y niialversacid'n de fondos pu'blicos, pues se aseguira. por todo el 'mundo, que con el han. desaparecido diez y seis 6 -veinte mil pesos, que se le entregaron para la manutenci6n y haberes de sus voluntarios. Su historia politica no' empieza, mal: desprecia -142 sus juramentos de honor, traiciona a' Espan~a y roba a' sus soldados, a sus propios paisanos, los pampangos. Esos son los hombres que mafiana levantara'n bandera por la justicia y la libertad, por la moralidad y el bien del Pais. De todas partes empiezan a' recibirse desagradables confidencias de nuevas conspiraciones, de desembarcos de armas y de un levantamiento general para el dia 31, sirviendo para ello como sefial, un cafioneo que hara" la Escuadra Americana sobre las costas de Sta. Cruz de Malabo'n y de Naic, en cuyo iiltimo punto parece que desembarcara' Emilio Aguinaldo con diez y seis mul fusiles. El General Gobernador de Cavite, no puede hacer obras de atrincherarniento en Bacoor y Cavite Viejo, porque la gente no acude d los trabajos a' pesar de paga'rseles puntualmente y a' la tropa no puiede ocupa'rsela en esos servicios, pues tiene que estar constantemente sobre las armas vigilando num-erosos puntos. Los Pdrrocos de los pueblos de la provincia de Cavi~te van Ilegando -a' Manila, llaniados por sus Provinciales. A p~esar de estas infaustas noticias au'in se tiene confianza en umeha parte del pai's, que sigue haciendo ofrecimientos. Yo por mi parte creo que la cosa va' mal; pero tampoco la consideraria perdida si' notara mas actividad y acierto en el General en Jefe y en el Segundo Cabo; ma's si dejamos que los sucesos surJan, se desarrollen y -143 -terniinen con la iUinica mediaci6tn de la providencia 6' Ia suerte, no es dificil prever un desenlace fatal, antes de que lieguen los refuerzos de Espafia. A d'tima hora se han oido algunos cafionazos ha~cia el interior de Cavite. - ~.~~:~:::~j:~. -~~~ i-~: I~: - ~ ~ ~-~ ~ I r~~~:~ ^:~~ r,, csi c~~ CAPITULO TRIGESIMO 28 de Mayo, Lo que temia, lo que esperaba, esta Ilegando: noticias venidas de Cavite nos enteran que anoche fu%' atacada en el barrio de Malagasan, (canmino de lImus a' Dasmfarifias) una patrulla, de la que no se ha vuelto a' saber nada y que esta m-aflana una partida numerosa, perfectamente armnada de fusiles, atac6' el pueblo de lImus. La Guardia civil &' Infanterf'a de Marina que All hay sostuvo fuego con ella cerca de una hora, rechazjandola y dispersaindola. Ha salido una compafli'a de Novelcta y otra de San Francisco de Malabo'n, al inando del Comnandante de Infanteria de Marina D. Fulgencio Pazos, para hacer un. reconocimiento sobre lImus y Pe-_rez Dasinarinias; pero, segun. me dicen, queda casi sin fuerzas el General Pefia y se vera muy apurado, si hubiese, como Ise espera un levantainiento respetable, aparte de que pueden Ilegar de un. monmento aotro tropas am'ericanas de deseinbarco. En la Ifnea del Zapote no ocurre novedad y 10 1I46 -cuando allif se supo el ataque a Inmts se re orz6 con cincuenta cazadores ei destacatnento del puente, dando 06rden a' su jefe de acudir con esos hombres, en auxilio de Bacoor, si fuese. necesario. Parece que el Comnandante de Milicias D. Artenlio Recarte) ha desistido de armar a' sus milicianos, que son de lImus, por no tener confianza en ellos. Este es un rasgo de nobleza que hay que agradecer en lo que vale. Lo que Ino se explica, lo que a todo el mundo inquieta y exaspera, es que, a' pesar de estos acontecimientos y de los que se anunciaii por confidencias que a' todas horas se reciben, no salga una fuerte columna para batir y dispersar a' esas partidas, que todavia son relativamente pequefias; la rapidez ~determnina el triunfo en estos casos y st ahora se prepara. una COIlumna de tres mul hombres, que caigfa allif donde saLte un chispazo y lo apague antes de que prendia y se hagra iniponente hoguera, todavia podremos resistir mucho tiempo; si Jo dejamos para~ n-ias tarde, sera )-a inmposible sofocar el incendio. ~Para que' necesitamos en esta capital las tropas, si es de fuera de donde ha de venir ci ataque, si los indios 'de aquf no esta'n armados? Pero, adema's y esto es ma's grave-~conio no concentra ci- General Pefia sus fuerzas y cubre con ellas desd1e lImus hasta ci Zapote? ~Es acaso que -tiene 6'rden de sostener los puntos que ocupa? Solo asf pudiera explicarse su conducta, pues el, que desconfiaba y tem-ia un potente lc vantamiento, segu'n dice la (rente que liega (le Cavite, no iba a 1poner en desacuerdo sus dichos con sus hechos. Creo Ilegado el caso de reconcentrar, no solo las fuerzas de Cavite sino las del Centro de Luzon y Laguna- Batangas, en destacamentos de mul hombres lo menos y en puntos en. que les sea fricil,. Ilegado el caso, unirse entre si y a' esta provincia. Grave y transcedental es Ja medida, pero. tarnbie'n es grave la situacio'n. Abandonar las provincias Su-I pondra quiza's para luego el trabajo de reconquistarlas; pero dejar nuestras tropas fraccionadas en pequefios destacamentos, es entregarlas al enemigo, que los incornuniara y copara aisladamente uno despues de otro. En cambio, si s-~ forrman cuatro a cinco columnas, con todas ellas, para que acudan al sitio donde aparezca una partida, la bata y regrese otra vez; si se trazan tres 6 cuatro lineas miiitares que defiendan la provincia de Manila y aseguren en lo posible las subsistencias, y ai esas Ifneas se manda, la mayor parte de las tropas que tenemos en Luzon, entonces, no pondrcAn su planta en esta provincia. ni amiercanos ni rebeldes, esoles lo inuportante y'lo transcendental., porque mientras en la capital del Archipielago, donde reside Ia representacio'n de Espaiia, siga. ondeando la bandera roja y oro, Filipinas sera' espafiola y tal vez deje de se-rl si sobre la fuerza de Santiago flotase ei pabe116n. estrellado. Se comprende, por lo tanto, la efervescencia -148 que hay en la opini6n, que ya no se recata para dirigir duras censuras al Gobernador General y ai cuantas Autoridades intervienen en la direccio'n de los i-egocios puiblicos. La Cornisi'n, Civil de defensa permanece tam-w bie% inactiva, y ei Gobernador Civil vI ei Alcalde dejan a' los comerciantes que realicen. cuantos atropellos les' viene en gana. Todos pare'cen contagiados de la rnisma pasividad e indiferentism-o y convencidos, por lo visto, de la inutilidad de oponerse a los (1csi.g(nlos de la Iroi'z'dencia.:29 de Mayo. El temporal arrecia, Pero los paraguas permanecen cerrados. Fsta mafiana se recibieron confidencias de quie esta noche seria, atacado por numerosas partidas ei pueblo de Irnus; por Ja tarde R~eg6' la noticia de quie los inISUrrectos estaban atacando ci de Bacoor; que ci Genera'l Pefia. estaba incomUnlicado con amnbos pueblos y que clesde la torre del convento de LInus se vefa mucha gente armada por los airededores del pueblo, el cual habia sido abandonado por casi todos sus vecinos. El de-stacamento de fuerzas regulares de lImus creo que solamnente asciende a unos cien hombres. Un municipe. que viene de Las Pifias a' traer un parte Para el Gobiernio Civil me dice que ai la linea del Zapote han Ilegado gente y teic -149 -gurarnas de Cavite, donde hay mucho Ia/eo, segiun palabra del recien Ilegado. Parece ser que las dos compafifas que al, nando del Comandante de Infanteria de Marina D. Fulh(fencio Pazos, salieron a' practicar un reconociiniento hlicia LImus v Perez Dasmarifias, han sido copad~s, muriendo en la refriega el citado Sr. Pazos, dos 6' tres oficiales ma'is y bastantes soldados v siendo los restantes desarmados y conducidos al bosque. Tambie'n dice el Algutacil del Tribunal de Las Pifias, que esta tarde lleg6' alif tin recado del General Pefia. pidiendo con inucha urgrencia refLierzos para el destacainento de S. Nicola's y p~ara lKacoor; que poco despue's se recibio6 otro de Cavite Viejo diciendo que estaban a~tacando aquel pueblo y que el Coronel Pinto-s dis —puso salieran en 's'u auxilio unos ochenta. Voluntarios pamnpangros del Tercio Anda Salazar>. Sin duda por estos hechos se prepara para salir con direccio'n al Zapote' y S. Nicolis una colurnna de 500 hiombres,,1 nando del Teniente Coronel 1). Nicolas Soro. A juzga~r por el increnwnto qvie ha tornado ya la insurreccio'n, creo que son esas tinLny pocas tropas; enviadas antes de ayer 6 ayer, todavia hub~ieran podido hacer algo, recoger al General Pen-a y algunas de sus fuerzas y establecer una fuerte hfnea en el Zapote. Ya veremos. Si graves son los hechos que dejo relatados, -150 -no lo son menos las noticias que por diferentes y leales conductos lRegana Manila. Unas anuncian para man-ana la sublevacio'n de lImus y pie la Escuadra Americana cafioneara la costa el dfa i fr corno sefial para un aizarniiento en todas las provincias y otras que los aniericanos han entregado 'a' Aguinaldo ocho mul fusiles qiue se reparten por miedio de vintas a' diferentes provincias y que a' la de Cavite Ilegran, constantemente barcazas Ilenas de gente de Zambales. A pesar de todo esto no se sabe que se haya dado 6'rden de concentracio'n al General Monet, qUe estal en la Panmpanga ni ai Coronel Rodrig)uez Navas que se halla en Batangras, paira que enseguida vengran sobre la provincia. de Manila. Se espera sin duda a' pie esto sea imiposible, a que los insurrectos incolnunicluen. unos destacanientos con otrosI a que puedan cerrarles ei paso, y entonces cuando ya no sea tiemnpo, se nmandara' que vengan. Acaba de salir, la columna, del Tenie'nte Goronel Soro, para ci pueblo de Las Pifias, desde donde imarchara' a] Zapote. 30 de Mayo. La ansiedad, la inquietuid, ci disgusto remnan en Manila. Toda la nmadrug-ada hemo~s oido vivo fuegro de fusileri'a hiacia Binacayan, Bacoor y S. Nicolds. La columna Soro, sali6 anoche a' la una- de Las Pifias con direccio'n al Zapote. Se sabe que en la madrugada de hoy se pasaron al 7~enemigo algunos Voluntarios del Tereio, << Anda Salazar >> y q'ue cuando los que estaban destacados en el puente hacian, la descubierta fueron. atacados por los insurrectos; el Teniente, Coronel Soro, acudi 6 y se entabl6' combate que dur6' hasta las siete de la mafiana siendo rechazaclos los insurrectos que se retiraron halcia Bacoor. Se ignoran las bajas que han tenido, los nuestros. Poco despui_'s volvirnos di oir nutridas descargTas de fusilerfa y algunos disparos de cafio'n cuya procedencia no se sabe, pues nuestras tropas del Zapote no tienen ninguna pieza de Artilleria. Los insurrectos en grandes masas reanudan el ataque al. Zapote que dur6' con gran vigor por amrbas partes hasta las nueve de la mafiana, siguiendo, desde esta hora tin tiroteo, d~bil, pero, continuado. Los inisurrectos ocupan las mismas, posiciones qiue por Ia mnanana. El Coronel Pintos ha pedido municiones y rnis tropas, con alguna Artillerfa, para desalojarlos de'aquellas. Al me-dio difa sali6' de aquf otra coh'imna de 500 hombres al. mando, del Teniente Coronel D. Manuel Hernandez, y (los piezas de Artillerfa de camnparia, en auixilio de Ia de Soro. Si estas dos columnas h~ubiesen salido juntas ay17er por la mafiana, habrian sufrido los reb-.eldes tin buen escarmiento y 'no estarf'a la situacio'n corno esta; pero esta' visto que tenernos la desgracia de seguir fraccionando las tropas, de modo que a' los ememigos les sea fricil batirlas parcialmente. Ellos siguen la talctica contraria y les dard buen resultado. Actrnulan sobre tin destacarnento 6' columna toda la gente que tienen y hasta que la baten y rinden. no atacan otro sitio. Poco despue's de mrarchar el Teniente Coronet Hernandez sali6' para Las Pifias, un gran convoy de nmniciones. jQue' lastima que no se hiciera. todo esto hace d os dfas, 6 al menos cuando sali6' Soro! A UIitima hora de la tarde hemos sabido en Manila que el Teniente Coronel Hernandez lleg6' a Parafiaque d las tres y media, recibiendo Ord]en del Coronet Pintos desde Las Pin-as de Tie permaneciera en aquel punto y le enviara dos Compaflifas nmixtas y dos piezas de Artillerfa que se uniri'an a' Soro para desalojar a los insurrectos de sus posiciones; pero que cuando liegaron e-stos refuerzos el Teniente Coronel Soro habiateni'do qUe retirarse a' Las Pifias por ser nurneroslsimo el enemig~o y no poder sostenerse en los puntos que ocupaba. Estan en nuestro Poder el Puente y la mairgen derecha del rHO Zapote; en aquel se ha colocado Ia Artillerifa. Los insurrectos han ocupado Ia orilla izquierda I 15)3 -del Zapote, dejando incomunicadas las ftierzas de Pefia con esta Capital. Esta noche se decia por todas partes qUe habi'a Jlegado por la hinea de Silangy un telegrama desesperado del General Pefia; que el pu~eblo de S. Francisco de Malabo'n estaba rodeado por los insurrectos, y que en vista de ello se hahi'a dado 6'rden al General Pefia, de que concentrase sus fuerzas en nina colmnwa y se retirara por donde pudiera; pero que ese telegranma no se habi'a podido trasmitir por haberse cortado todas las comunicaciones con la provincia de Cavite. Las comunicaciones, segfInh me informan en Tele'grafos, estain en efecto cortadas con toda la provincia de Cavite. En todo el dia se ha estado oyendo fuegoo de fusilerf'a y de can-o'n por diferentes, sitios de Cavite, pero corno el tele'grafo no funciona, ignoramos lo que pasa Al'; sin ducla son los destacamentos de la Brigada de Pefia, que se baten a' la dese sperada. I 4~~~~~~~~~~~~~ I CAPITULO DI~CIMO CUARTO 31 de Mayo. Esta maniana el enemigo, se c orrio6 por el camino de Bacoor cen direccio'n a' S. Nicolas, tal vez para intentar vadear el Zapote por Airnansa. y entrar en esta provincia. por el ilairnado Bosque (Ie /lroma/han. Las bajas que ayer tuvo la columna Soro ascienden 'a' cuarenta y dos, entre muertos y heridos. Las Milicias de Pio del Pilar han 'recibido ayer su armamento y 06rden para marchar a ocupar los pueblos de Pineda, Malibay y Paran-aque. Se muestran muy entusiasmadas y con deseos de combatir 'a' los insurrectos; pero las traiciones que ya. hemos visto nos hacen desconfiar de todo. La intranquilidad y el miedo vuelven a posesionarse de las mujeres.solo que ahora la emigraci6n es a' la inversa, de fuera para adentro, de los arrabales di la ciudad murada. En los, hospitales, situados, hoy en barrios' extremos, por los peligros del bombardeo, parece que hay tarn - 1,56 - bien bastante ag-itacio'n y se comprende, pues aquellos pobreS heridos y enfermos que 'a' to(las horas oyen nutrido y pro'ximo fuego, se sobresailtan ante la idea de que los insurrectos puedan entrar en Manila y cometan con ellos todo ge'lero) de crueldades. Antes de ayer lle-go' otro barco alenman y por la correspondlencia de que ha sido portador sabemos que hasta el dia 24 nOpudo salir de S. Francisco de California la expedicio'n inilitar que estas Islas envf'a ei Gobierno Norte-Arn ericano y cuya importancia se desconoce, pues, mientras unos aSegUran que se compone de cinco mul hombres, otros elevan este nudmero di quince mul. Tarnbie'n hemos sabido que los refuerzos que de la Metropoli, esperarnos y que ya cretfamos en camino no hanl salido au~n y consisten en (los acorazados, siete -cruceros y cuatro' torpederos, mads I 2.ooo hombres de desembarco. Si estos elementos Ilegan a tiempo, es segruronuestro, triunfo y en ci misnmo sitio en que vi11o1s destruida nuestra debi1 Escuadra tendremos la satisfaccio'n de ver hundirse los barcos americanos yque' caigan prisioneras en nuestro poder sus tropas de desembarco. Todos, sin embargo, tenemos algu'n temor de que los auxilios de Espafia ileguen tarde. Hloy ha salido para hacers caro de los des. - 15 7 -tacamentos de la mairgen izquierda de la LagUna de Bay, ei Coronel Lasala, qtie formara con cilos uina I inea defensiva d esde Multntinlupa hasta ponerse en contacto Conl la del Coronel P~intos, que, ernpieza en Las Pifias; pero esa lhnea tiene qtie ser sumanaente de'bil porque teneMOIS nwy 1)oca tropa por aquclios sitios. Los inlsurrectos han cortado la lfnea del ferro-.carril de Manila a' Daguipan y ha salido de Caloocan ftierza dcl Bata~llon de Gufas Rurales que manda el Coronel Carb6 para ver SI puecic cornponerla. La Ifnca f~rrea es sumarnente iniportante en estos mornentos, no solo para qUe vengan las fucrzas del General Monet, si asi lo dis~pusiera ci General en Jefe, si no para ci traspor-te de subsistencias di esta Plaza. Al fin y al.cabo, resultardi lo que ya dije: que todas las reses que habia preparadas en las inmediaciones de la via, se quedardn allif Comno se v&' la insurreccio'n se ha propagado ya al otro laclo de Manila, que rnuv pronto se verd cercada por todos sus lifinites. Esto va' mal. 1.0 de Junio. Durante ci di'a de hoy han continuado las malas noticias dcl interior. El Capitain Municipal de Tambobongy avis6 esta maftana que estabaui atacando la cabecera de Bulaca'n y que ci Cornan dante de las M.-ilicias de Sta. Maria. de Pandit habi'a salido en SU auxilio. Al mismo tiemipo que se supo esta mala nueva se empezo, a oir nutrido fuegfo de fosileria por ei Zapote 'y bastanttes disparos de caf!0'n. Despue's supimos qoc los insurrectos, foertemente atrinicherados en la orilla izquierda del Za~pote atacaroti nuestras posiciones, auxiliados al parecer por los cafiotieros que nos apresaron los arnericanos; que al Zapote habiant ilegado, noticias (IC q'ue ci fuego de cafio'n que se ofa en ci intenior. de Cavite procedfa de las fuerzas del General Pefia que al mando de C'ste, venian atacando por el flanto izquierdo. Esto ha producido mucha alegri'a en M\anila, pero desgraciadamente no se ha confirmado. Las Milicias de No del Pilar ban ocopado la linea avanizada del Zapote y se han c'omprometido a' impedir el paso del eniewigo a' la provinicia de Manila. Estdn animadlas de rnuy buen espi'ritu; pero a' pesar de eso considero un disparate ci que se ] es confie la hinea imas importante, la que ha de imupedir ona invasion en Manila. Parece mentira que de tanto, desengafio, no. resulte niniguna prevision para ci General en Jefe. Aqof no cuaja ei refran: <>. 2 de Junio. Con gran sorpresa supo esta mafiania la poblacio'n de Manila el regreso de las dos columnas de los Tenientes Coroneles Soro y Herna'n dez, con las dos piezas de Artillerfa; y aunque la cosa e~ra increible tuvilo's que rendirnos a' la evidencia al ver por las calles de Manila a' los ci. tados jefes. Es decir, que ahora que el enemig-o se presenta numeroso y ataca ~constanteniente la ifnea, del Zapote se deja esta sin artillerfa. y encomendada casi por comipleto a' los Voluntarios panipangos y a" las Milicias de hio del Pilar. Ya no me extraflara' nada que los insurrectos invadan cualquier dia los arrabales de Malate y Paco. El Coronel Lasala fue' rodeado por los inisurrectos en, Muntinlupa y como tiene poca fuerza se ha visto obligado a' replegarse hacia Taguig, antes de quc le cortaseni la retirada. Hoy esta' ya incomunicada Manila con todo el resto del Archipielago. 1Dios salve a' tantos compatriota's, 'militares y paisanos",que quedan diserniinadosporl]as pro~vincias. 6 de Junio. Anoche fue' atacado en Taguig por gran nd-_ miero de insurrectos el Coronel Lasala que se vio6 obligado a' replegarse a' Santa Ana. El Coronel Pintos se retir6' tambie~n ayer de la iGO1 irnportantfsmira linea del, Zapote, y parece ser que sin avi'sar a' las fuerzas del Comiandanite PNo del Pilar, que quedaron cortaclas y sin auxilio. Estas fuerzas, que sostuvieron. en los pasaidos dfas brillantes combates, se hane pasado al enernigo: j~iouen sabe si habrd contribuiclo a' ello el incalificable olvido del Coronel Pintos... Con tan tristes antecedentes empieza el di'a de hov, que bien puede senlalarse coni piedra negra en la 1-istoria de nuestra dorninacio'n en Filipinas. Desdle las primeras horas de la mafiana, se sabe que los insurrectos en enormes rmasas y ya rebasado, el Zapote, se dirigen sobre la liniea de blockaus, que antes de las doce serd atacada; es nuestra 'ultima defensa, y tan de'bil, que bien puede decirse que constituye 'un fr-~gil obsta'culo. Nadie se ha preocupado de chapear los bosques y muanglares del frente de los fortines, ni apenas se han construido trincheras de enlace entre unos y otros. En estas condiciones, si los insurrectos atacan con arrojo, solo una heroica defensar de nuestras escasas tropas podra" detenerlos por mas 6 imenos tienipo. La inquietud y la zozobra reinan en la ciuidad y la parte pacifica de ella se haya poco menos que poseida del pdni'co; los arrabale-s extremos se desalojan rdpidamente, y- mujeres y ninos, carretones y cargaoes drgnAIntrarnuros, y franquean en trope] sus puertas cuya guardia de Voluntarios se ha reforzado, - 16(1) Acabo de enterarnie que la Ifnea ha sidlo diviclica. en tres sectores: izquierda, centro y derecha, al mando cada. uno -de los Gerierales D. Jose' de Palacios, D. Fraincisco Rizzo y D." Vicente Arizmendi, que tienen respectivamnente conio Jefes de Estaclo-Mayor al Capitain del Cuerpo D. Jorffe Ferni indez I-leedaalCraateD Leopoldo Fuentes Bustillo y a! Teniente Coronel D. 'Cristobal Aguilar. Solo quedan fuera de la linca en nuestro poder, los pueblos de CaloocAn, Santa Ana, San Juan del Monte y ei depo'sito de aguas de Santolan; el resto de la provincia cstal ocupado por los, rebeldes, cuyas avanzadas se tocan casi con las nuLestras. Sc envi'an refuierzos a' los sectores y se ordena se construyan las trincheras que sea posible y qtic se haga una resistencia desesperada. Los minutos transcurren con ansiedad; en las puertas se halla, todo preparado para. levantar los puentes levadizos; las murallas esta'n tambie'n custodiadas; pero todo ci frente se encuentra Sinl chapcar. Por la tarde se empefia, ci combate en ei sector de la derecha, desde Mlaitubig hasta Sta. Ana. La poblacio'n presenta, extraordinaria actividad; con el tropel de gente qUe huye, se mezclan las tropas que van a' reforzar las ifneas; Ios convoyes de nmniciones; los, Jefes, y Oficjales (Iue circulan de un. lado para, otro; carnillas que van y vienen; Voluntarios del Escuadrdn, qUe! traen y Ilevan 6rdenes; todo es guerrero, pe!ro triste, porque se han caido todas las ilusiones,, porque se presiente el desastre inmediato y sin apelici6n. Y la Escuadra americana, 4que" hace? Ya vdn algunos di as que no me ocupo de ella, no por.que haya estado inactiva sino porque me han preocupado ma's los, sucesos de tierra. Los yanikees esta'n hoy inmo'viles, contem-plando inmpasibles comio se realiza su propia obra, como anienazan ala ciudad las turbas que contra ella han desencadenado. Todos estos dfas hane teniclo en. constante' movimiento sus barcos ma's pequefios, trayendo y lievando de unas 'a' otras prvincias, cabecillas, armas', municiones, hombres, coWio Si se propusieran que no quede en Luzon un palnmo de terreno en cjue no arda Ia guerra civil, en que no broten como hierbas malditas, rebeldfas y traiciones. Ahora se explica que no nos hayan vuelto a' hacer intimaciones ni anrienazas ¶ que&? Sin disparar un tiro, sin tener una baja, hacen dcecle las cubiertas de sLus acorazados buiques que los insurrectos nos cerquen. Cuando la linea sea rota y rebasada, cuando intrarnuros sea ei obligado rcfugfio de todos los espafloles, exigirdn la entrega de la plaza y sino se accede a' sus pretensiones, bombardear~in una ciudad liena dle nmujeres y ninios, de heridos y enfermlos, y cuando por esta iinica causa la rindamos, todavi'a sera'n capaces de alarciear de su innoble victoria. Sin embargo, mialtrechos, doloridos como estamnos no los envidiemos, que si' nosotros Ilie gamo ya~ila cuimkre del G61g-)ota de nuestros wartirios, ellos estan1 escribiendo, a la faz del nmundo cix~ilizado -la piginia mxis negra de su historia. La noche aumenta, con su rnanto de sombras los horrores del dia. Sin embarg(o los insurrectos no han forzado la linca ni ganado un palmo de terreno; la lifnea, con sorpresa de todos, resiste. A *las tres de la madrugada circula la hoiripilante noticia de que nuestras tropas rechazadas en Maitubig- se retiran y que los rebeldes avanzan por Malate. Pero bien pronto se desv~anece este rumor y se confirma por el contrario, que los insurrectos rechazados con enormes pe'rdidas se refugian en el bosque. Efectivamente ci tiroteo disminuye y acaba por cesar. Aprovecho esta calma, y pongo en 06rden y consigrno mis impresiones, que cierro con una noticia optimista: Que Pio del Pilar no se hla sublevado, sino que abrik'ndose paso por entre las masas rebeldes ha Ilegado, a' Cavite reunie'ndose a' las fuerzas del General Penia y de Trias, que se aseg Yura sostienen auin en aquella provincia la bandera espa~fola. U 1, CAPITULO DECIMO QUINTO 7(le Junio. Acong,6jas,elc alma con los graves sucso ocurridos en esta Isla de Luzon, desde los (iitimos dias de Mavo, y que acabo de relatar. Ya al consignar esos sucesos hice tristes feflexioties sobre los mismos; hoy aprovecho la relativa caima que se nota, y lo poco que ei dia d -a (le, si' para comipletar aquellas reflexiones, presentando comno en sintesis, 'todo el capitulo de cargos, que con razones sobradas, formula la opinion pi'blica, sin rebozo alguno contra el Calpitain General de Filipinas. No hay que forjarse esperanzas; la descarnada realidad se i'mpone; es-.tamios cercados por todas partes. El movimniento insurreccional tenlible y siempre temido, sobre todo desde que se supo el desembarco de Emnilio Aguinaldo, en la plaza de Cavite, estalla potente y vigoroso; es formidable incendio que amenaza consumnir cuanto encuentr~ por delante; es reguero de: polvora que ameniea hacer saltar de cuajo hasta las muismas piedras. Los Filipinos estaln al -I6(; borde del precipicio y sufreni la terrible fiebre del sticeida. No quieren conmprender, no qUieren discurrir. Bast6' la presencia del 6ahecilla procaz, (lel cabecilla que los vendiera dos veces cornerciando con su sangrre, para que comio tin solo hombre provincias enteras, desovenido sti conxveniencia, jugyandose a' unia carta su porvenir, y faltando a' palabras (jue los bonmbres que tienien honor respetan, hasta la muere, sigan las binderas cde Agyuinaldo y se echen en brazos de extran geros, que, si salen tritunfantes, en la, para nosotros, desigu~al lucha, serdn sine diida alguina, (lados sus catracterfsticos procedimniento's, los vengadores de_ la oenerosa, Espafila, en estas Islas. El desastre se prescnta iniponente; pero xes solo porque' gran parte del pais, faltando una vez m]as A suis pronmesas se desencadena y se relvuelve tunmtltuosamnente conitra la soberani'a espan-ola? No, ya lo hie dicho, pot- desgrracia a' esta terri'ble e6poca qiie ahora empieza y que nos lpromlete larga rehata de disgustos, no nos hla lievado 6'nieaniente la ingratitud y deslealtad de los indios, sino los clesaciert~os de nuestros gobernantes (IuLe han veniclo a' completar los abandonos de los gobiernos rnetropolitanos. El General Augustin, encastillaclo en una pasividad desesperante, sin energias para afrontar las responsabilidades, sin haberse indudlablernente hecho, cargo de Ia situacio'n, nada hace. Ocupado quizas en nirnios detalles, fatalista como Lin maimmetlano, convencido de que lo que hla pasado era lo que naturalmiente (lebia de pasar y de que. ya es -167 -tar-de para cualquier vigyorosa resoll.i66n, ve sinl tratar SiqIuiera de evitarla., comio la cata'strofe se' cierne sobre stu cabeza y sobre la de todos los espafioles; ve" Como las provincias se revolucionan al grito separatista, corno las comnunicaciones se cortan y las cohmnmas se pierden, corno se estrecha cada v7ez mais el circulo de hierro que rodea la capital del archipie'lago.;OuIC. se ha hecho en ese mes de Mayo, fUnesti'sirno ma~s que por los desastres dle Gavite, por las inactividades del Capitain General, tranquilo, sin duda porque los a, imericanos no bombarcleaban la ciudad? Nada, ni Laun chapear los campos que rodean la ifnea de fortines, ciue ya constituyie nuestra, iltimna Ifnea defensiva; no se han constrUildo trincheras, capa - Ocs (Ie recistir el fuegro de cafio6n ni ~ se ha estableCidlo Una segtuncla y hasta tuna tercera lifnea miilitar, que perrnitieran extrernar hasta. lo iUiltimo cIl xigyor de la resistencia, ya que es indludable (jtlC tendremos que defender Ia capital dIC ias Islas de tin ataque comubinado de inISUrrectos y yankees. IPor otra parte y pasanclo di otra materia -se ha hecho algo, por asegyurar las subsistencias Cie, Ia plaza, para cuando llegase el 'caso, que ya ha llegaado, de qlue esta sufr-a tin asedio en toda regla que venga a' completar el blo(ItIo que esta' stfriendo? ~no tenfa la Comisio'n civil de defensa, ai su cuidado este y otrosparticuilares de anmiloga importancia? De las notas de estos tIultimos dfas, que tengo ai la vista se deduce, que casi nada 'se, hla hechio tzimpoco en este punto, asf es que incomnunicadosi con todo el Archipie'lago,~ aunque traterns de resistir hasta el iiltimo mornento, pronto nos obligara a capitular la falta de viveres, siendo lo mas triste, que podia hallarse la plaza abarrotada de los arti'culos de primeira necesidad para la vida, pues, tiempo ha habido para hacer esa y otras muchas cosas. Lo ma's grave en esta situacio'n, lo que v~erdaderarnente hace inexplicable la conducta de nuestras autoridades militares, es que para atajar -el terrible golpe que boy nos hiere, tenfamos trol)as suficientes y que tenik"hdolas nos vemos por negligencias que nunca serai bastante censuradas, inermes, viendo como se desr-norona nuestro poder, y comno no nos vA quedando mnis territorio que el que conmprende la plaza d~e Manila y SUs alrededores, "t~inlto baluarte que por ahora le resta di Espafia en esta. Isla de LuzO'n. Cerca de veinticinco niji soldados, valientes, aguerridos, hechios A la camipafia y al china, y de levantado espifritu moral por los laUreles recientemente conquistados, teni'a el General AUgUstin, a' sus, 6rdenes, para detener el movimniento separatista y para r'echazar al eje'rcito yankee, en su mnayoria y por su viciosa organizacion, cornpuesto de gente, que apenas si hia salUclado las cosas de Milicia. ~Que' ha hiecho el general en jefe de Filipinas con ese Eje'rcito que la Naciodn he confiara para defender Ia integrridad de su territorio y dar buill a' sus armas? L-a ianica contestacio'n que puede darse -a' esta pregunta es la de que Sti Excelencia no ha hecho nada, absolutamente nada. I 1() Se encontr6" el Eje'Srcito distribuido en pequefios destacarnentos y sin estudiar ei conflicto y7 la ciase de guerra que se venian encirna, no modifico' en nada ese sisterna vicioso &' inconveniente hasta lo sumo en guerras como la actual, por las faciliades que presta al enernigo de batir y vencer en detalle, lo que nunca podria hacer si se encontrara con grandes nu'cleos. No se explica nadie, no me explico yo, porque no se han reconcentrado las fuerzas espafiolas en pUntos estrate'gicos y cercanos a Manila; porque no se han formado fuertes coluininas, que daindose Ia nmano como vulgarmente se dice, hubieran p0 dido operar raipidarmente y con e-xito, sobre las nmasas insurrectas, mal orgyanizadas y en parte desmoral izadas por los recientes (lescalabros sufridos, y en u'firtio extrenio y en ci caso de que no hubieran podido resistir ei emipuje de lo-'s insurrectoS, reconcentrarse sobre Manila, chindola unas condiciones de inexpugnabilidaci que hoy no puede tener. Con veinte mul soldados en la ciuidad, hubiera podido construirse un. fuierte canmpo atrincherado en San juan del Monte, 6' en otro cualquier sitio alejado dci fuego de los barcos, en donde se hubiera podido custodiar toda la impe.dimenta sirviendo al misnio tienmpo (le refugoio a' miujeres y nifios, 'a' heridlos y enfermos, y aligerados ya de esa canrga, siempre gyravosa y comnprometida para una plaza sitiada, y con Abundantes provisiones, s1 se hubiera atendido comno era debido a' este asunto, Manila, defendida por uni Eje'rcito hero'ico y por un vecindario resueltQ - "70 - ai todo, quien sabe Si se sosteniciria hasta ei final (le la carnpafi-a, escribiendo la palgina mas hermosa, nis brillante de la actual g-uerra. Desacierto sobre desacierto, puecle decirse con honda pena, que inconscienternente, con la mejur buena f6 del nmundo quiza's, hemos estado haciendco la causa 'de nuestros adversarios. Por no se' (jue tenmores a' contraer responsabilidades, per no se' que venda que cubre sus ojos, el Capitani General no ordena U' ordenia tar(le, la reconcentracio'n de las colunmnas, y deja al eje'rcito espariol, desperdigado y disperso en pequefios de-stacamentos, que sitiados por enornmes mas~as de insurrectos, tetndrain poco a poco que it-se rindiendo, COMO ya Jo hran hecho algunmos, yCOMO lo harAin todos a medida que les va.yan faltando vi'veres v' municiones. Este es el triste cuadro, que con los tonos (le, la realidad palpitante se pre-senta a' mis ojos Cuanido las desgyracias sobrevienen porque no hubo hum-anio niedio de evitarias es de hombres v~alerosos sufrirlas con serena resignacio'n yesperar tiempos mejores; pero cuando esas desgyracias son el natural producto de torpezas, idgico Cs que los da-mnificados clamen al cielo, aunque sea clatnar en desierto y pidan enedrgico y pronto rermedio. Yo cornprendo que Ia reconcentracio'n die las tropas era una medida grave, y me explico los titubeos del general en Jcfe,, en adoptarla, toda vez que con ella tenf a tambie~n que retirarse todo el elemento peninsular delfas provincias abandonadas; pero tambidn entiendo que - 17 las circunstancias excepcionales, requieren excepcinlsdeterminaciones y cjue, en cicertos cargos debe tenerse ancho pecho para adoptar ciertas medidas. No comprendo pues, corno la reconcentracio'n no se ha hecho, al saberse el desernbarco de Aguinaido, al ser copacias las dos cornpafufas mandacias por ei General Pefia para hacer tun reconocirniento so'bre Imus v Perez Das-.marinas y al darse ei grito (le alarma, por diChio greneral, abandonado, a' sus esccasas fuerzas cen una provincia, lev~antada totalmente en armas. El fantasma, de la tcsponsabilidad, aterra a nuestras primeras autoridades, desde el principio cie esta desclichada, carnpahia, y cruzadcas de brazos, sin atreverse a' adoptar resolucio'n algyuna que se aiparte tin poco dec lo vulgyar y lo corriente incurren en rnayores responsabilidades, qUe po(Irani por SU naturaleza, no ser exio-iclas ante ninngOun consejo de guerra; pero que seran sienmpre justainente censuraclas I~or cl voto unainirnc de todos los espafioles y por el severo fallo de, la H'-storia. Dadas ya irnr buenas toclas estas torpezas, por su categorf'a de hechos consuLinados;porqu6e. no se hace aigo para realizar en Ia parte que se pue-da, esa reconcentracio'n, que a una demandan los intereses de la Paitria, y las voces de Ia opinio'n piuiblica? Hasta. ahora no se sabe qUe s e hayan rendido ma's que algunos destacarnentos de la provincia de Cavite,-y dligo aigUnos, porque todos los dfas se oye gran tiroteo por esa parte, lo cual demnuestra, que todavi'a hay alit - 172 -- gente que, se bate, que sigue firnme en su puesto y que at'h nmantiene en aquella desleal provincia el pabello'n espafiol. Por otra parte, el General Monet, que inspira hoy unainirne confianza debe de hiaber reconcentrado parte de sus fluerzas que uniclas a' los valientes y siempre leales Macabebes, constituirfan tin respetable refuerzo, No me explico porque no se ha formado ya una cohinmna de dos 6' tres muil hon-, bres, con la artillerfa conveniente, que vaya en auxilio del Comiandante Genercal del Centro de, ILuzo'n. No Por eso quedarfan. desguarnecidas las trincheras, voluntarios hay de sobra, que no vacilarfan un momento en ilenar este honroso serV~iclO Si por qUien debe y puede se, ape-lara ~t sut patriotismo y se les ordenara hacerlo., Y lo que digo del Centro de Luzon, digo de la Laguna y de Morong. Ahif esta", foncleado jilnto al puente de Ayala, y sin hacer nada, imagen (le nuestra voluntaria irnpotencia el carionero Bu/uscuz, Con este cafionerito y dos 6' tres Ianchas artilladas podn'a intentarse con probabilidiades de 6xi'to, salvar la importante guarnicio'n de Santa Cruz de la Laguna y quie'n sabe si algunos dlestacamentos ma's, de esa provincia y de Ia de Morong. ~Porque` no se hiace esto? No lo se" Como tampoco se', si es cierto lo que se S;usurra, porque no se mandan espias que se enteren. de la situacio'n de las colunmnas, perdidas por esas provincias, y que Ileven 06rdenes -a' sus Jefes Para obrar todos de acuerdo. Di'cese de ju'blico3 que los espiaws y ernisarios cuestan -mu -173 cho dinero y que el General Augaustin deflende los, fondos del Tesoro, corno si fuerani suyos pro. pios, y que esta defenisa la hace porque sin energias para nada y aterrorizado con esa. sornbra de inmoralidad que aconipa-ifa di todos los Gobernadores Generales de las colonias, aUnque sean honrados, por culpas de algutnos de sus predecesores., no quiere queC crean qUe se apro - vecha de las circunstancias para. aizarse con. lo que no es suvo. Este, que en realidad y de ser cierto es un escrcipulo de monja, contribuye como tantas otras cosas a la rUina. de nuiestra' causa. En sintesis, esta' vi sto, triste es confesarlo, qUe no se quiere hacer nada; que no hay en las altas esferas, esos arranques, que lievan a' la gente aI las rmas grandes enmpresas; que los pesimismos arrancan precisamente de qUien por soi cargo debie-ra. disiparlos, y que sord torpe discuilpa el dfa, do mafiania, fuindarse en abatimienitos do la opinion para justificar ciertas debilidades: Denmasiadas pruebas de levantado espifritu moral y dle pmudencia, estd dando el pueblo (10 Manila; poro fuerza es reconocer, quoe por grande que sea su virilidad, caerd en perjudiciales decainmientos, si siguen Sinl energf'as, sin direcciotn, sin dotes de nmando, las personas encargadas do los negocios p~iblicos. Dije al prinicipio quie el di'a dc hoy no daba nada que consignar en estas momiorias intinmas. Solamnente me hagro cargo aqui' do Lin rumor quo -174 ha corriclo insistentenmnte por la Escolta, po to-, das partes, y que de confirmarse seria una noticia tan buena, que en algo nos indeminizarifa de tantas malas corno venimios teniendo. Me refiero a' la especie de que el general Monet, que se dijo se hallaba en Calumpit, ha salido de este punto y ilegado A 1lalolos, conl Su columina, fuerte de unos tres mui hombres, con toda la ~colonia peninsular y con numnerosa impedimenta. Las optiniistas que d~n por seguros todos estos rumores, esperan al Cornandante general del Centro de Luzo'n, en todo el dia de maniana. Dios quiera, en bien de todos, que no se equivoquen. CAPITULO DE'CIMIO SESTO 8 de Junio. Solo noticias desagradables puedo consignar boy en estas menmorias. Quitmido la no mala de, que anoche fueron rechazados con grandes perdidas, los insurrectos que atacaron briosamente nuestras posiciones avanzadas de San Antonio Abad, mis im presiones personales no pueden ser mnc~s tristes. Todos los optirnismos de los pasados dfas sobre supuestas fidelidades de hIo del 1Pilar y de Trias y sobre supuiestos triunfos de las tropas del General Pefia, han venido hoy estrepitosamente al su~elo Como fraigiles castillos de naipes. Esta' visto que en esta desdichada. guerra, solo se confirman los rurnores pesimistas. Sa'bese ya positivarnente, qu e el General Pefia se halla prisionero, con todo su cuartel general, en la plaza de Cavite. Tarnbien se sabe que Trias, no obstante sus calurosas protestas de lealtad, sublevo'se con los suiyos "unie'ndose ai las fuerzas rebeldes, y que ide'ntico camino siguio6 Pio del Pilar, ci hombre que au'n despu~s del desembarco -, 17 6 de Emilio Aguinaldo, inspiraba mn~s contianza, sin duda por ser uifia y camne de Paterno,a qUien suis propias convenliencias se(runl dicen le colocan decididamente de nuestro tado. Ya yeremos; yo siempre hie dtidado del Sr. Paterno, po que hle creido firmemente que desde ci principio de la primera insurreccio'n estaba jugyando coil (los barajas, halagando por iguial a amubos partidas extremos, con la santa iiutetcio'n de quedarse at sot que nmis caliente. Pfo del Pilar, intitulado ahora Teniente General del Eje'rcito libertador, tan pronto corno se retir6' et Coronet Pintos sent6t sus reates en' ei pueblo de San Pedro Macati, desde donde hostiliza constan ternente a' nuestras avanzadas de-Santa Ana. En este punto y a' las O6rdenes (ele Coronet D. Camito Lasala, hay tambi~in vol untarios indigen as; et <> que manda el Capitain de Infanterf'a Acebedo y otros voluntarios pr-ocedentes -de Montalban y San M~ateo, a' tas 6'rdenes de D. Licerio Gero'nimo, hombre del que a' pesar de haber sido cabecilla, corren las mejores referencias y que es tarnbicn grande amigo del Sr. Paterno, Hasta ahora se portan y se 'baten bien. iOiald sigan cumpliendo como hasta aquf' la palabra que empefiaron, y no tengamos que sumar nuevas desdtichas y nuevas deslealtades a' las muchas que ya venimos sufriendo! 1-oy se ha distingruido- desde et semiaforo, bandera insurrecta en Ia torre del convento de Cavite Viejo. Atacado vigorosamentc se ha ren - 17"7 - clido despue's de una, herdica resistencia', Y cuando los ciento cincuenta hornbres que forrnaban su guarnicio'n no tenfan ma~s remedio quc sucumibir por falta, de viveres y de municiones. iHonor a estos valientes y que su ejernplo nos, insp~ire para curnplir basta, lo ultirno nuestros deberes de espafioles! Corno estarnos incomnunicados con todo el Archipiedago, las pocas noticias qlue se tienen son tan inseguras, que mantienen en tension nerviosa a todo el mundo, y dan motivo a' que la, fantasia, tan rica. en los espafioles, se desboque y se marche con frecuencia, al tejado. De aquf1 esas alternativas que van haciendo imposible csta vida, pues tan pronto nos elevamos -a' los M a's francos optirnismos comno nos despefiarnos en los barrancos de la ma's negyra, desesperacio'n. Parece que se hallan tranquilas las provincias de Pampanga, Pangasinan, y Tairlac y que el ex-cabecilla Macabulos, boy cornandante de Milicias, enemnigo personal de Aguinaldo no ha querido secundar (I movimiento separatista, permaneciendo fiel a su cornprormisos con Espafia. De Bulacan hay noticias malas, pues aunque se asegura que la cabecera se mantiene por nosotros, se afirma. que ci capitain Jose, de Santa Mari'a de Pandit, modelo de lealtaci en la prirnera insurreccion, se ha pasado tamnbie'n con sus Milicias,5 a los rebeldes. En carnbio, tornan mas cuerpo los rurnores de que el General Monet, se encuentra 'a' cincuenta kil6rnetros de Manila; tiene sin emnbargo que atravsar ei rio grande que es invadeable y cuyas 178 orulas SKn essra est'in formidablemente atrincheradas y cuajadas de insurrectos. Esta 'es la ocasio'n de auxiliar al Cornandante general de Luz6n; asi to denm-nda la opinion ptiblica cada vez rnis, sobrescitada ante las inercias de art-iha; asi lo exigren los sagrados intereses que Espafia nos confiara en estas latitudes. Pero;piensa de igUal modo el Capitain General? Lo dludo, porque no se nota movimniento algyuno en este sentido. Acabo de enterarme del modo y manera como los yankees, hanl traido a' estas playas 'a' Emuilio Aguinaldo y dena's compinches, asi' Como de los pactos, celebrados entre el empingyorotado representante de la nacio'n rncis cu//a del unuudo y el procaz Jefe de unas cuantas tUrbas insurrectas. No respondo de la autenticidad de alg-unos detalles, pero incluyo aqui la historia de to sucedido tat como mue la hia contado persona que mnc mierece bastante credito. At4 estallar el conflicto hiispano-americano, el cabecilIla Aguinaldo, pretextando que Espafia no le habfa cumpliclo las reformas pactadas en Biacna-bat6, reformas que dicho sea de paso, no figuranl en ninguna, parte del protocolo dIe aquet'a. paz,. se consider6' desligado de sus compronlisos, que por to visto nunca fueron sinceros, y poniendose d mnerced de los arnericanos, entr6" enl negociaciones con Mr. A. Spencer Pratt, Consul general de los Estados-Unidos del Norte de Arne& rica, en Singapoore. Sirvi6' de interrniediario en es tas negociaciones, el si'bdito inglk's, Mr. Howard U. Bray, de triste recordacio'n en Manila de donde fue' poco menos que expulsado por su depravada conducta. Aguinaldo residetite en Hong-kong, con anuiencia de la Junta filibustera de aquel puerto se trasIad6 al de Sing-apoore, aconmpafiado de h'o Hilario del Pilar y de Leiba. Nuestros co'nsules inactivos y poco cuidadosos, perdieron la pista del cabecilla tagalog y conmnicaron al Gobierno, que habi'a marchado a' Paris, rum or que por aquellos dfas, circul6' taimbie'n en Manila. Asi las cosas, el di'a 24 de Abril se reunieron en The Alausio'n River, Va/lay Road, Enmihio Aguinaldo, en representacio'n de los indios y el Dr. Marcelino de los Santos, en nombre de los niestizos de espafiol. En esta primera reunio'n, los delegados filipinos expusieron a Mr. Spencer Pratt, sus propo'sitos y la clase de ayuida que habi'an de prestar a' las fuerzas de mar v tierra de los Estados,-Unyidos, para cooperar al mejor e'xito de las operaciones que e'stas habian de, emprender contra los espafioles. Cornpromnetie'ronse ai mantener la disciplina entre las mnasas insurrectas y a' guardar las leyes de la gruerra, no ultrajando a' los espan-oles ni tornando represalia alguna. Exigieron en cambio, ci 'establecirniento de tin Gobierno Sernejante al que se otor-gase a' 'Cuba, poniendo desde luego, ei Archipi~lago bajo ci protectorado norte-arnericano. Consuv-ltado tclegrai ficarneate el Cornodoro Dewey, p.,or no atraverse Mr. Pratt, ai resolver por f reunie'ronse de nuevo los comisionados, al dia, siguiente Ien la Iegacio'n Norte-americana, y alhf se redacto6 y aprobo6 el. ce'lebre tratado, cuyas bases generales son las siguientes: Ia Se proclarnaizr la independencia de Filipinas. 2. a Se establecera' una Repiiblica federal con tin gobierno desigrnado por los insuirrectos, nomblrando interinamiente sos miemnbros Emilio Aguinaldo. 3.' El goiroreconocera un intervencion temporal a' las conlisiones americana, y eu'ropcas qtie por el' pronto, designe, el Almirante Dewey. 4.' Se reconol-crai cl protectorado amnericano en las mismas condiciones que se fijc-m para CUba. a. Los pucrtos de las Filipinas serian libres para el comercio universal del mundo..6.a Se adoptarn-in muedidas de precauLcio'n contra la inmigracio'n china para regular soi competencia contra el trabajo de los naturales. 7aSe reformiarA el sisterna judicial existente, encomendando al principzio la aclministracion de juiSticia ai oficiales europeos de conmpetencia. S.a Se declarara' la libertad cormpleta de la prensa y de la asociacio'n. 9a' Habra' tolerancia general religiosa. 10o. Se adoptara'n medidas conclucentes a' Ia explotacio'n de los recursos naturales del pais. I I. Se facilitarA el clesarrollo de la riqoieza pu'blica con el desenvolvimlienito de los caminos y ferro-carriles. 1.Se suprimirn.n los obstdiculos existentes -~181 -para el. fomento de las empresas y la iruposicion de capitales, extranjeros. 13. El nuevo Gobierno conservara ei 6'rden pL'Iblico, quedando obligado a' impedir toda represalia. Trasladados los cabecillas, a' Hongr-kong, en ei va. por MAlaca, y ratificado el anterior convenio por el Comodoro Dewey, sin ma's salvedad que la de reservarse el 'derecho de determinar en su dia que tropas habiani de ocLupar la ciuidad de Manila, Aguinal(10 y los suyos, embarcaron en ei buque (le gu~erra yankee A/ac-Gzd/6~c/ que los trajo a' estas plavas. Tal es en sintesis la historia, de lo fraguado en las colonims vecinas a' ciencia y paciencia, de las neidrailes autoridades hin lesas, en contra (IC lo6s derechos de Espafia, y en contra, justo es (lecirlo auinque los insurrectos no quieran convencerse de ello, de la fuitura felicidad de Filipinas. Contu~bernio innoble, entre un cabecilla qie no hace nImcho vendiera, sus piurlishrnos ideales de inclependencia, por treinta dineros, y una nacio'n que se dice granide y que a' pesar de su giCrandeza, (lesconffa de sus propias, ftuerzas para luch~ir cof lIa pobre }~'spafia, desangrada y enmpobrecida por tres anlos de porfiadas' luchas civi'les; alianza inexplicable, en que, rebaja'ndose los, Estados-IUnidos A tratar de potencia 'a' potencia, con quien no tenia reconocido por nadie semejante caracter, han hurnillado su digynidad nacional y han nmanchado, con mancha, eterna, las primeras paginas de su historia, rilitar, perdiendo el derecho al respeto de las conciencias honradas que tienen que sublevarse ante semejantes pr ocedirnientoss; 18 alianza, por 'ltinio, que ha sentado peligrosso precedente en el Derecho Internacional, precedente que tal vez, se vuelva algiin clia contra los mismos que lo estabiecen, y contra los qtte faltando a las nmas elemientales leyes de la -neutralidad que han proclanadlo y lievados de suis tradicionales egoismos, proteg~en y amnparan sus planes, Ya que de este triste asunto hablo, no quiero (lejar de reflejar aqui, la impresio'n que me ha producido cierto Papel, que con ci pomposo concepto de altisonante proclamna, dirige -a' los Filipino0s, Ia junta filibustera de Hong-kongr, centro de, niegras conspiraciones contra Espafia. Empieza ese documento por afirmar rotundamente que Espaiia, no ha cumnplido las siguientes reformas, prometidas en Biac-na-bat6': < i. Expulsio'n, 6' por lo menos exclaUstracio'n de las Ordenes religiosas; 2.a Representacio'n de Filipinas en las CO'rtes espafiolas;' 3.a Aplicacio'n de la Justicia verdadera en Filipinas igual Para elinjdio que Para ci peninsular. Unidad de leyes entre Espafia. y Filipinas. Participacio'n de los indios en las jefiaturas de la Adr-ninistracio'n civil; 4*a Arreglo de la propiedad de los curatos y de las contrbuciones a favor de los indios;' 5 a Procla maci6n de los derechos de los indios, asf conmo los de libertad de imprenta y asociacio'n; y 7.1 Indemnizacio'n de 6oo.ooo pesos, en pago de las armas, nmniciones, maestranzas y fluertes que se entregaban.: Suponiendo por un momento, que es mucho suponer, que sea cierta la pretendida promesa de las anteriores reformas, no es menos cierto,que nose puede sin corneter notoria injsii, csraEspafia de inC Umplirnientos U' olvidos de sus palabras. Despoiaindome por un momento de la verdad yadmuitiendo comno dogmas de f6 las gratuitas afirmaciones de los - rebeldes, he de hacer notar pue la paz de Biac-na-bato6 no se consider6 por naie consurnada at lda2 de Enero en que se canto' el ie LDezim que posteriormentea esa paz, se produjeron levantarniento-s tan formidables corno los de Zambalcs y Cebu', y que las reformas, que por quienes les conviefle se pre --- tenide fticron proinetidas en aquella paz, eran de suma trmnscendencia, y requerian (letefido estudio die] Gobierno, ni~xime cuanclo algruna de el~i porsL especial natuiraleza, tenfqtia e ilegociadla con Ia Santa Sede. El conflicto hispanoamnericano que ya era cuestio'n palpitante que absorvia toda-s las energias nacionales, en los meses de febrero y rnarzo, imposibilitaba niaterialmente a! Gobierno y afla Nacio'n entera, para conceder tales reformas. Cuando amienaza una gyuerra formidable, todas las actividades de una naci'n. se encaminan a preparativos guierreros y las impaciencias de los fiipinos, no tendrian raz6n l6gica de ser, si flo estuvieran fUndadas, corno lo estan realmente, en las hipocresfas, de sie~mpre y en bastardas y no reprimidas arnbi. ciones personales de esos que ahora se las da'n de redentores del pueblo filipino( y que hran im, -181 -pedido que C'ste, obtengra como premio a' sti lealtad, reformas mdis amplias que las que se pretende fueron consignadas en el protocolo de la paz; no puede racionalmente, a' la faz de las personas sensatas y honradas, acusarse a' Espafia de olvidadiza y de falsa; quede'nse tales calificativos, para los que no hace MLucho, ftieron a' Malacariang di ofrecer hipo'critamnente hacienda y v~ida, que nadie les pedia, en favor de Espafia; paira los que, sin coraz6n bastante para presentarse como enemigiios declarados, obtuvieron, vaIi6ndose de nuestra ingenita gTenerosidad, armas qUe prometieron esgrirnir contra los americanos; para los que obtenicla una Asamblea y ftusi les para apoyar las innovaciones propuestas por esa Asarnblea, pisotearon la palabra de honor empefiada y volvieron las armas contra los mismos (1ue se las dieron; para los que destalcaron los fondos que se les confiara; en una palabra para c~asi todos los que militan en la rebeldia, que no es del nefiando crirnen de traicio'n del d'nico ~IC Letienen que sincerarse. Vean todos los Filipinos honrados y sensatos q1ue au~n suponiendo cierto lo rnais favorable para los insurrectos, Ia promesa de reforrnas, no pue(len estos hacer hincapik3 en esa promesa para explicar sn inexplicable conducta. Confierno9s en que los hom-ibres y la Historia les harain juLSticia; aquellos con la fuerza 'de las armas, esta con la severidad de sus fallos. .CAPITULO DECIMO SEPTIMO 1 2 (Ie Junio. Los sucesos de este mes de Junio., no obstante su excepcional importancia )7 su reconocida, g-rax'edad, tienen en si tal monotonfa, quc decido, no consicgnarlos diariamnente, recogyiendlo yreteniendo mis impresiones para reflejarlas de vez en cuando y comno en sintesis en e-stas memorias. Efectivamente desde ci dia 6 -nefasto por mais de una razo'n, enl que quedamnos reducidos ai la linea de fortines, mandada construir por el G —eneral Prinm (le Rivera y que tan ititles servicios esta' prestando, puede decir-se que ci fuego de fusileria y de cafio6n es constante en esas avanzadlas. Al principio hubo por parte de todo el mundo vehemientes temores de que la lifnca fuera rota por los nurnerosos y bien armados asaltantes, qUe se desparramarfan por los arrabales obligandonos a' refugoiarnos en la ciudlad cuyos muros son inexpugrnabies para se mejantes enemigos. Dc aquf, que volvieran en tropel a' Manila cuantos de ella sleo antes y muchos que nunca pensaroni v iv ir dentro; de aqum que un sello, de imponente tris~teza fuera el caracteri'stico (le esta poblacio'n qu por tantas y tan hondas emociones, viene pasanclo. Roy los ainimos se ]han serenado y la Ifnea que antes se consideraba por todos fra~gil obstaculo, inspira ahora unainimes confianzas. Es verdacl, que aprovechaindose de Ia indecision y de la falta de arrojo que han caracterizado al enemigo en sus primeros ataqUe-S, nilestros ingenieros, han reforzaclo las trincheras que enlazan los fortines y que todos los dias gran ni[nmero de trabajadores facilitados por los 'Fri'bub)unales de los distritos, se dedican a estos, importanti'simos, trabajos. Tambien se liacen obras (le defensa en las baterf as que dain al mar y, en las nmurallas, que se atrincheran con sacos de arena, y en las que se emiplazan los cafiones cle bronce que se guardaban en la Maestranza, de diversos calibres, pero, todos ellos, de antigLuos sistemas. Tamnbien me aseguran que hay listas, veinticuatro piezas, de las que cuatro son de tiro rapido. Constituyen todas -ellas una especie de reserva, con o bjeto de enviarlas, a' los puntos (I Lie se consideren ma's amenazados. La tranquilidad renace en Manila; -a' todo se aCOStUmnbra la gente y ya el constante tiroteo apenas Si nlos causa emocion alguna; la Escolta se halla sien-,pre de bote en bote y en ella se comentan y juzgan exagerandlolos siempre y false~ndolos no pocas veces los sucesos del dfa; puede decirse que de Ia Trabaquerfa salen toclos los no 187 -- ticiones sensacionales sean buenos 6' inalos, (le, tal modo que ya nadie concede importancia, a' lo que se ha dado en flaiaar <' y algrunos espafioles que con el, se han refugiado en Santa Maria de Pandit, esperan mejores tiempos para salir de su forzada pasividad. Tamnbie'n ha corrido esta rnafiana la especie de que el bizarro Coronel Di. Fernando Carb6, Lino de los mejores Jefes de este Ejerrcito, habia sido batido y rechazado de Tinajeros, por numeroso grrupo de insurrectos. La noticia no es conmo ha se hla extendido por ahif. Dado Jo extenso de la Ifnca que constituye el sector de Ia i'zqui'erda y la poc fuerza que hay para guarnecerla, el General en Jefe dispuso el dia once que la columna, Carb6, compuesta de 430 homnbres del Batalli'n dle Guias rurales, y de una conmpafiia del io de Cazadores, que tenfa sus avanzadas en el puente de Tinajeros, retrocediera para acercarse na's i dicho sector. Al retirarse ei Coronel, ocuparon los insurrectos el puenite de Tinajeros ca,,mbidndose algunos tiros sin conisecuencias por nuLeStra parte. Apenas abandon6' la coltuna, sus a-vanizadas de Tiniajeros para, tomiarlas en Caloocan numerosos insurrectos, atacando rabiosamente, trataron, de forzar el paso de la caizada que conduce a Manila; pero a pesar de su enipuje, fueron recha'zados por los valientes Guias y Cazadores convenientemente apostados para la defenisa de ese paso v auxiliados por una Seccio'n de Artillerf'a de noiotafia que enivio eri su apoyvo ci General Palacios. Esto es, en resum-idas cuen-,tas, lo que hay de cierto, en lo que esta, nafiana se juzgo derrota del Coronet Carb6. Hoy 2 de juniio a' la una y media de la tarde, las salvas de artillerf'a hechas desde la Fuerza, de Santiago, anuncian a los vecinos de Manila, la Ilkgada de algy~h barco de guterra extrangero. Corro a las nmurallas, repletas dle gente y I-iec entero que cl saludo ha sido hecho a' ti o berbio acorazado aleandi, que (listingo perfectamente con los anteojos, y que trac a' su bordo segun me aseguran y se ve por la insignia quc eniarbola, at almirante de Ia EsCUadra, Aleniana del mar de la China. La n ioticia circula ralpidamente por t'oda la ciudad produciendo general atborozo y levantando ci espfrtu pblico, sujeto a tan encontrados, vaivenes de esperaulzas y desengafios, desde el mes de Abril. Son muchos y halaghieftos los, comentarios quc por todo el munido se hace-n, y aluosd lellos, yo que peco de pesimista en cuanto se refiere a intervenciones e 6ropeas en la actual guterra, los en1CUentro nmuy atinados. Choca realmentc, que Alemania envie tantos barcos de gruerra (hay antunciados rn~is) para protecoer los relativamente cscasos intereses que tiene creados en estas Islas, inaxirne cuando otras gran des potencias, que tienen mais intereses en Manila, cuentan conl escasa representacion naval en estas agyuas. Choca tamnbi'n, que a pretexto de esos intereses, venga personalmente ei Jefe de la Escu'adra. 1)e aqui, que relacionando estos hiechos tangibles con la actitud. poco definlida de Alemania en el conflicto Hispano-arnericane-, tengyamos los espafioles motivos suificientes para dejarnos Ilevar de nuestro caracter y creer mianimemente que el Almirante alenain trae una, mnision concreta de su go bierno, y qUe esta mnisi~tn im(s es favorable ya que todas las simpatfas de la poderosa Alernania estdin con nosotros. Apenas fondeo6 el acorazado Kaiserin-z-Aug us/a, ei Conmodoro Dewey ha visitado al Almirailte Von Diederichs, que asi' se llamia cl alemain. AsegiTurase que la visita hla sido corta y de pura cortesia. Tarnbie'n SC afirma por ahi, 'qu~e el Almirante hla pedido al Gobernador General, le scfiale di'a y hora para saludarle yv conferenciar conl (",] y que Ia entrevista se verificara' mafiana por Ia matiana. Veremos si despuw's de 'celebrada se trasluce algo, de lo que vienen a hacer por aqui los alemanes. Ha cortrariado un poco el contento del dia tin suceso desagrada ble, ocurridoi esta noche en el sector de la 'izquierda. Ha'biase' confiado la trinchera. de la Estacio'n de Maypajo 'a una seccio'i comnpuesta de un. oficial, un cabo Europeo y 217 Voluntarios pertenecientes 'a' la 2*a_ Compafila de la Pampanga. Pues bien, a' las nueve aproxinmadamente de esta noche, los V~oluntarios, ganados por los rebeldes, se sublevaron, hiriendo gravemente al. oficial y al cabo. Este hecho ha tenido gran resonancia en la poblacio'n y todo, ci rundo, pide el desarme de los, Voluntarios pampango s que restan. ~Se hara'? No lo se, porque ya vamos teniendo derecho a dudar de todo. 13 de Junio. Esta. mafiana. se h'a verificado, la anunciada, conferencia entre el Alnmirante von Diederichs y ei Gobernador general. Los que hemos ido a' cu-i riosear lo que ha ocurrido en el Ayuntarniento nos hemos qucciado zin dv S Solo se, que la visita ha sido afectuosa, durando unos treinta minutos y que han estado' presentes cl alnmirante alema'n, con sus ayudantes y el Consul y Viceconsul de su nacio'n y los generales Augustin y Montojo, hiabiendo servido este UI~itimo de inte'rprete. Por lo demois nada se ha traslucido, de lo tratado en la conferencia. Esta tarde el Capitain. general, pagara' al Almirante la visita en ci Consulado alernan, pues parece ser que por ahora, ei sirnpkiico niarino extrangero, fija SU residen — 1941 — cia en tierra. Ya verernos quo resulta de, todo este tinglado. Esta tarde se ha verificado en casa (le D. Pedro A. Patzerno, una reunio'n magnta, de los filipinos que so diceii partidarios de la causa espafiola con objeto de redactar un docurnento que con el concepto do plan, de reformas serdP sometido 'a' la aprobaci'n, de Su Excelencia, corno Uinico medio de quo los insurrec~tos depongan las arnmas y de quo Iel pal's se pacifiqueC. El documento ai'ln no1 ha saliclo a' luz, pero creo firniemente que todo ctianto se haoya en -este sentido resultara por ahora ini'itil por lo tardio' con otra clase de modios ha do despejarso la nebulosa en que estarnos. Hay nialas noticias del Contro do Luzon; puos, parece ser quo los insurrectos hran tornado &' incendiado el leal pueblo de Macabebe, retira'ndoso el General Monet-, a San Fernando. ~Que' habra sido de los Volunitarios do Blanco, de quienes I a nadie se le ocurre sospecha~? ~Que' habrai sido- do la pobre faiiiilia del Capitain General, que residia en el pueblo saqueado? Esta' visto, que las -noticias buenas, sienmpre confusas, son contrarrestadas por otras desagyrad'ables que tienen cabal conifirmacion. Corno Si esto no bastara, una nueva sublevacio'n ha lbabido en ei sector de Ia izquierda. Los carabineros que formiaban el puesto de Vita's, so han pasado al enemnigo, dando muerte a' - 195I_ - un cabo e' hiriendo graveniente a' un Oficial -y dos sargentos. Perseguidos por fuerzas leales, estas les hlan hecho dos muiertos, rec uperando las trincheras de Vita's. El General en jefe por fit hadd I re para que se desarmen los Voluntarios de la 2. Compaffiba de la Pamnpang-a, que han sido conducidos a un cuartel de la Ciudad. Esta tarde han quedado instalados en la eiuclad nrnrada, los hospitales que salieroln de ella en los iiltimos dias de Abril y algunos otros de satngre. Considero ftrnestf'sima, esta medida, puesto que con ella, puede decirse que se ha firmado inoralmiente la capitulaci6n de Manila. Me informaln que no Ia ha tornado directamente el General Augustin que no era partidario de ella, pero que no se ha atrevido a revocarla. Comprendo suIs vacilaciones; los enfermos no estaban, no podfan estar seguiros en,' los arrabales, verdad que tanl poco lo esta'n en Intramuros sol)Cfl, de que pasemos por la vergiuenza de rendir la plaza a' los pr[mieros disparos del enernigoCorno si esto no fuera bastante a' ulti~a, hora corre insistenteniente el rumor de que el destacamento de Calumnpit se ha rendido a' los rebeldes, y que ya. no sale la COlUmnna Palacios, no se' si porque nunca hubo pensarniento de que saliera 6' porque las graves noticias recibidas de Bulacain han carnbiado aquella. prirnera resoluci6n. Tarnbie'n me dicen que resultando todavf'a demasiado extensa la lfne'a formada por el sector. de Ia bmquierda, las fuerzas del coronel Carbo6 se ban replegado abandonando el pueblo de Caloocan y estableciendo sus avanzadas en el puente de Maypajo, 6' sea en el blockaus nurn. i. Apenas salio6 la c~oluimna de Cal6ocan, arbolo'se eni la Casa-Tribunal la rebelde ensefia tricolor, h-ostilizando los insurrectos, ligeramente la retirada. Por u6ltimo y para acabar de extinguir los, optimismos con que empez6' ci dfa se sabe que ci acorazado alema'in ha traido un telegrama en el cual, ci -Gobierno manifiesta que se preocuipa mucho de nuestra situacio'n y que no desiste de enviar refuerzos, pero que la escasez de elernentos navales dificultan esos, deseos. Esta noticia produce penosa inmpresion; muchos, estiman que los refuerzos llegara'n tarde;, los menos que nos dejan abandonados a' nuestra misera suerte; esta 6lItima parte es uni exceso 'de irracional pesinmismo; ci Gobierno no puede olvidarse de nosotros; Si tal hiciere ci pueblo espaiiol que no puede, ser mi culpable ni complice de las desidias miniisteriales, peclirf'a ene'rgica, cuenta de tan criminital abandono. Y en 6ltinio caso, y hechos ya comno estamos a' todos los dolores, aunque nos dejen solos no debemos dar entrada en nuestros corazones a femeniles desmayos; defendamos, por honra propia este 6lItirno baluarte, aunque de la ciudad solo queden escombros, y de sus, habitantes nada mas que recuerdos, y demostremos al mundo entero que no se han extinguido.ni degenerado en nosotros las proverbiales energias de la raza. CAPITULO DECIMO OCTAVO 20 (le Junio. Un pufilado de sucesos de r elativa importancia, Cs lo unMico que hay en estos dias. Cercados v, bloqueados conio estamos, no puecle haber cons-0 tantemente noticias senisacionales; fuego y ni~is fuego de fusilerfa, y cano~n en las avanzadas; al-. g!5un a quie otra, noticia, que de Esparia, traen los. barcos de guerra, extrangyeros y alguna, que otra. confidencia, del interior: eso es todo. El dia. 14 los americanos salieron de su aparente pasividad v pontiendo en rnovirniento sus barCos, acercaron el Pe/i-el, Aifac-Gullocli, y el Ca//(Io, Ia unos setecientos metros de nuestras bateri'as, sini dudla para, provocarnos a tin bombardeo. Los que se dicen bien enterados afirman que esta, maniobra. la hicieron para, desafiar a los alernanes, y demostrarles lo poco que -se les importa, la proteccio'n que parecen, dispensarnos. Tarnbi~n, aseguran, que los alemianes 'al observar estos movimientos hicieron zanfarrancho de coim bate en sus barcos. lognoro si' ser4t verdad, El mismo dia 4,se descubrli6 uLna conspiraci'n -de voluntarios pampangos, que trataban de apoderarse de las armas del cuartel donde se hallaban asesinando antes a' todos los espafioles. Ftieron -presos v encerrados en la ca'rcel de Bilibid. Tambiedn han sido presos algunos, katipuneros que ideaban promover un, Ievantamient() en el elemento indicgena de la poblacio'n. Entre Los aprehiendidos figu~ira el titulado Capitdn del Puerto de la Repuiblica f'ilipina. Por cierto que, esta iiici)5icnzlc repiuiblica fu&' proclamnada solernmemente hace dos dias, eni Cavitie. A la cerernonia, que fue' segn!~ida de un banquete, asistieron el comodoro y alg-Unos oficiales de la marin-a yankee, que por lo visto no conside-raron rebajada Su dignidad. de represewntar'tes de una gyraLn nacion al miezclarse oficialmente con una patulea, de criminiales y traidores. Un nuevo dato par a la historia, de esta guLerra tan dolorosa para nosotros y tan negyra Para los Estaclos-Unidos., Ya se tienen noticias autitnticas y por cierto bien rmalas del General Mloneti. El Genecral no ha podido cumplir las 6rdene-s de incorporacio'n que se le dieron en los -primeros dias de este mn's, v se encuentra en San Fernanido de la Parupangya, con unos 700 horubres, algutnos heridos y bastantes familias eiiropeas. Su cohuimna hia fealizado varias brillantes operaciones sobre los pueblos de Barasoain y Angeles; este 61tinio fue' tornado el asalto por et, bravoI Teniente Coronel D. Fe lipe DuJiols, que asimismo tom6' a' los enemigos las trincheras de, IMalolos arrasando el pueblo. Monet, trata de dejar toda Ila impedimenta en Macabebe. Otra columna perclida. Nada se sabe del Coronel RodriguzNvs J efe militar de las provincias de la Lagruna, 1Batangas y Tayabas. Hay smn embargTo confidenicias de que au~n resisten el pueblo de Lipa y las cabeceras de Tayabas y la La-DUna, asi' Como que el movimiento no se ha extendido a las provincias de Ambos Camnarines, Albay, Sorsogon y7 los Ilocos. T~am-bic'n hemos sabido hoy, que ci destacarnento dc Naic formidlableniente atacado no se ha rendlido hasta el dia 14, desplies dle n~ias de veinte dias de asedio y cuiando sus valientes defensores no tenian ni uin pufiado de arro'z 'ni tin cartucho iCuainto heroismo, y cuiantos sacrificios ind'tiles reoristra esta desdichada Los xviveres escaseani que es tin disgusto y encareceni de tin modo exorbitante, eni parte por inactividlades de Ia Comiisio'n Civil de defensa quie n-o ha almacenado ma's que unios cuantos miles, (Ie cavanies (Ie arroz, ni tiene energieas para imponer una tarifa racional, y en parte por excesos de nmuchos comerciantes que. indigynos del nombre de espafolois, conivierten Ia situacion m -as aptirada en un negrocio m ercantil, dando salidla a fabuflosos preci'os, a toda la lateri'a vieja que guiardaban en sus altmacenes y quc habi'an reci -200 -bido mucho antes de establecerse el bloqucio; fariseos que cornercian con la guerra, con la sangre y las privaciones de sus com~patriotas, alogun dia encontrarain el merecido pago. La carne de vaca escasea tanto que rnuy pronto empezarernos di corner la de carabao, que tarnpoco estai mny abundante. Via entrado en bahi'a el acorazado frances I? dalrd. Con este son ya dos los bircos de gruerra que tiene Francia en, estas aouas. Se anuincia la Ilegada de otros dos el Pascal y el Desca;r/es' asi' Como la de varios alernanes, (-~ntre ellos el acorazado, Kaiser- buique insignia de la Escuadra del Pacifico. 1Por confidencilas se sabe, que fos enernigros estan un poco e~scanmados con tantos buques extranjeros y que el cono(Ior() ha telegrafiado en este senti'do al P're-sidente MVac-Kinley. L'os trabajos de atrinchieramiento sioruen en cyrande escala. Las trinclieras de la hfnea son relorzadas. El~, sector de la izquierda, que tenia puntos nmuy debiles, sobre todo por Balic-balic, esta' (luedanclo en excelentes condiciones defensivas; esto se debe en novoca parte a' los conocirnientos y actividad del Jefe de Estado Mayor de dicha zona ci capitain del cuerp'o de D. Jorgye Fernandez Heredia. Se completan asimism-o las defensas de las murallas, en cuyos parapetos se esta'n colocando g-ruesos troncos y sacos de arena. Delante de la baterfa del Pastel) se ha abierto un foso, defen 201 -dido por una escarpadita cubierta de ramas y pfas. Tambien se ha construido con rails cubiertos de tierra, una i ngeniosa trinchera que corric'ndose ai voluntad cerrara' en un momento dado el Paso al Malec'n, incornunicando ese frenite de la plaza con los arrabales. La'stima que quede ftiera y sin apenas defensa la bateria de la Luneta, que puede facilmente ser tomada de reve's si los insurrectos rompen la ifnea y avanzan por Malate. Tiempo ha habido de retirar esa bateria di sitio ma's seguro. Por la parte que da' al rio. tambie'n se, han hecho defensas, tapia'ndose la puerta cle almacenes, arregla'ndose el camino cubierto- y emnplazaindose eii el baluarte de San Gabriel, cafiones de grueso calibre, aunque antigfuos, qUe enfi lando los puentes de Espafia y Colg-ante, podran destrUirlos en caso necesario. Con satisfaccio'n he visto que se estan ejectitando obras mury necesarias, como son la limpieza de los parapetos y los fosos y el chapeo dle todo el frente dIe Ia plaza. Los paseos, de Magallanes, Aguadas y Concepcio'n asi' corIo el j ardin Botanlico vain quedando libres de estorbos, arrancaindose algunos airboles. de cuajoy corta~indose las rarnas de otros. Tamnbie'n se estain dernoliendo las verjas. del Bota~nico, CLYO ZOcalos de piedra podrian servir de ex-celentes trincheras avanzadas a' los eniernigos. Se asegura por algunos, que las tropas tienenI 6rden, en el caso, de que se vean precisadas a' retirarse, de incendiar los arrabales favo 2 2O -2 reciendo de este modo la retirada in-impidiendo el ripido aac de los insurrectos. No tengyo no ticias, y esto inc descorazona, de que -se piense construir uina segyunda lineamlitar por si hubiera quc abandonar la primera, n i de que se construiyan trincheras capaces ci resistir el fucgo-oI artiller'a, Sc conoce que de greneral se, ficgura que solo nos van a atacar con fusiles, y que considera que los barcos yankees no desempefnan en bahi'a otro papel que el de pasivos espectadores de los sucesos que se desarrollan en tierra. IJby 20 Junio han entrado en. bah-iia ei criicero alema'n Pr-incess- lU/T"helmi y ci trasporte Dlarmslaa7l, conduciendo este u"ltirnio 1 300 hornbres, que segifin dicen vienen ai relevar las dotaciones de los buques., Muchos estirnan que esto es uin pretexto para tener na's fuerzas de desembarco. Realmente empieza ya ser chocante la actitud de los alernanes. Han liegado a' Manila los heridos y enfermos, que habia en los hospitales de Cavite y Guadaltupe. Los insurrectos los han entregado obedeciendo sin duda 6rdenes de los yankees, que en esta ocasio'n han querido mostrarse relativamente hu-, rmanos y nobles. Sc tienen na's noticias dei General Monet; sin embargo son incompletas y no dan esperanza alguna de que esa fuerza se salve. El i 6 pudo Ilegrar a Macabebe, no sin librar antes varios y 203 -refliidos comnbates desde su salida de Sanl Fernando. Tambie~n se sabe que'el Comlandante Cebalios, qtie forma parte de la brigyada Monet, se ha reffugiado en Dagupan conl poco nlis de 200 homibres, y qUe por ahora tiene vi'veres y 1muntiCionleS. Hoy ha corrido uin rumor optimista propalado 'por algLIn1os extrang~eros, pero que hay qUe acoger con nmuchas reservas. IDicen esos extrangeros que la expecliciodn Norte-Americana ai'in no0 hla podido salir cle San Francisco de California,; y que se tropiezan con, tantas dificultacles que es fdcil que se desista dle enviaria. Hay quiien asegura qu-~ lo mnismo (lice el Mini'stro de Ia Guerra en reciente tlgaa Gran noticia es, pero no conviene hacer cuentos de, la lechera no sea que se nos rompa el caintaro. 2)I de Junio. Cojo la plumia para consigynar una noticia que fleiea de natural alborozo a' todos los espafioles. IDigno es de marcarse conl piedra blanca este di'a en la triste historia que tuvo su principio en ci desastre de Cavite. Desde las primeras h oras de la rnafiana se supo en Manila, sin dUda por ci deliberado proposito de las Autoridades de no guardar reserva, la liegada de uin telegraima del Gobierno, fechado en Madrid ci (h'a i o del corriente y en ci ctial se, anuncia habfia niarchado a' Cddiz ci Ministro de Marina, con objeto de activar la sa 204 -lida de los reftierzos de mar y tierra que. se mandan a' estas Islas. A juzgfar por los dias que han pasado ya deben de hallarse en camnino esos hermanos nluestros que cruzan, los mares -para venir en nuestro auxi'lio; se asegura y, eso si que no creo que venga en el despacho, que los refuerzos consiste n en los acorazados Pe/ayo, Gdr/os V yV/dCori'a, cruceros protegxidos Aifoizso All y I'fabana,; tres destroyer; los cruceros auxiliares recieniternente adquiridos en Alemiania, Pd/Hia y Ra>5ido, y cinco trasatlanticos artillados que coniducen a' su bordo once ml' hombres. De ser exacta, es una bonita exp)edicio'n, que ajustara ai los soberbios am~ericano0s las cuentas que con ellos tenemos pendientes. lPuede calcularse el efecto que esta noticia se. mi-oficial produce en la poblaci6n: todos los rostros estain alegres, todos los corazo'nes serenos. Naclie habla ya de rendiciones ni de. de'rrotas.; todos hablan de pelear y de vencer. Esos auxilios borran de tin golpe, todos los pesimlismos, disipan todos los tenmores, acallan todas las vacilacioines. Razo'n tenfan las que nunca, abrigaron perjudiciales desconfianzas. La Patria siemnpre querida, la pa tria, lejana, envuelta en las brurnas del Oceano, y por la que suspirarnos todos los espafioles, que vivimos en este ingrato sue-lo de traiciones y deslealtades, no nos olvida, y en esos reftuerzos, nos manda ardiente prueba de su cariflo, gallarda muestra, de sus fortalezas fau~n no abatida-s al peso de tantas desgracias. Si algruno di6' entrada en su mente al pensamiento de la — 205 -final derivota; si' alguno di6 abrigo eni su dbhil corazon al. oculto deseo de capitular, hoy re-,chaza desdefiosarnente ese pensamiento y ese deseo. Ya no podernos rendirnos. ~Quc' ha-y' mujeres, ninfos, enfermos? Triste es esa consideracio'n; pero la patria impone duros deberes y exije cruentos sacrificios. Estarnos obligrados mor-al y miaterialmente d defender hasta la muerte esta plaza, porque nuestra defensa, tiene un objetivo corno nuestros sacrificios tenduian un prenio, y porque es preciso que esa. expedicio'n qLue avanza sedienta de dlesquites, vea, corno La'baro santo que le anime en el sangriento combatc, ondear sobre la Fuerza de Santiago la bandera espafiola. Ya no podemos rendirnos. i'- iii 3h-*1 -i *R ~ i~;l;j~ I, ~";: (::: ~:::~. ~~' ~ - ~ rll a i,i~3 CAPITULO DE"CIMO NOVENO 27 de Junio. 1Hoy he tenido ocasio~n de hablar' con tin prisionero fugitivo de Cavite, que me ha dado algunos pormenores de lo quie alhf sucedii. Sus informes 'coinciden casi en absoluto con lo que yo sabia y queda apunitado en anteriores capi'tulos. Por este pr-isionero, hie -confirmado la creencia que ya tenfa de que las tropas indfigenas y las Milicia's que forinaban part'e de la colunina del General Pefia, habian coadyuvado activamente al movimiento separatista. La mayor parte de estas fuerzas, se sublevraron antes de combatir con los insurrectos; muchas hicicron traicio'n duirante la lucha y ei resto ya en pcqueffisima proporcio'n la hizo, despue's de' rendidas las tropas espafiolas. Tambie'n se han pasado al enemigYo todos los oficiales y clases del pais, containdose entre los primeros, el Capitain Sityar, queC tan bien se port6' en Pasig, durante la primiera insurreccion y que solo beneficios y consideraciones ha recibido de Espafia. Asimismo se re 2- O8 -belaron todas las milicias, con susjefes a la cabeza, inclusos Recarte y Trias, los que tantas promesas hicieron, aun despue's de la Ilegada de Emilio Aguinaldo. No ha podido decirme la persona -que me ha dado estos detalles, ei nimmero de bajas que hienios tenido -en la provincia. Solo me ha dado como ciertas, la muerte de los capitanes Sres. Barba y Go'me'z del Reginiento num. 74yd natera de Marina respectivamente, asi como la de los tenientes, Martinez- y Muiloz, del 7, de Cazadores y del 74. Tanmbiinl me hai asegyurado esta'n heridos los capitanes Pujales del Rio, 'Casanova y Arroyo, y los tenientes Cando'n, lVartfinez y Ristori. En cuanto a' -prisioneros, calcula, que habrai uinos doscientos oficiales entre Santa Cruz de Malabo'n y Cavite, en donde tambie'n lo estdi el general 1Pefia. Cree.que hay mais en otros puntos, )rocedentes de Bataan, Batangas y Mariveles, y tambi~n algrunos funcionarios civiles. Hoy se ha dicho que Su Excelenicia, habia recibiclo un cableguranma de la Peninsula, en ci que se le anuncia que los refuerzos de mar y tierra, han salido de CA&li con direccio'n a' estas islas, ci dia t6 del corriente. Con esta noticia la la g-ente se aninma ma's y mas, y la reaccio'n es Mnucho mayor que los anteriores decaimientos.' 1Por todas partes se hacen cailculos de lo que aproximadamente tard'aran en liegar esos refujerZos, y en todos, hasta en los rna's pesimistas, - 09 que por ahora se batoni en, retiradai, es utia nirni la idea de defenderse hasta inorir, para quoe cuando Ilegrue la Escuadra, este en poder nu~stro la capital del ArchipieIago. En cuanto a' los, refuierzos que esperan los yankees, cot-re insistentemente ei rumor de quo el barco, (~yle of Pekiii, que conducfa la p _riniera expedici'n. de 2.500 hotiihrcs ha tenido que arribar al puerto de Yokohiama, con averias de inlpxtancia qUe IC iMpi(lonI Ia continuacio'n del viaije. Parece ser que el Gobiorno del Mikado, no se ha opuesto a que ci Gy1e' of Pekizi, so repare en los' arsenales, japonesos; per() quo guardando extricta. neutralidad ha notificado al do los Estados-Ilnidos, quo solo permitkir la salida do lesos refuerzos con direccio'n a! puerto do donde proceden, pero nunca con ruimbo di Manila. Veremos, si se confirma esta agradablo nueva. Di'cese tambik'n quo insurrectos y yankees, estdn rnal avenidos, y quo hia hiabido algrunas escaramuzas, entre ellos, hiabiendo publicado Agruinaldo un bando ordeniando so haga fuiego sobre el arnericano quo trate do conmeter abusos. Considero todo esto pura invenci'n. y no tomno en serio sornojantos rumores. Los c6nisules so han presentado al general Augustin, para pedirle la concesio'n do una zona neutral, quo sera' amparada' por las banderas do las nacionos y protogida con Parto do las dotacio14 -210 nes de los barcos de gilerra, que el efecto bajardn a' tierra. En esta zona no solo podrain estakiecerse las fanilijas extrangeras residenes en Manila., sino' tambie'n las espahiolas que lo deseen. Fl general se ha negado a' acceder a' semejante pretension, y aunque esa medida nos perjudica, creo que ha hecho perfectarnente SU Excelencia en adoptarla Nuestra digrnidad no nos pertnite que mientras ondee nuestro pabello'n en los muros de M\'anila, fuerzas, extrangeras, conl este 6' aquel pretexto, tornen posiciones, en el territorio anmparado por nuestras, tropas. Las farnilias extrangeras, que viven en esta ciudad, solo pueden ser de mejor condicio'n que las espafiolas,, en cuanto que nadie les prohibe salir del ternitorio sitiado. Las espahiolas, por doloroso que sea, suffrmrn la suerte comn'n. Lo que si podia haberse hecho, si el general Augfustin tuiviese ma's hiabilidad diplonuitica, era negfociar esa zona en otro punto, Mariveles por ejemplo, 6' en la mismia Manila, siempre que no bajaran las dotaciones de los barcos, Acaban de darse varias 6'rdenes por la Cornision civil de defensa; por una se establece una tarifa fijando precios, racionales y obligatonios a' los, articulos de corner' y beber y a' los, medicamnentos; en otra se manda acopiar lefia, para qule no falte este combustible; y en otra por UI~itirno, se prohibe Ia salida -de' vi'veres, de Ia plaza, en donde se establece el depo'sito general de los mismos, habi~ndose ya almiacena(1o en los conventos todas las raciones que habfa en Santamecsa -y San Juan de] Monte. 2 8 (Ic junio. Estaba yo esta tarde, proctira~ndo reponer con unas cuantas horas de siesta, 1 )s desvelos de: la noche anterior pasada de guardlia en los puentes de Ayala, cuando MInvm amiugo y compafiero, entr6 e n mii cuart cm untrmba y me solt6 al oido, A boca de: jarro las siguientes palabras: - Ha liegado el general Monet. -~Que& dices? —repuse saltando de la canma, de uin brinco, comno si hubiera estado sobre un. lecho de ascuas-Estdis loco? i(Owu1 ci General Monet ha venido! -SI hombre si, te hablo en scrio; ci general estd. en Manila. -fie visto A,: LIo de0 l sus ayudantes en la Escolta iAb! y tanmbicn ha liegrado la familia dcl CapitAn greneral, y algTUnas sefioras. Vamos que, no podi'a ser. -Co'nio el General Monet, perdido en esas provincias del centro, de Luzo'n, replegbindose de un lado para otro y casi acorralado, por los insurrectos en Macabebe, habi'a podido veneer tan insuperables obsticulos y presentarse en Manila, cuando ya por nadie se le esperaba? Imposible; no queriendo, creer los dichos de mi amnigo y desoyendo, sus expilicaciones que mc parecian, productos de uno de tantos optimismos, Como se esparcen, toman cuerpo y se desvanecen- en estos dias, me vesti r-pdarnente y me eche' a' la calle decidido ~ comnprobar lo que hubiera de cierto en la estupenda nueva. Desgraciadarnente los, dos Itenfamos razo'n: rni amigo al asegurarme la liegyada del Comnandante General del centro dIC Luzo~n y yo, al extrafiarmc de. ella. ElI General 'Monet, esta en Manila, es cierto, con sus ayudantes, con su jefe, de E. M. con la farnilia del General pro i uclma qUe deja all'nos donde y acerca de la cual, dai no se que confusas explicaciones, que a' estal hora, doce, de la noclhe, aun no hie podido, poncr en. claro. Voy a' po'ner aquf, lo que hie sacado en limipio de los, comentarios. de unos y otros en tin suceso, que eon raz'n, preocupa vivamente la opinion pimblica, siendo objeto de acalorados debates, asi como lo e's, de acerbas censuras el Comandante general del Centro de Luzon. L-os, expedicionarios, segoun parece, salieron anoche, disfrazados, del rio gfrande de la Pamnpanga, en varias banicas, dirigiendo timnicarnente la operacion el alferez de navi'o Sr. Sostoa, Co*niandante del <). Toda la noche, que por cierto fu6 endemnoniada, se pasaron los viajeros, dando tumbos por bahfa, con gran.zozobra de ser reconocidos por a'lguien 6" de ser vistos por algimui barco enemigo. Por d'ltimno, orientatndose coino pudieron y despues, de mil fatigas y mul 'angustias, arribaron a' estas playas sin novedad, desembarcando en ci mue -213 -- Ilie, de-, la Capitania del PLuerto aproximadarnente ai las tres de la tarde. Esto en cuanto, al viaje. En cuanto d las razones qUe el general Monet, haya tenido, en ctienta para dejar abandonada su columna reina unia absoluta obscuridad y por lo tanto solo puedo poner aquif lo que de ptibhlico se dice. Aseguran los defensores del general, que C'ste tiene en su poder uni teleg'rana del general en j efe, ordendndole que viniera a' M~anila, y contesta a' esto Ia mayor parte de la gente, que atin siendo exacto lo del telegrarna, este no absuelve al general Monet, puesto que lo que indudablernente mandaba venir el Capitdin general era la coIlumna Monet, y no al Sr. Monet solo, que sini su fuerza, poco, podia hacer en la apuirada situacio'n en que nos encontrarnos. No falta quien agregue que el Comanidante del Cenitro de Luzon, teni'a el compromiso de caballero de entregar en Manila sana y salva, la faniflia, Augustin; pero a esto tambien se replica, que lo de Ia familia Augustin, constituye un asuntto- privado que nunca debi6' de anteponerse a los sagyrados intereses de la patria, y que aunpie no fuese asf no era el Sr. Monet el que respondfa, de ella, sino el ilustre filipino D. Eugrenio Blanco, al cual fue' confiada. Y en una palabra, que ning-una de las dos razones, justifican la conducta del general Monet, de delegar el nmando de Ila coluninna en ei Coronel Francia, y de- venirse solo a' Manila. Sa'bese que el g'eneral Monet, ha afirmado quo 2 14 -toda su columna viene detra's, en cascos, remolcados por el. Leyle y acompafhada por parte de los leales macabebes. Esto ai'n siendo verdad, deja siempre en pie' ci asunto. El gyeneral no ha debido venirse ci priniero, sino que por ci contrario debi6' enmbarcar ci iiltmo y ser ci u"ltimo tarnhi('n, en abandonar ci territorio cuyo mando le estaba confiado. Sea como sea ci caso Cs, quc esto de Bulaca~n, coil-o tantas otras- cosas de la campafia, estai envuelto en espesas somnbras, y qLIe mientras estos puntos no se acdaren y sc exijan las debidas responsabilidades, todlos tendrernos derecho a' creer que por una se& ric dc incomprensibles desaciertos vamos a' dar de bruces en inevitables desastres. A 61itima, hora corre ci rUmor de que se va' di formar surnaria en averiguacio'n de lo o'currido en la brigyada Monet. Mc alegrarfa que sc confirmara la noticia, y no por enconos personales, quc afortunadamente no los abrig-o contra nadfie, sino porque, creo, que a' todos nos conviene yporquc es tiempo va, de quc se haga la luz y sc cunipla la Iey. Desco que sc Iflcoe ci proceso y que de dl reniazca, sin mancha alg~una, con sus antigfuos prestigios Ia figura del Gomandante g-eneral dcl Centro de Luzo'n; lo desco por d1, por m1i, por Esparia entera, para que nunca pueda decirse ni po propios ni por extrafibos, que un general espafiol, abandon6' sus tropas, en medio del enemnigo. Hay en los sensacionales sucesos -de hoy, una nota simplatic~a que Ilena de alegria a todo cl mundo. Mte refiero l1 a liegada de la faniiflia Augus tin, despu&- (le mil angustias y peligcros que han puesto a' prueba el corazo'n de Ia generala conino imujer y corno madre. En todlas partes ha producido sincera satisfaccio'n el regyreso de esa, distinguida sefiora y de esos pobres nifios, pues Manila entera segufia con vivisimon inter's Su 'Suerte, y compadlecfa al gTeneral Augoustin en sui trernendla desgyracia, acerca de la CUal, y compenetrado sin dudla de SLus altos deberes nurnca hizo, la ma's lijera alusionl. Tanmbie~n procedente del Rfo gyrancle de la Parnpanlga, ha Ileglado esta tarde el vaporcito 4~'l (1ez-Nufiez)> enarbolando bandera de la Cruz Roja y trayendo 'a' su bordo, heridlos, enfermos, y algulna que otra sefiora euiropea. Los optimistas esperan que ilegue esta noche Ia columna Monet. Yo no Ia espero. -Si hutbiera salidlo cuando el- general aqui estarf'an todlos, pero no hiabiedndolo hecho, la colunmna se halla perdidla. La venida de Monet, ha tenido que ser, tn g-0orito de alarma para los amnericanos que estaran sobradanmente enterados de ella por los ingleses, por los inidios por cuaiquiera de los mul medios que siempre tiene a' sui alcance uin enetniugo astuto y saga'z, para, enterarse de lo que sucede en el campo contrario. Por eso aunque la noche liuviosa que hace, favorece aventuras de tal naturaleza, yo, no creo que esas fuerz~as se salven. Los yankees, destacar~n barcos que vigilen las bocanas del rio Grande, y del Pasig, y las tropas caeraln prisioneras 6' seri-n echadas 'a' pique, si es que se han decidido a' correr tan p0 -sitivos riesgos. He aquif, porque yo, aparta~ndome del comi'n sentir, considero la brigada Monet, cornpletanmente perclida. Tal vez se salve si se confirnia la noticia, que me han dado, de que aprovechando lo cerrado y nevuloso de tiempo, sale tin retinolcador con habiles practicos, en su auxilio. Ya veremos. 29 de JUni). Efectivaniente como me temifa y esperaba, no ha Ilegado la columna. del, Genieral Mlonet; la -suerte de esos pobres soldados preocupa, vivainente a todo el mundo, y desespera que no se le-s hayai enviado recurso algUno pues no se ha confirmado Ia salida del rernolcador a' que me referia. ayer. Sigue hoy Ia racha de malas notici-as. Hay dfas desesperantes, qUe parece quie se proponen echar por~ tierra toda chase de ilusiones. IPor el pronto nos hemos q~edado sin agtia, por haberse hecho duefios los insurrectos de la's cercanias del depo'sito de Santolan y paralizado el funcionamiento de las nmaquinlas elevadoras. Por cierto que estan sitiadas por los rebeldes las fuerzas que tenfarn-os en dicho depo'sito )7 en un blockatis, a 61 cercano y que para salvar unas y otras se prepara una ftuerte columna mnilitar, cosa que me parece muy acertada porque sin tal a11uxilio es os infelices tendrfan que rendirse por ham I bre a' las ptiertas inisrnas de Manila. Esto dCle agua constituyt Lin gravi'sinmo contratiem-po para nlosotros no porque nos falte para beber, que tal cosa no puede ocurrir en plena temporada de Ilitvias y estando ci rio en nuestr-o poder, sino porque nos falta ese precioso elemento para combatir los incendios y esto agravard' las consecuencias del bombardeo. Debi6' defenderse con ma'is aThinco el Jepo'sito de Santolan por ser po sicio'n de excepcional imiportancia; pero como y,,a no se ha liecho, las recrirninaciones y, cargo reOlaisr l perdido. Como consecuiencia de la pe~rdida de Santolan, los bomberos han lienado de agu~a todos los algYibes de las casas de Intrarnuros, mandandlo ei Ayuntarniento, que se hagan en alguinos solares poospblicos, que recojan el acr Lia d e I iuvia,y de los cuales podra' surtirse ci vecindario. Tarnbie'n se ha ordenado, para economizar en lo posible, la poca aguta que resta en los depositors de la traida, que las fuentes p~blicas no se abran nms que dec ocho a' doce dcl dfa. Ag(olpa'base esta tarde en ci Maleco'n del Stir y en otros puntos pro'xinmos i 1a- bocana del rHo, gran nurnero de personas, que con la inquietud yla zozobra refiejadas en ci rostro, vefan acercarse un vaporcito. que enarbolaba en la popa una bandera que' la distancia hdicia borrosa, y que rernolcaba al. parecer dos 6 mas grandes cascos. 1-Es el Lcy/e, coni la colunmna Mfonet — se ox"O decir, eni voz baja, corno tin susurro casi, y Como si todos aquellos espectadores, ternieran que suis palabras fueran a' Ilevar la alarma a' los americanos. ISf, era el Leyle, era ci cahionerito espan-oI, que valielnte, orgulloso, parecifa desafiar ci peligro, y clirigirse a' la bocana del rio conduciendo las reliquias de la brigada Monet. De pronto aquella muultitud iniponentemente sile-nciosa vi6' una cosa rara. El Leyle pareci6' disminuir su velocidad; se le vi6' soltar los cascos que remolcaba, y cpiando estaba cerca de la bocana, virar en redondo, eniarbolar bandera blanca y dirigirse a' la escuadra yankee, de la que se destaco6 ci Pdlrel. Poco despue's ci cafionero espafiol, en ci que ya ondeaba ci pabello'n estrellado enderezaba ci rumi-bo hacia Cavite.;Qued ha sucedido? auiih no se sabe. Algo de ImIUcha grravedad debe ser cuando ci Comandante dcl Leyle, Sr. Peral, que estaba rn-uy bieni reputado, ha tornado tan extrafia deterrninacio'n. 30 de Jtmio. Lo dcl Ly/c sigue, siendo terna de palpitante initere's en todas las coniversaciones. Ya se sabe algro de lo ocurrido y que consigno aqui con to(Ias las salvedades propias en tin asuinto Ileno adn de oscuridad y puesto por lo tanto en tela de j uicio. El cafionero Le:yle, acompariado de una Ian chita de vapor, salio6 de los esteros de Bulacain ei di'a 2 8, trayendo a' remolqne varios cascos, con los restos de la columna Mlonet, unos 900 hombres aproximamente, x'inienclo los oficiales en las bancas con la tropa y los Jefes a bordo de Leyle exceptuado ei Teniente Coronel Dujiols que venia en la lanchita. Al salir a bahi'a, el Comnandante del Leyfe Sr. Peral, vi6' que el carionero era impotente, dado lo fuerte de la marejada, para seguir rernolcando los cascos y que de ccontinuar asi el naufragio de todos era inevitable. En vista de esto se celebro6 breve junta, y aqui es doncle nace Ia. confusion, pues mientras algunos sostienen que en la junta quedo6 decidido venir a' Manila en demanda de socorros, otros atirman, que habida. cuenta de que Ia expedicio'n iba necesariamente a' perecer entre las olas 6 a tener que entregarse a' los, insurrectos, se acordo6 desde luego, que el Leytle se dirigliera a' la Escuadra. americana, y pie rindic'ndose prisionero y rindiendo tambien prisionera la columna, demandara de Ia hidalgufla de los yankees Ia salvacio'n de los infelices, nad'frai~os. Sea cual fuera, el acuerdo que se adoptase, es el caso, y esto si que es inexplicable, que los Jefes de la columna decidieron que un sorteo designara quieni hiabi'a de quedarse con la tropa,. -d cuya operaci6n se opuso resueltamente el Teniente Coronel Dujiols, en noble arranque que da' inmarcesibles prestigios a' su figura; el cual alegando que la nmayor parte de la tropa pertenecia a' so Columna quedo'se con ella, voluntariamente, imientras el, Ley/c soltaba. ei remoique y apenas separado de los cascos enarbolaba, bandera blanca y se diricyfa -a' la ESCLoadra enernica, que lo apres6. Iognoro lo que alli pasaria, lo que se' es que los americanos no han manidaclo auxilio alguno a' los cascos y que la desgraciada, columna Monet, quedo' abandonala, a' su rnisera suierte en mnedio (IC las enfuirecidas olas. ELta. tarde ha desembarcado eni la playa de Vitais, el Teniente Coronel iDujiols. Tambie'n v'iene solo; tampoco trae la columna. De piuiblico se afirmna que toda la n-oche estuvieron esos infelices luchando casi con la muerte, y esperando en vano en medio de inenarrables all cTUstias tin au xilio qede ninoiuna p~arte les iba. La guterra tiene cosas niuy duras; esos pobres soldados y oficiales, pro'xirnos a perecer, distinigUirf'an desde las nmfseras bancas, como simbolo de la vida, inas placentera. cuando ma's se esta 'a' pique de perderla, las luces de Manila, las luces de los barcos. Allf habt'a hombres; hombres COMO ellos que no acudian en su socorro; los unos por fialta de medios, los otros por sobras de egoismo. Desesperado DujiOls; viendo que nadie acudfa, quet~ los cascos, iban a' irse a' Pique necesaria~mente, corneti6 la debilidad, debilidad que en aloeilpafia. los rn~ritos contraidos el difa anterior, de venirse solo, a Manila, en la lanchita en que se hallaba, a exponer personalmente la situacio'n y a recabar algn auixilio Para Su glente. - t2 Asecguirase por todo ei mundo que ei Sr. Dujiols querfa marcharse esta tardle a' reunirsc con sus soldados, como es- l6grico ciuc hag-a uin jefe pundonoroso que con cilos'debc salvarse 6' en]tre ellos debe miorir, pero que ci Geneiral en j efe, le ha ordenado que perrnanezca en Mlanila. Tarnbien Se dice qUe han salido varios rcvmolcadores en busca de los-tnaufragos. Ti emp'o pcrdido; es tarde, muy tarde para salvarlos. 3 o mt r-; CAPITULO VIGESIMO 2 de Julio. Antes de ayer Ileg6' la primera expedicion americana, compuesta de tres barcos mercantes, por lo que se calcula que las tropas liegadas ascenderin i.500 hombres. Tarnbi'n ha Ilegado, escoltando la expedici'n, el crucero de guerra americana Gizarles/on que se queda aquf para reforzar la'Escuadra del Almirante Dewey. Vuelven, los temores de bom-bardeo, fundados en que con la Ilegada. de esas tropas, los Comandantes de los barcos extranjeros y los Consules no puedein ya impedirlo apoyaindose corno antes en que el jefe de la Escuadra Americana no disponia de colunmnas de asalto para tornar la Ciudad; pero' yo creo que Dewey, no intetitardi na-da, hasta que le manden ma's refuerzos, puesn diendo contrarrestar con las tropas que ahora tiene las fuerzas dle los insurrectos que cercan toda la poblacio'n, solo conseguirlfa que estos se apoderasen de Manila y la saquearan sobreviniendo g-ra yes conflictos internacionales, de qpie se haria re-sPonsable. Lo que se III ocurre son tri~stes coanparaciolies entre la actividad de nuestro's enemilios. y nuestra desidia y abandono. Dos nieses, han tranSCI-' rrido desde que nuestra IjSC Ladra fuLe destruida y Ia plaza de Cavite evacuiada; dos mesCs clescie, que se comunicaron esas infaustas noticias al Gobierno de Madrid y la desesperada' situaci'n. en que estdbamos;- dos nieses en quc todos nuestros pensamientos estain fijos, en la Escuadra y retLlierzos quc dc Espafia nlos envian y en cuya dulce esperanza reclinanmos la cabeza abrumiada por tantas desdichas y esta es la fecha en que todavi'a no han Iliegado. Todas las noches pensamnos que al sigfuiente clia hane de Ilegar; todas las mpahanas SnLbinios a' las torres, a o osratroyal palpitantes de emocio'n, dirigimos los grenelos al no lejano horizonte de la bahi'a para ser los primeros en. verlos aparecer y... nad'a. En todas las calles, en todas las casas, enl clonde quiera quie se reunen dos personas, ya se sabe cual es el tema, obligado de conversa — ci01n; la venida de la Escuiadra; se hacen calcuilos, de singladuras, de dias qne pueden perderse en aprovisionamientos y enl liger~as averfas y de La velocidad de cada barco, para deducir la fecha en que pueda Ilegar a' esta bahi'a, salva~ndonos de tan Penosa situacio'n. Unos asegura n que esta para arribar; otros (I~e adin tardara quince d'a yno faltan perso -225 - nas que, sabiendo los a/los secre/os de E-slado, afirman con tono misterioso que la Escuadra que viene por el MediterrAneo, no es la que ha de sacarnos del apuro, dando a' entender que otra, mas poderosa, 'navega por distinto derrotero, - que -no puede ser otro que el Cabo de Buena Esperanza 6' ei de Hornos-y dnr de ocho 6 diez dfas la tendremos por estas agruas. Corno en ci cablegrama liegado ci dia 2 5 del pasado mes, ci Gobierno se lirnita a' decir que ya han salido refuierzos de mar y -tierra para este archipie~lago, sin explicar en que consisten ni por donde vienen, queda e'xtenso campo a' la imaginacio'n para hacer' ca'lculos sobre las opiniones que apuntadas dejo, queda'ndose cada uno' con la que m~ds le co~nviene 6 se arnolda mejor a su caracter. Tenemos aquf ia noticia, traida por perio'dicos y cartas, de qu'e ci dia 29 de Mayo sali6' de -Cadiz una escuadra, con rumbo desconocido yT hoy se ha sabido por nuevo cablegrarna del Go0 -bierno que eli16 dIe Junio salieron refuerzos de mar y tierra para Filipinas, de modo que no tiene nada. de absurda, Ia versiori de que por ci Cabo de Buena Esperanza 6 de Hornos viene una Escuadra, cuyo derrotero ha de ser igrnorado por los Norte-Arnericanos hasta 6lItinia hora, por no tener que hacer escala en ningun punto que tenga comunicacio'n telegra'fica con Europa ni Anierica y que la otra que sali6 ci dia i 6 de Junio, venga por ci Canal para ir atrayendo sobre si la atencio'n del enemigo y que este base en ella sus -12 22 - 'I~culos, olvidando la olra que hasta los Iiiltinios dfas puede cohsiderarse- con rombo igualmente dirigido a' Cuba qoIC a FiLlipinas. YO me inchito di esta 6ltinu opinion que. s-erfa de brillantes resoltados y creo que cl Gobierno puede y debe hacerlo, 1-iesSseg~in la lista de barcos de guerra espanioles, poibbeada en ((El Nacional >)y en el l, lanco y Negro,,> y quc fi guran en el anuario de la Armiada, nos quedan suificientes elementos navales en la IPeninsula, toda vez que no hran sali(l() para Cuba mnias que los cuatro croceros y los tres destroyers que mfanda Cervera. Sea conio quiera, poco tardaral ya la Escuadra y es prec-iso que todos trabajernos para que cuandio Ilegyue ondee toclavi'a la banclera e'spafiola en la Capital de, hiipioas. 4 de Julio, Se susurraba LCsdeC hace dos 6 tres dias que el Almirante lDewey, habi'a 1)rometido( af soI gobierno que bo~y, atliversari() dc" la inde-pendencia de los listados-linidlos, ondearia en los tiitros de MAIanila el pabellodn anmericano y por eso anmalie ciod el dia bajo los temores (de oin bomnbardeo, que tamnpoco ha Ilegado a' realizarse. Por la niafiana hicieron los barcos enemigos las correspoiidientes salvas, que fueron. contestadas 'por los otros extranjieros, fondeados actualnmente en bahia. IDespues celebraron los anmericanos un banquete en la Plaza de -Cavite, v sentaron a' su. mesa a Emilio Agouinal do y coI1/mlt - 227 Sin duda los vapores de las bebidas, los mrn'l tuos ofrecimientos de amistad y proteccion, los calturosos brindis a la nueva l Repibzblica fjilpina y las excitaciones hechas al amor propio de los cabecillas insurrectos, trastornaron las dl.iles cabhzas de estos desgraciados, euicaTrados de sacar c/dl fze'0o I/t castazia qfire Lat/ de comner'se los atzm i i(-anos; y decidieron omnzar da I;7i;1a sin perdida de nmomento. A las -tres y media empezo el fuego por Singalong y S. Antonio Abad, generalizandose despues en toda la linea y oydndose con bastante frecuencia disparos de cano6n, procedentes de nuestra artilleria. El destacamento del-puente de Iaco pidi6 refuerzos y se envi6 una compai/a que habia preparada para el case, en el parque (de boemberos del mismo distrito; esto y las corridas de unos cuantos por la calle de Nozaleda, produjeron alguna alarma en los vecinos de aquel arrabal, per — afortunadamente no paso del susto consiguientllt e en las mujeres que por alli ivian. Cuando la compania, de refuerzo lleg6 al puente de Paco ya se habia retirado el enemigo con grandes perdidas y aquella recibi6 6rden de regresar. El fuego ha durado hasta las seis de la tarde y en toda la linea ha side rechazado el enemigo. Esta noche hemos oido tambien algunos disparos. *. Como ya dije, hace algunos dias que se supo que el destacamnento que guarnecia el blockaus de San - 22 8 -- tolan estaba rodeado por los insurrectos que lo habf'an incomunicado coni San Juan del Monte. Este blockaus se construy6' ftuera de la Iinea defensiva con ei exchusivo objeto de proteoger las nmdquin~as elevatorias que surten die agnaua Manila, las cuales han caido ya en podor del eneminig. Para salvar aquel destacarnento y ver si podiclfan cornponerse las ma'qu~inas, salioron tropas nuLestras, que han consegruido su objeto, recogiendo -la fuierza del blockaus y batiendo. al enernigo quo suifrio6 til castigo. Las rnaquinas fueron. exami-inaclas por ci ingreniero Sr. Las Heras, que acornpafiaba di la columna, y en vista de la imposibilidad dc corn ponerlas, se ha evacuado bioy aquella posicio'n y las (le San Juan y San Fran~cisco del Monte, que la apoyaban, retirando tarnbi~n el depo'sito de p6lvora que allif habi'a. Esos puntos' estaban tornados para, asegurar el surninistro de agyua potable y, descompuestas las ma'quinas, no teni'a objeto, ci conservarlos, siendo por cl contrario un peligro, por lo avanzados quo estAn. de la Ifnca y la facilidad con que podian cacr en puder do insurrectos. Ayer vino, a Manila el bravo coronel de Voluntarios de Macabebe 1). Eugenio Blanco, quoe iba -A bordo, del Leyle cuando este fue apresado por los arnericanos. El Anlmirante Dewey ha entregado todos los prisioneros del Leyte 'a' Emilio Aguinaldo para quo los cuistodie, y a D. Eugenio Blanco Ie han cohocedido permiso para quo vengoa ai ver su familia bajo- palabra (le honor de que volvera' a' constituirse prisionero. -Se dice con insistencia que Blanco ha traido una misio'n especial, pero, nada se sabe en concreto. Conferenci6' largamente con el general Auoiustin. Al bajar de uin vehiculo en la Escolta. aquel ilustre y noble filipino, fue' objeto de una sincera manifestacio'n de simupatia. y adrniraci on por parte de los espafioles p)eninsulares que allf habia. El Sr. jPlanco se descubri6' y di6ou 1 >profundamente ernocionaido. Hoy Ilego' uin barco alemain que trafa correspondencia de Ia Peninsula; nuestra ansiedad por saber noticias ha sido burlada por el Almirante Arnericano cjue intercept6 aquella. Tambie'n venia aquel -barco, con carga de carbo'n para la -escuadra alernana, del que ha querido incautarse igualmente Mr. Dewey, pretestando cjue lo necesita. El co'nsul ha hecho la correspondliente reclamacio'n a' la que ha contestado aquel diciendo que indemnizarf'a el combustible, pero esta solucion no ha satisfecho a' los, alernanes y el carbon continua sin descargar. Ha salido' un barco alem~in para Hong-Kong y esto se relaciona aquf con el asunto del carbon., Esta noche se acuestan muchos vecinos de Manila con la seguridad de que los despertara 23 0 el estrepitoso cafioneo, de tin nuevo combate na'val, pues da~n por supuiesto que en toda la madrugada Ilegarai nuestra Escuadra de auxilio, que hernos bautizado ya con el calificativo de Dsescada. Pero sin embargo y segd'n ei caiIculo de Ios nmas sosegLados, no podra arribar ai e-stas agutas hasta el (h1a diez 6' d0cC. CAPITULO VEINTIUNO 6 de Julio. ]11 dia d(e ayer ful relativamente tranquilo, peiis el ataque ci nuestras posiciones solo duro desde las 7 y 112 hasta poco despuls de las ocho, sintiendose durante toda la noche algunos disparos sueltos. I oy tampoco hemos tenido novedad hasta ahora en las lineas de defensa; pero hemos sufrido una desilusion nias, pries se ha sabido que el dia 27 del mes pasado sali6 d(e Port-Said, nuestra escuadra, cuando nuchos creian que llegaria dentro (de seis 6 siete dias... Nuevamentes se hall hecllo calculos y de ellos resulta que hasta el 24 6 25 no podra estar aqui; pero como tanmbien han ilegado noticias de que el dia 17 de Jutnio sali6 de S. Francisco de California, la segunda expedicion de tropas americanas para Filipinas, llegarai esta antes que aqueIla y entonces nos atacaran y quien sabe si los auxilios llegaran tadle para evitar una desgracia. La opini6n se muestra muy indignada con el Gobierno de M~adrid y hay motivos para ello; pero aunque maihurnorados por tan punible parsirnonia, no desalentamos ni decae el valor del soldado. 'En este mornento, io de la noche, empieza un nutridisirno fuego haicia. Sta. Ana; se oyen potentes y precisas descargas de fusilerfa y bastantes disparos de cafto'n. El fuego se corre hasta el fuerte de S. Antonio Abad y va en aumento, parece que el ataque es rudo. 7 de Julio. Toda. la noche la pass en vela y otro tanto creo que le habra' sucedido a! vecinidario de Manila, pues era imposible conciliar el suefio. Desde las diez que ernpezo6 el fuego no ha cesado en toda la madrugada. A eso de las tres sali6 tin gran convoy de niuniciones para las trincheras. El4 ataque fue' pronmovido por los insurrectos para facilitar y auxiliar la desercion de unos cuantos voluntarios de las Milicias de Montalban, destacados en las trincheras de Santa Ana. Casi todos ellos pagaron con su vida la traicio'n; eran unoS 250 Y la mayor parte quedaron tumbados en tierra; los disparos de la Artillerfa hicieron tambien muchos extragros en los grandes grupos que intentaban acercarse a nuestras posiciones. Ha sido un- bu~en castjgo para los insurrectos. 2- 23 -El Capitain de esas Milicias de Montalban, P). Licerio Jeronimno, ha permanecido leal con otro-s pocos, y se porto6 brillantemente durante el con-i bate. Esta mafiana austriaco y esta y otro japone~s. entrd' ell ei puerto un crucero tarde lo hicieron d's: Lino ing1e's C :*~_-~ P *:1 ~~i 1 r j:~i'~: ~i — 1~;~:: I~.i-: -- ~ ~:-~: ~;~ ~ -:&;:~ ~s;;,k ~ ~;i:..~r. ~:-,:a::~ ~~; ~ `,~;~ *:: I:::j: i 1,; I::-:::~.::::: —:::.;:r-::; "- ri-~~ *CAPITULO VEINT'IDOS La verdad es que los que hayan estado en Manila n-o. la conocerfan si -por arte diab6lico, fujesen trasportados a' ella en estos mornentos. La frondosa vegetacion que caracte-rizaba sus caizadas' ha desaparecido. Los altos y espesos cafiaverales de las Aguadas, que unfian sus copas por encirna de los focos ele~ctricos para formar verde bo'beda a' t odo lo *largro del hermoso paseo, han venido abajo ai los golpes del hacha; las pomposas hojas de los a~rboles, seculares han. sufrido igual suerte. iPobres paijaros, cuyos, gorjeos Ilenaban el fol~aje de misteriosa vida! Se encontraron una, tarde sin nidos, y han. tenido que emigrar a otras regiones!.. iYa,no se alboroza el espfritu de los paseante's con las encantadoras harrmonias de las aves que desped'ian la tarde, ni con el fresco perfume que exhalaban las hoj'as! Solo se ve' a' uno y otro lado de los paseos de Magallanes~, Arroceros, la Concepcion, San' Mar celino ~y las Aguadas larga hilera de troncos despojados de todo verdor, corno frmnebre procesio'n de fantasmas petrificados, con las escuetas ramas extendiclas en ei espacio semejando brazos que imploran clemencia iNi el jardin botinico hia podido salvarse y hoy nlo Cs ma's que a'rido solar Ileno de los escornbros de la derruida verja. T odo lo que rodeaba 'a' la Ciudad murada hia sido ta lado, para que desde las murallas pueda dorninarse una gran extension y prevenir una emboscada del enernigo. Por las tarcies no hay casi nadie en la luneta donde Ilegan. las balas insurrectas; pero esta' hastante aminado el Malecon, pues apesar de tanta de'sgracia no decae nuestro, chi'sico c aracter; al Ilegar la noche va-ria bastante el aspecto' de estos, paseos y de todo, Manila, porque a' las 7 se monta el servicio y ya queda todo, en pie" de guerra. So-lo se ve" entonices a' los silenciosos soldados que vigilan junto a' la playa- alguna.pareja de caballerfa que -a' todo galope, Ileva tin parte; la columna vo~lante encargada de municionar las fuerzas de las trincheras; los carros de la brigada de trasportes, cuyas ruedas rechinan en medio del silencio de la noche con un ruido, desagradable y triste y el < ha dicho at General que sabi'a por *su corresponsal en Colombo qUe la Escuadra. espaflola habfa pasado ayer a la altura de aquel puerto~ sin detenerse y otros aseguran que la de 2)43 - Cervera estdi ya en aguas de Filipinas, a] acecho de la seguncla expedicio'n norte-americana que sali6' de San Francisco de California. Se habla, tambie'n con mucha insistencia de una alianza, entre Francia, RLusia y Espana y hay Iquien asegura que la plaza de Manila si Ilegase ei caso se entregara, a' los extranjeros, escepcion hecha. df —l inges y no a los americanos. Ni acepto ni niego estas notlicias que en un momento ilevan -a' la poblacio'n el desaliento 6' ei entusiasmo. ILo iinico positivo es que del 20 al 25 de este mes Ilegrara nuestra Escuadra, y sf no sc precipitan los acontecimientos a' surgec alguno inesperado, tendremos la satisfaccion de arreglar las cuentas di todos nuestros enemnigos. ICe CAPITULO VEINTICUATRO 1 5 de Julio. En' todo el dia dle ayer no dieron sefiales de Vida los -fusiles insurrectos y la noche se presen-, taba, tambie'n sin novedades, por lo. que se acostaron la mayor Parte de los vecinos en la seguridad de que dorniirfan tra nquilos; pero a' la una,proximamente de la madrugada, comenz6' uno de los Ma s rudos, ataques que hasta ahora hemos sufrido, en toda. la ifnea, defensiva, desde el fortin de San Antonio Abad hasta, la playa dle Tondo. Todos los, vecinos que no tenfan obligaciones militares que cumplir y especialmente las mujeres, salieron di los balcones.y ventanas. El fuego dur6' has'ta las 7 de la ma~fiana, con pequefias interrupciones y en este ataque hicieron uso los insurrectos de Artilleria, pues' cayeron al-,gunos proyectiles de a 9 c/r en diferentes sitios del radio municipal. A La noche estaba, oscurisima; caf'a copiosa Iluvia que no permitia ver a dos metros de distancia' -9246 -yamparados por la oscuridad y el aguacero liegaron los insurrectos d veinte metros de las trincheras que hay por la parte de Son Juan del Monte, en el sector del centro, Siendo, como siemnpre rechazados en toda la hfnea y con grandes p6rdidas en las citadas trincheras. Se conoce que corno se aproxima nuestra escuadra, quieren romper la linea y apoderarse de M\anila antes de que ilegue. Se me olvid6' decir en anteriores dias que, tan pronto como elmpieza ci fuego por las noches, los barcos americanos iluminan perfectamente nuestras posiciones dirigiendo a' ellas sus potentes focos ele'ctricos, para qUe los insurrectos no equivoquen la punterfa. A las dos y media de esta. tarde se reanud6' el fuego desde San Antonio Abad hasta Sta. Ana, que continuo6 muy graneado hasta las cuatro y media. Sc espera que Ilegue hoy, la segrunda expedicio'n de tropas americanas y se tienen noticias de que ya ha salido u'a, ter'cera expedicio'n con la que viene ci General Merritt, el/edo Gobernzador General die Filijpinas. Esta rna-fiana sali6' cl crucero de guerra austriaco y- se susurra que ha ido en busca. de nu Lestra Escuadra, con pliegros para al Almirante Calmiara. -247 -i 6 de Julio. Esta mianiana al amnanecer se repiti6 el fulego' en toda la linea con bastante intensidad. Han caido en diferentes puntos de Manila proyectiles de cafion de 1 6 c/,,, lo c'ual denmestra que los, insurrectos disponen ya (Ie Artillerf'a de grueso calibre, tal vez procelente dec de la, lplaza Cavite, De modo que ya nos da'n algro a cuienta del bom-bardeo de los arnericano-s. A d'itima hora (le la tarcie entr6' eni bahi'a el crucero anicrican() Ros/on, qtuc aver saud6 en busca de lai 2a' expcdicio'n, a'. la que viene escoltando. Esta se compone de cuatro trasatlanticos. Ignoranmos el mi'rnero de hombres quie vendran, perIo creemos que la expedici6n ha dec ser tin nuevo emnbarazo para la situacio'n de Mr. Dewey, qUe no se atrevera a' desenmbarcarla, pues estando para Ilegar nuestra Escuadra, corre el riesgo de quedarse abandonada en tierra y si la deja ernbarcada tendra' el peligro de que las granadas del, Pelayo del Gdrlos V. hechen a' pique los trastlanticos; de modo que suponemnos que sal-.drd de bahia y se estard por alta mar, cludie-ndo el encuentro con nuestra Escuadra, hasta saber el resultado del combate de esta con la americana. -248 -1 7 de Julio. A las cinco de la maf-iana ernpez6' ei ataque de los insurrectos 'a' nuestra Ifnea defensiva, siguiendo, con pequefias interrupciones, durante todo ei dia. Han ocurrido algunos accidentes desagradables. En la capilla del cernenterio de Paco se decfa un responso de cuerpo presente y penetr6' una bala en ci recinto, produciendo la natural alarma; tin proyctil de cafion de los insurrectos rompi6' la rueda de la curefia de otro nuestro, emplazado en Tron'do y, 'a' su vez, los artilleros, que allf tenemos des~montaron un cafnon de aquellos. Se ve, que los rebeldes, estane haciendo en los ataques de estos difas un verdadero lour de force, para romper la Ifnea, pero nada consiguen. Tengo noticias de que algunas fuierzas amenicanas han tomnado parte en los uI~itimos combates, sin duda para fognuearse. Le calculan en mra's de seiscientas las bajas que ha ten ido ci enemigro desde ci dfa 14; por nuestra parte tuvimos once nuiertos v treinta y nueve heridos. El dramna cero que toca 'a' sui fin. Sera' cosa (Ic cinco 6' seis dias nmas, que podrA tardar nuestra Escuadra. CAPITULO VEINTICINCO I 7(le Julio. Esta maf~iana muy temnprano nmont' -a' caballo decidido a' visitar nuesfra linea defenisiva, para satisfacer la curiosidad que sentia de ver los blockaLuS, las trincheras y sobre todo, la gente cine hero'icarnente defiende aquellas posiciones hace cerca de dos meses. Conforme me alejaba de la ciudad nmrada se iba extingUiendo la lobreguez y la tristeza y aparecia mayor aninmacio'n y7 vida. El trayecto que es preciso recorrer tiene algo de romeri'a yr sui aslpecto es guerrero, si, pero el que mira al triunfo yli a gloria, no el que contem pla el abismo y la muerte,. Y es que acerca'ndose a' las trincheras nos alejarnos de las muijeres y de los nifios, de lOs lamentos y de las la'grimas., Yo que no cornprendt ntmnca los actos humanos que no tengan corno fin iUi objeto la mujer 6' algo con ella. relacionado, comprendo ahora que nos estorba esta bella mita-d, porque ejerciendo gran presion so -250 -bre el animo, lo preocupa tristemente y resta y debilita energi'as necesarias para estos casos. Por eso, va renaciendo la alegri'a a' medida que os aproximais 'a' las posiciones avanzadas; alli todo, es valor y desprecio de la vida; aIfnha s que P atria. Por el camino rne encontrei a' cada paso artileros, y soldados i-ndigenas, cazadores y marineros, conversando alegremente 6" canturreanclo; unos iban h~icia Manila a' comiprar v7iveres- y otros Volvfan ya con, ellos: a' veces pasaban junto a m —i rapidaniente carretelas -y carromatas cuyos Ocupantes tanmbien. soldados tocaban la guitarra y entonaban coplas de la region donde nacieroncarros y caballerias cargados con pipas de vino y sacos de arroz, indios de arnbos sexos.con 61'laos de frutas y cigarrillos, asistente's ilevando, en. tarteras la comida de sus amos, algu'n ordenanza con una carta del sefiorito para la esposa 6 Ia novia, y convoyes de municiones; pero lay! tambie~n tuve el triste encuentro de los que eran bajas para la lucha y altas para el hospital, de los pobres ya agotados' por la fatiga de tantos dias y tantas noches, p6.lidos, demacrados, extenuados por la disenterfa. Llegu6 por fin Ai las posiciones avanzadas- jQu6 original y hermoso cuadro se present6 di mi vista! Delante, las trincheras, hechas con sacos de tierra hasta una altura de metro y medio pr6 -ximamente: al. pie' los her6icos soldados que las deflenden, unos vigilando atentamente las espe-' suras donde 'se esconde el enemigo y los otros, 251 -tumbados sobre el charcoso terreno, dormitando abrazados d su frisil comio a" reliquia santa; los pundonorosos artilleros al pie" de sus viejos cafiones, deseando que, aparezcan g-rupos inSUrrectos para deshacerlos a' metrallazos; ma's ai retagrUardia cajas de municiones, barriles de po'lvora sacos de arroz, pipas dle vino; ai un lado soldados que lavan su ropa, a' otro los que confeccionan Qi ranicho y todo esto presidido por un buen -humor, una. chaichara y un bullicio que encantal y anima. En ninguna trinchera falta guitarra ni cantador, y hay muchos que entonan admirablemente las coplas 'de su tierra; todas las provincias de Espafia tienen representacio'n; se oyen tra's de las energicas y viriles notas de la jota, la triste v dulce cadencia de una petenera 6 los soberbios arranques del Guernicaco Arbola. Allf me encontre', conversando con alg~ nos sargentos, i mid querido amigo y compafiero de casa, Pepe Prin-o de Rivera, que misteriosamente se me adelant6 en el viaje y estaba repartiendo, tabacos para los, soldados; le. acompafiaba el simpaitico Sargenito Brigada de la Guerrilla del Gobierno Civil, D. Pedro Alvairez, cuya voluminosa figura constitufa u'n peligro para la seguridad personal de 'los que con 6l ibamos, pues presentaba rnagnifico blanco. -Mire V., mire V., que soldado-me deefa Pepe Primo, Ileno de entusiasmo;-esta Ifnea, no la pasan aunque se este'n atacando un afio. -jQud' han de pasar, hombre! replic6' Alvairez, -Estoy conforme, completamente de acuerdo con Vds., mientras no se arrimen aquellos pun'tos obscuros-les conteste' sefialando los barcos americanos..En cuanto aquellos caballeros se acerquen, cogen de enfilada y de reve' s todas estas trincheras y no duran una, hora. Y ast- lo creo, porque nuestras trincheras tie-. tien. bastante consistencia, para el fuegDo de fusilerfa; pero son insuficientes para stifrir el de una artillerf a de regular calibre, mucho mas, cuando los barcos arnericatios pueden arrimarse a la playa impunernente, porque no ten~emos cahiones que pueclan dispararles con eflcacia. Silvaron algunas balas,-no se' si atraidas, por el blanco de nmi amigo Alvairez-y quedamos, miaravillados de la rapidez con que aquellos soldados cjue dormian se levantaron y ocuiparon las trincheras, apercibik'ndose di la defensa;' parecia que habi'an tocado tin resorte que Los movi'a atodos. iPobres heroes anoniros! Cerca de -dos. neses levan ya sin moverse de Las trincheras y blockaus, porque no hay fuerza, que los releve; batie'ndose todas las noches y sufriendo constantemente Las inclemencias del tiempo, Las torrenciales ll Uvias 6' Los trop icales rayos del soL. Los pobres han procurado resguadarsd con lo -qUe nidis a' mano encontraban y asi se yen unas trincheras con techumbres de nipa, 6 de hojarasca y otras con pedazos~ de zinc 6' puertas y venitanas de las casas inmediatas; pero todo es inwitil. cuando el chaparron aprieta, encharca el sue-lo 6' inunda los fosos de las ti-in cheras, enbriendo de agua hasta la rodi'llat del soldado. Alcr~inos he visto con los pi~s y las lierrias 'hinchadas extraordinarianmente. Todos esta-n disente'ricos, consecuenicia de aqLueIla horrible humedad quec ienetra hasta sus huesos. Veis un soldado con los ojos hundidos, verdoso el cutis, extrernadamiente flaco; p)r(eguItadle porque no vai al, hospital y os contestara <. Su gran espfritu inantiene y anima sus desmadejados cuerpos. No se oye una, protesta, ni una queja iConmo agradecen cualquier palabra de consuelo que se les dirija!... E'sto es 'la fecha en que ei General en Jefe no ha visitado las trincheras para pagar con una' sonrisa" tantos sacrificios; para reanimarlos con Sn presencia y sn palabra; para conocer las posiciones que ocupan nuestras tropas y exaniinar sus condiciones y situacion; para cunmplir, en Una palabria, los deberes que le im-pone su cargo. \Aii no 110conoce el General Augustin la lf'nea militar qjue defiende a M\anila y sus soldados le esperan. en vano uno y otro dia. Parece increible, pero es cierto. Destacada en las trincheras. de Meypajos vi ai la Conmpafifa naval de la Guerrilla de San Miguel, que mianda el bravo alernin D. Guillermo Partier. Esos voluntarios pidieron ser destinados a las trincheras, y allf esta'n anirnados de un (,-ran espiritu militar, cjue sostiene ci entusiasmio be'lico de Partier. Contestan con brio y serenidad, a' los -254 -ataques del enemigo y cuando este no hostiliza se dedican' A construir 'trincheras y a' mejorar las obras 'de defensa. 1iQue6 hermosa nota estd. dando e se extrangero que, indignado ante los procedimientos del pueblo americano, abandona su famnilia y sus, ne-gocios y ernpufia las armias en defensa de tin 'pabello'n que no es el suyo; pero bajo cuya sorn-i bra y leyes ha vivido ~ realizado SLIS negocios! iQue' acabada leccio'n la que ha dado Partier a' otros extrangeros que, comio el, hicieron aquf sus capitales y hoy nos pagan con traiciones y menosprecios!... CAPITULO VEINTISEIS 1S de Julio. -— Desde esta noche, se la puede esperar A cualquier hora; porque han de tener Vds. en cuenta que la Escuadra viene salvar una situacio~n desesperada, a resolver un iniporta'nte problemia y vendrA por lo tanto a" gran velocidad. -Pues yo no la espero hasta el dia., 24 6 25. -Pero, ajuste V. las singladuras; el dia io sali6' de Colombo, segu'n ha dicho el correspoilsal de (< y seg U-n otras noticias, que son verdaderas y estdn de acuerdo con las oficiales, de que el dia 28 de Junio sali'6 de Port-Said; en ocho dias puede ponerse en estas aguas, si trae una velocidad, aprop~iada a' las circun-stancias.' Esta conversaeio'n se sostenfta eni un grupo de diez 6 doce personas, eritre las que me contaba yo. Cuando ma's anima~da 'era la 'discusion, I'ego otra persona que" con cara f~inebre d ijo:o - 26 --lNoticia y rnala! -~Qu' pasa? preguntamosco ansiedad. - fEstanmos perdidosl Ya no viene la Escuadra de Caimara, porque han. destruiclo la de Cervera y ha capitulado Santiago cle Cuiba... Aquello, fwie una descarga eke~ctrica; todos nos extrernecimos; pero inrnediataniente vino la reaccio'n ante la misma magynitud -de tan. disparatada noticia, que tenfa el sello de nuestros enernigos. Induclablernente por ellos se habi'a lanzado la terrorifica especie para deprimir n-ustro dinimo. -iBah! - contest6' alguno de s presentes-eso es un canard y nosotros los espafioles no debenios acogerlo ni mencionarlo' siquiiera sin. corneter un delito de lesa Patria. — Le digo a' V. que la noticia es cierta; y parece increible que, despue's de las cosas que hieMos Visto, tenga V. iluisiones en nada. En Espania no se preocupan de nosotros, porque alli v~en los toros desde la barrera y es rnu' facil y muy bonito alardear de patriostismo, desde la mesa de un caf6 y trazar planes, imaginar victorias y prodig-ar censuras desde ei saloon del Circuilo; pero quc fleverno's nosotros ma's de dos meses sufriendo privaciones, aguantando, diarianiente el fuiego del enemnigo, haciendo penosos, servicios., en constante inquietud y alarma por nuestras familias,, sin tencr apenas que corner; que esternos defendiendo con tanta constancia este territorio por iyna Patria que nos abandona cobardeinente ante Ia' idea de que los barcos amnericanos, puedan ir a' bombardcar los puertos de la Penisul;qepge o - 257 - tal egoismo nuestros constantes sacrificios, eso... ieso es un crimenL. -No se oftisque V.; pienise en las graves palabras que ha dicho y considere que pueden acarrearle serios disgrustos si Ilecgan a' oidos del Gobernador general. -jQued Ileguen! Me tiene ya todo sin cuidado. Es preciso hablar claro y cpie no se tapen Coll las generosidades de los de abajo los egoismos de los de arriba. -jPero V. cree en esa noticial jQu6' tiene que ver la destruccio'n de la Escuadra de Cervera, suponienido que esto sea cierto, con la vuelta de Jla de Caimara? Si solo le hubiesen dado a' V. la primera parte de la noticia, seri'a verosfimil; Pero la aniadidura de que: se han vuelto los auxilios que esperamos, es burda y la hace increible en todas sus partes: Desengairiese V., ese amasijo se ha hecho entre los insurrectos y los americanos) secund-ados por los ingleses, para debilitar las energi'as que nos quedan y favorecer y precipitar la toma de la plaza. Me separe' del gTrupno, nervioso y preocupado deseando indagar el orfgen y veracidad de la estupenda nueva. que yo no podia creer, y hablando con unos y otros me convenci' que habia nmchos, la mayor parte, que no la daban credito. En las esferas oficiales no solo se ha negado aquel infausto rumor, sino que se ha afirmado por el contrario, que hoy lleg6' un cablegrama del Gobierno, fechado el dia 3 manifestando que la Escuadra 'estaba pasando el. canal. 1 7 - 28 Es claro. No podi'a ser de otra manecra. Los vigfas hran avisado hoy que lOs americanos estain transportando tropas y pert echos de gurr Las Pirias y Parailaque, entre eyspn tos parece que fijan su campamento, pues se distinguen las tiendas de campafia. Este es ei prinicipio del fin paar'n dos 6 trsda as en preparativos y despue's entraremos en faena. iDios mfo, dad poderosas alas a' nuestra Escuadra para que Ilegue a' tiemrpo de evitar unia cata'strofe!.. 1 9 de Julio, Con el estupor del hombre cue si ente desgajarse la rama que le suspenide sobre el abismo, con el abatimiento y profundo desmnayo del que oye su senitencia de- muerte, hemos sabido hoy la certeza de la noticia que ayer calificaibamos de criminal embuste. Sf; la Escuadra de auxilio, ha regresado a' la Peni'nsula para. favorecer negociaciones de paz, por imposicion seguramente del gobierno de los EE. UU. *no obstante lo cual la 3.a eXpedicion que e'ste enviaa Filipinas, sigue su camnino y aqui la tendremos dentro de pocos dfas; pero no es eso solo: esa Escuadra que con tanta impaciencia y-necesidad esperabamos se comiponia, dnicamenite del IPelayo, del Carlos V y de los transportes Pai/ria y Rapido,. sin los cafiones de g~rueso calibre y escusado es decir que, si llegya a' Manila, sufrimos -ui~ segundo, desastte. Esta circunistancia nos abrc los ojos, descorre el -velo y presenta en toda. su crinminal verdad la incailificable nmascarada de nuestro, g5(obierno: la Escuadra de Camtiara salio6 para, no Iloara Filipinas, para acaliar exigencias de la opinion y no pa~ra salvar de angustioso tranceA unos miles de espahioleS (I'Luea' largfufsima distain cia sostienen el sagrado pabello'n de la Pitria. Ou'se ha hecho (le la VIcoto-ia, Nutmazci'a, LeJaillo, A/JO;;so XIII, Ilacllza, C'ardlena/ CS11zeros, Prinucesa de As/u;ilas, Ga/a/u;2a y otros barcos que figuran en los anuarios de la Marina y cuyos nombres y condiciones se publicaron por los, perio'dicos de Madrid? ~Es posible que despue's de tres aflos de anUnciada esta guerra est6n todavi'a en los arsenales, y astilleros, durnmiendo el sueflo del olvido?' El Gobierno y todos los -que han tenido la direccio'n de esta fuerza, responderaii ante la Nacio'n y 1Dios quiera que el pueblo, vilmente engafiado, -se levante como un solo hombre para pedir lacabeza de los autores de tantas desgyracias! Todas n uestras energias, sostenidas artificialmenteporla excitacin neviosa, 'se han parali'zado;' nuestro' cuerpo estaba nmuert6 por tanta, privacion material, por tan continuos cornbates; 'moviase solo -a' impulsos de un espiritu. grande que. nos exigia el cumplirniento de pdtrios deberes, porque la Patria a' su vez cumplifa los suyos para 'con nosotros, enviandonos auxilios; el desengyafio ha sido. horrible, ha miatado todas nuestras esperanzaIs, ha cortado la corriente ehec -260 -tri-ca que nos animaba aflojando nuestros miembros y la postracion nos invade. El silencio rnais absoluto reina en las esferas oficiales; ni una proclama que levante el espfritu piiblico, 1ii u'n arranque para reaccionar a la opinion, nada. Todavfa no saben muchos la fatal noticia, todavia no ha ilegado a' los hero'icos defensores que hace tres meses se baten en la lInca exterior. Cuando Ilegue alif ~que` vamos 'a' decir al soldado? Yo no quiero dar a' nadie la noticia, por si acaso la ignora y at mismo tiernpo me causa profunda pena encontrarme todavia con alguna, persona, que confiadarnente siglie haciendo ca'lculos sobre la Ilegada de la Escuadra. Hasta los enenmigos parece, que toman parte en nuestra desolacion y que tainbie'n nos olvidan; dos di'as hace que no atacan la Ifnca de blockaus; pero iay! esta es la calma que precede a' la tormenta,el descanso a quc ci gladia'dor se entrega, para arreineter con na's energia, los preparativos que ci enemiigo hiace para el ataque dicesivo. No espero que se acabe nuestro valor, ni que deje de luchar ci soldado; pero, de hoy en adelante faltara el entusiasmo, y sera' tibio el amor patrio porque la Patria nos abandona. El regreso de las naves espafiolas supone la entrega de Manila. Hoy' ha capitulado mloralmente la Pl1aza. CAPITULO VEINTISIETE 2 2 de Julio. ELi dia de ay,,er no dieron tampoco sefiales' de vidla los enemicyos. La plaza disparo6 los cafionazos de ordenanza con motivo del aniversario del natalicio de la Reina Regrente de Espafia, a cuiyo saludo contestaron' los barcos extran geros surtos en bahi'a. Con este motivo se dice 1por Manila que los barcos'americanios han enarbolado bandera espafiola.para saludar de la i'nica rnanera que podfan el cumpleafios de la Reina de Espafia. Esta noticia la hla traido el Consul belga que ayer alrnorz6 con el Almirante Americano, pues como ya he dicho, hay una constante comunicacion entre la plaza y la Escuadra que la bloquea y que permite a' nuestros enernigos, estar al. corriente de, todo lo que pueda, interesarles sin pie nosotros saquemos ventaja alguna, pues solo sabernos lo que a' ellos les conviene, para tenernos en continua alarma y en continuas contradicciofies. Vues bien; el CO'nsul belga ha afiadido tarnbidi -216 2 qtie el Almirante Dewey, le rog6' hiciera presente al Gobernador General la imposibilidad en que ei esta'do de gYuerra le colocaba paraW hacer salvas por el cumpleafios de la Reina Regente de Espaifia, pero. que suponfa que muy en breve cesarian las hostilidades, por ei estado a' que habWan Ilegado las cosas; que esperaba de un ti-omenito 'a' otro la notificacion de tin armisticio y quie de todos, modos, nada intentarfa contra los espanioles, hasta queliegase el Mayor General.Merrit, con la -tercera expedicio'n de tropas. Esta tarde volvierbin los, insurrectos a' hostilizar nuestra hfnea por la parte de Santa Ana. El ataque Ric' arreciando a' medida que entraba la noche y ha sido rudi'simo a, eso de las once. Paso aqui funa cosa an~loga a' la que ya dije de las trincheras de Sani Antoniio Abad: que nuestras tropas tenfan una, trinchera avanzada en el camino que va al pueblo de San Pedro Macati, y como carecia de importancia estrate'gica y solo servia para que nos -hiciesen bajas cuando a' elVq se Ilevaban provisiones' de boca y g~uerra, pues los insurrectos la domihabani desde el monticulo donde esta' ci Cernenterio de protestantes, dccidiolse que esta noche se abandonara y apenas se inici6 ci replieguc de la fuerza, 'se echaron en~cima los insurrectos y nuestros soldados ftuvieron, que rechazarlos- con uin brioso ataqie -a" Ia bayoneta. Al las once y media hia cesado ci fuego y 263 -Como hay telativa tranquilidad me voy ai des'cansar, que buerna falta me hace. 26 de Julio. El crucero (1rrnorda;t lleg6' ayer y ha traido alguna corrrespondencia, pero ninguna noticia que, altere la triste situacio'n en que estamnos, antes por el, contrario de los telegramas avanzados que publican los peri6dicos de Hiong-kong se deduce que no es tanl facil consegyuir la suspension de bostilidades, pues a' ello se niega el Gobierno de Washingtoan, si previaniente- no abdica Espafia de su soberanfia en las Islas de Cuba y Puerto-Rico y cede a' los LE. UL'. una de las Marianas, y corno estas exigencias son excesivamente fuertes ha de costar mucho trabajo que las admiita la Nacio'n espafiola. En resunmen que el armisticio liegard tamnbiedn tarde para la salvacidn de Manila. 110y a' las doce, con miotivo de la fiesta onomastica. de nuestra, Soberana, ha sahudado la plaza con las correspondientes saivas de ArtiIIle rfa contestando todos los barcos surtos en bahfa, 'que produjeron tin caflonco imponente, no se si por la direccio'n del viento. El ruido recordaba el desgraciado dia del conibate naval y para que la ilusio~n tuese comple ta han empezad 'a' caer proyectiles de cafl6n - 264 - On los arrabales y en la ciudad murada, coil gran sorpre-sa de todo el mundo, que no podi'a suponer que los barcos,-15 extranjeros hicieran las salvas con bala. Dos 6 tres granadas cayeron en la Ermita, uina en Paco y ctuatro en Intramuros y de estas una de ellas penetr6' en el Colegio 6' Beaterio de Santa Isabel, causanclo desperfectos en el techo d' hiriendo, aunque no de grravedad a' una nina. -iHoy estain bomnbardeando desde bahi'a! exclamaban algunos con el estupor de la sorpresa. Pero no era eso:' Los proyectiles procedian del camnpo rebelde. Los insurrectos han qu'erido tomar parte en -la fiesta y han saludado con bala el santo de la Reina de Espafia. 3 1 -de JFloy llego6 la tercera expedicio'n de tropa ricanas y hace doss 6 tres di'as, el General que asume el mando supremo de las fuer mar y tierra. Parece nmentira que los americanos. ac, tantos elernentos para batir a' los, que, c pocos cuentan. Seguramente que ascier quince 6 diez y seis mil honmbres los tienen aqui, con bastantes baterfas de t pido. Las tropas aniericanas siguen tom~ando~ ulio. L5 arneMerrit,,zas de uimulen,on tan iden a' iue ya iro rApjosicjo -265 -nes a los dos extrernos de la plaza 6' sea en Pineda y- Caloocan, pueblos ocuipados por los insurrectos tacgalos. En los pasados dWas hubo ataques irnuy fuiertes de los rebeldes. Durante la noche del 26 se reanid6 0el ataque tres veces, y en los dias 27 y 28 llegyaron a' poca distancia de las trincheras; pero siempre han sido rechazados y deben estar ya convencidos de que las Ifneas espa~iolas no si~ pasan tan fiacilmente. Los vi'veres escasean cada vez timis y ya hran Ileg~ado al soldado las privaciones en este surtido. Una grran parte de la poblaciq'n, lo mismo civil que militar, opina que debe capitularse a' ha prirnera intimacio'n qUe. los arnericanos hagran, pues consideran iruposible la defensa, que ocasionaria millares de victirnas intitilmente; por otra parte,-afiaden-la incalificable conducta de la Pa'tria nos releva de todo comprorniso con ella. LUn fuego graneado, espanitoso, enwipiza a' oirs con igual intensidad por los dos sectores extreosde la hfnea; los que dormi'an se lev~ntan sobresaltados, se visten deprisa y cogen el fusil 6 el sable; los focos ele'ctricos de los, barcos aniericanos alurnbran a" cada momento la Ciudadi murada. -Este es ya el ataque de los arnericanos-dicen algrunos. Y en 6fecto, 'el fuegyo parece distinto -266 que otras veces y sobre todo mucho imas ftierte. Avanza la' noche y ni cesa ni decae en vigor, por fin 'a' eso de las tres de la madrugada va amortiguaindose, pero toda poblacion sigue ya inq uieta. _am 30 V_c CAPITULO VEINTIOCHO 3de Agosto. Asi Como enl aqUellos dias de mediados del mres de Julio, al levantarnos nos hacfamos unos a otros la pregunta <Al General en Jefe, comandante de las fuerzas espafiolas, efl Manila. >>Senfior: >>Tenemos ci honor de comunicar 6. V. E., que 2177 las operaciones de las fuerzas terrestres y navales, de los Estados-Unidos contr'a las defensas de M~anila, pueden empezar en cualqtuier momento de-sputws de espirar el plazo de cuarenta y ocho horas desde el recibo, de esta cornunicacio'n por VT. E. 6' na's pronto si fuese necesario a consecuencia de tin ataque por vuestra, parte. >)Este av\iso es dado con objeto de, conceder a' V. E. ocasio'n de desalojar de la Ciudad la gente que no sea combaticnte. i~Mty respetuosamene. - Merritt. -M Vayor General del Eje'rcito de los Estados-Llnidlos. --- Comandante (IC las fiierzas terrestres de los Estados-Unidos(;eor-ge Dewey. — Contra-almirante de la Armada de los Estados-Unidos. — Com-iandante de las fuerzas navales de los Estados-Unidos de estacio'n en Asia.v Al recibirse en el Ayuntamiento, el anterior mensaje, al cual no puede dairsele el caraicter de intirnacion por quie realmente en 6 no se pide Ia entrega de Ia plaza ni se hace siquiera una amenaza categrorica, se convoc6' por el general, Ila Junta de Autoridades, a' la que han concurrido todos los Generales residentes en Manila. Ignoro lo que en dicha Junta se habra' tratado, solo se' que el General Ja'denes, ha dirigido, esta tarde a" los jefes americanos la siguiente contes'tacio'n: (>AI Mayor General del Eje'rcito y al Contra-almirante de la Armada, Comnandantes respectivamente de las fuerzas de mear y tierra de los Estados,Unidos. S efi or es: >Tengyo el honor de participar ~I SS. EE., que di las doce y media. del dia de hoy, he recibido la notificacio'n que se sirven hacerme de que pasado el plazo de cuarenta y ocho horas, puedeny comenzar las operaciones contrn esta plaza, o' nmas pronto si las fuerzas de su mando fuesen atacadas por las mias. hCorno su aviso es dado con objeto de POncr en salvo las personas no combatienites, cloy SS 5. EL. las gracias por los sentimientos humanitarios que han demostrado y que no puedo utilizar, porquc hailaIndome cercado por fuerzas insurrectas, carezco die puntos de evacuacion donde refugiar el crecido nu'imero de heridos, enfermos, m.1ujeres y ninios, quie se hallan albergados dentro de murallas.;PMuy respetuosarnente B. L. M. de SS EL.Vermi'n Jatuhienes Go bernlador General y Capita'n General de Filipinas.> Ya sabernos a" que atenernos; ci eneinigo Ise dispone a' atacarnos, empezando las operaciones ci dia 9 a' las doce del dia. La plaza no ~e rnude sin conibatir. La suerte estai echada y solo nos resta cumplir hasta lo UIitimo nuestros deberes y monir comno buenos en defensa del territorio padtrio y en defensa de nuestra, propia honra. El Capitain General ha publicado un bando (i) En este bahdo se dictan clisposiciones generales, limitando la circulacio'n de vehi'C Ulos que queda (I) Ve'ase el Ape'dicQ, -279 -prohibida por la Ciuclad murada; dividiendo la Ciudad en cuatro zonas;, disponiendo que los conventos y las bo'vedas de la plaza este'n abiertas Para que sirvan de refugio al vecindario no combatiente, y dictando reglas para la conduccio'n de heridos. Esta tarde Ihan empezado a" embarcarse muchas sefioras y ninios, en los buques mercantes que con pabello'n extranjero, se hallan en.bahi'a. Los que no tienen mnedios para hacer esto, se disponen ai refugiarse en los, conventos. La ciudad esta desolada. Solo se yenl uniformes que le dan tin aspecto de' camparnento. Las tropas estdn en sus sitios; los voluntarios que no tienen puestos en las lineas avanzadas, quedan acuartelado's. Los bomberos se distribuyen en distintos puintos, y la bomba de -vapor es colocacla en la PLuerta del Parian. tanto para resguardarla en lo posible de las granadas enemiigas, comio para que se surta de agua del toso. Todo el mundo espera, arma al brazo, los terribles acontecimientos que van a' desarroIlarse, en Manila. 8 de Junio. 'Nada nuevo ha ocurrido. En las trincheras silencio absoluto pues -no se dispara un tiro; Pero como ya sabemos la causa esa calma ni nos alegra ni nos reanirna. Los conventos, se hallan atestados de grente que busca entre sus paredes un problcrnatico rc. 280 fugio, la ciludad esti triste, muy triste; no son los Peligros de una terrible lucha lo que contrista y abate nuestro dinirno; es ei convencirniento de nuestra impotencia y de nuestro abandono; es el especta'culo de las mujeres que huyen despavoridas; de los nifios que juegan inocentemente agenos, a los pelig-ros qUe los amenazan; de los enfermos y heridos clavados en ci lecho del dolor, y quc sentirain aurnentarse su fiebre y sus sufrimientos, al pensar en el dia de mafiana. En las condiciones en que estamos, Si la resistencia se extrerna, habra' en Manila una verdadera hecatombe, Y... no podemos rendirnos, cst'imos obligados a' cerrar el corazo'n a' todos los afectos, para, que en else alec potente y soberano cl arnor a la pditria. Sigue asegura'ndose quc Pio dcl Pilar, esta, resueltarnente a' nuestro lado y que ha prornetido cacr sobre los americanos, por retagDuar dia, cuando ataquen nuestras lineas: no lo creo. A las doce de la noche quedan tornadas las 'Iltirnas clisposiciones, para, ci combate de mafiana. El General Jafidenes con Su cuairtel general se ha trasladado a' las bo'vedas de San Agrustin; se han Ilevado nmniciones a' las fineas avanzadas y a' las baterfas de la plaza. Se han senalado 'a' los Jefes de los tres sectores los puntos por donde deben retirarse en ci caso extremo de que no puedan sostenerse en las posiciones que hoy ocupan. Se ha dispuesto tambie'n quef- al rayar el dia estl'n en las murallas las fuerzas qiie han de atender a su defensa. Elstas fuerzas son lbs si' 281 - guientes: Guerrilla de Voluntarios de la Audiencia, Voluntarios de Mindanao, Caballerfa, Artilleri'a de plaza, Marinerfa, Cazadores, Regimiento nim. 70; Seccio'n de Voluntarios del Gobierno civil; i a Compafif'a de la Guierrilla. de San Miguel y Guerrilla de la Intendencia. MNafiana sera un dia de horrores, D-ios salvle aManiila 9 de Agosto. A las -once de la mafiana los buques americanos no se han movido auin del fondeadero de Cavite. Se espera que el ataquie empiece de naados de la tarde. La gyente, que no ha podido refugiarse ni en los barcos mercantes ni en los conventos, se dirigre a' las bo'vedas de las murallas, que por cierto estain encharcadas con las grandes fluvias de estos difas. Son las dos de la tarde; los barcos enemigos no han hecho movirniento alguno que indique Lin proxinio ataque; en las avanzadas no se dispara un tiro. Decididamente hoy no es la embestida. Acaba de ilegar un nu Levo mensaje del ene — migo; los que hasta aquf han infringido todas las leyes de Ia guerra, se deshacen a' cutirna hora en cortesfas. El mensaje dice asi: eCuartel general de las fuerzas de mar y tierra de los Estados-Uni'dos. l~ahfa de Manila, Islas Filipinas 9 de Agosto de 1 898. - 8t >)Al Gobernador General y Capita'n General de as F ilipinas:>>Sefior: Los inevitables sufrir-niento's que aguiardan. a' los heridos, enfermos, muitjeres y nihlos, caso de que liegue a' ser nuestro deber el atacar las defensas cle la 'ciudad nmrada, en donde se encuentran reunidlos, consti tuirdin, est'amos seguros de ello, un ilanarniento que encontrardi sirmpatfas en un General capaz de ofrecer Una resistencia determinada y, prolongacla como la que V. E. ha desplegrado despues de la perdida de sus fuierzas navales y sin tener esperanza de auxilio.,Por consiguiente sometemos ante V. E. sin perjuicio de los elevados sentimientos del honor y del deber que abriga V. E. que rodeado por to(las partes corno lo esta V. E. por una. ftierza qtne constantemente acrecenta, con una, poderosa, escuadra ante su frente y privado, de toda perspectiva de refuerzos y ayuda, en caso de un ataque, resultardi un innecesario sacriticio de vidas y todas las consideraciones de humanidad. hacen que sea de una necesidad imperiosa -el que V. E. no someta a' su ciudad 'a' los horrores de un bombardeo. En su consecuencia, pedimos la rendicion cle la Ciudad de Manila y de las fuerzas espafiolas a su mando. >De V. E. respetuosarnente-Merritt, Mayor general del Eje'rcito de los EE. UU., Comandante de las fuerzas de tierra.-George Dewey, Contra-almirante de la Marina de los EE. UU. Coman dante de sus fuerzas navales en Asia.> -283 -Se ha reunido la junta dle dlefensa. Hay gran ansiedad en el piubl-ico., por conocer sus resoluicionies; la creencia oreneral ets qjue se-_ rechazarai la intiniacio'n americana. Ifla termninacio la sesio'n celebratlIa por las Atutoridades militares y civiles. Comio todo ei nimido esperaba, la Junta de clefense> ha resuielto:no renclir la plaza, pidiendo, sin em-bargfo a!. enem[i. go, Lin plazo de seis dias para consultar al Go1 -bierno, y exponierle la situacio'n excepcionialisima de la ciuidad. En virtud dke- este acuerdo, el General Jaude]-, nes, ha dirigrido 'a' los jefes americanos, la sig-uiente carta, que creo ha liev~ado el C~nsul belga, a' bordo del crucero 0/~ii'm/a. gManila 9 de Agosto de 1898. >Al Mayor General (de E~jercito y a] Contra-al. muirante d~e la Armada, Con-andantes res pectivamnente de las fuerzas de, tierra y mar de los Estados-Unidos..Sefiores: "ORecibida intimnacio'n de SS. EEL para que obe — deciendo a' sentitmientos h1Umanitarios- que invocani y de los que yo participo, rinda esta plaza y las fuerzas 'a' mhis rdenies, he reuinido la Junita de defensa, la qUe manifiesta no poder acceder -a' s peticio'n, pero que tenmendo en cuienta las cirCuntStancias excepcionalisimas, que en'esta'plaza con-, curren. SS, EE. exponen, y yo por desgracia tengo que reconocer,.podri'a consultar a' mi Go - '84 bierno Si SS. EEL otorgasenh el- plazo extrictanmente necesario para hacerlo por la vi7 a de Hongkong. 4vluy respetuosamente B. L. M. di SS. EE.Fermin Jat'idenes, Gobernador General y Capitain General de Filipinas.> Por hoy pues, no hay -ataque, ni manhana probablernente tamnpoco, pues los amiericanos no pueden emprenderlo sin contestar previamente a' la petici6ni que se les hace. La gente que se habi'a refugiado en las bo'vedas vuelve a' su casa; pero la tranquilidad no renace, piues esto no es mais que un compas de espera. i a de Agrosto. Ya se supo anoche, por las, manifestaciones verbales de algunos CO~nsules, que los americanos no estaban dispuestos 'a' conceder el plazo que el General Jaiuidenes les ha pedido. La confirrniacio'n de esta, noticia, oficiosa, ha venido esta mafiana, con una nuev~a carta de los jefes enemigos, que dice asif: Cuartel general de las -fuerzas de tierra y mar de los Estados Unidos. >)Bahi'a de Manila io de Agosto de i898. Al Gobernador, General y. Capitaln General de las Islas Filipinas. >)Sefi-or: xTenernos el honor de acusarle'recibo de Ia comunicacion de V. E. de 9 del corriente, en -285 - la cual. se indica su deseo de consulta-r con sul Gobiern~o con respecto a' las excepcionales circunstancias en que se encuentra la ciudad, sicinpre y cuando que ei tiempo para ello le sea concedido por nosotros. >Como contestacio't di ella, reSpeftlosarnente inlbrmamos ai V. E., queC nos neganios a' conceder ei plazo pedido. >Suyos respetuosarnente, Merritt, Mayor General del Ejerrcito de los EL. UU., Coinandante General. de las fuerzas de tierra. —Georgye De~\ cy, Contra-almirante de la Armada de los Estados-Unidos, Cornandante de las fuerzas navales en Asia. > A pesar de esta negativa ci enemigo, no ha atacado hoy ni salido de su inniovilidad; aunque la calma no renace, hay ya quien afirma que M\r. Dewey, sabiendo que estaX para pactarse uin, arnmisticio de un. moniento a' otro, no se decide ai echar sobre su conciencia la responsabilidad de Lin iniitil derramarniento de sangre. Ya yeremos. T 2 de Agosto. Ni ayer ni hoy los americanos han emprendido las operaciones anUnciada,, a' bombo v platillo. La cosa va' ya picando en historia. En los cuerpos de g Uardia, nuestros soldados y voluntarios, que de nada se preocLupan, cantan al son de guitarras que han salido de no se' donde, coplas alusivas ai los yankees que arnagan y no dain. Realmente las intimaciones del enemigo, son urnLy vagas y Su actitud miuy extrafia, A las doce de la noche, se sabe en San Agustin, que niafiana, es el ataque. Uno de los consules, creo que ei belgra, quie ha venido esta noche de Cavite, ha dicho al General Jafidenes, que el enemigo estaba ultiinando los preparativos para el combate y que romperf'a el fuego al rayar el dia. Por el Gobi-erno Militar se han dado 06rdenes para que las fuerzas encargadas de la defensa de las murallas este'n en sus puestos antes de amanecer; dos cafiones de tiro raipido, enfilan el camino cubierto que conduce a'i la Puierta del Parian y otros dos del mismo, sistema, ei de Ia Puerta Real. Yo que quiero ver lo que sucede mafiana, por mis, propios ojos, comprendiendo que el sector de la derecha es el que ha de sufrir el primer formidable empuije del enemigro, pido, permiso a' mis jefes, de la Guerrilla de San Miguel, para agregarme la s fuerzas que guarnecen dicho sector. Me lo Oonceden y a' Jas dos de la madrugada, despuO s, de contestar a' muchos, oquien, vive~> que interrumpen de extrafia manera cl silencio de la noche, Ileg6 a la linea que manda ei bizarro General de Brigrada D. Vicente Arizmendi. E n el sector me entere' de que las obras de la segund'a ifnea, empezadas en los t'Iltimos dias -287 -de mando del General Augustin e interrunipidas no se por qua', no estaban terminadas.; no se hati he-cho las niesetas de las trincheras y por consiguiente. los soldados no~ pueden tirar; tampoco se ha chapeado el frente de las rmismnas. (iomo siempre. 4 CAPITULO ULTIMO.-1 I't de Agrosto. Mentiri'a si'dijera que, todos los %tic nos haihibamos en las posiciones, avanzadas del sector de la derecha, vefanios sin zozobra corno la adn incierta claridad del dia, iba poco di poco disipanido las sombras de la nioche. El sol, qUe au~n no se habi'a levantado en el le~jano horizonte, no iba por esta vez a'. iluminiar ristieFlas ni traneuilas escenas, sino terribles combates. Todlos estabamos sileniciosos; en esos instantes (le calina en-~ que todavi'a no se ha disparado un tiro, pe-ro en pie todos presienten los horrores qtie,- van 'a sobrevenir, el homnbre se reconlcentra so-bre(- si misnio y los reCLuerdos alegres de un hograr que acaso no vuelva a' ver, vienen en oleaclas ai su corazMn, confundiendose con la instintiva inquietud de Ia camne que no tarda mucho tiem-po en ser subyugada por el soberano dominio del espiritui. A las seis y media, de la mafiana, los nurneroSOS cafiones re volver, y los de grueso calibre que el, enemnigo, tenf'a emplazados. d tr'escientos - 90 6 cuatrocientos metros de nuestras 'posiciono's, aprovecha~ndose de lo en'marafiado del bosque, rompieron formidable cafioneo contra nuest~ras trincheras avanzadas desde el Polvori'n de, San Antonio Abad, hasta Santa Ana, y e'specialmnente contra el blockaus nuni 1,ylos fortines 13 y15 (v' ) ase el cro'quis nufirero I) A mismo tiempo rompfan las tropas amnericanas y rebeldes nutrido, fuego de fusileria contra la. linca siendo mdis rudo el ataque en el grupo de Sing~aloag. Contestado el fuiego por nUestros soldados, generalizo'se el poinbate en toilo el sector. Las g-ranadas cafan y explotabani por todas partes; pero di pesar de las nunierosas fuerzas que atacaban nuestras htneas, defendidas escasamente por unos tres mul hombres, los enemigros no pUdieronl avatuar un palmio de, terreno, sienclo apagfados sus fuegoos a' las ocho de la naiafiaa. Durante toda esta prinmera parte del conmbate, felizmnente terniinado sin que yankees ni insurrectos consiguieran ventaja alguna, la Escuadra americana ha permanecido inml6vil; pero esta inniovilidad no engafia a' nadie: todos sabernos que los buques de g-uerra han de ayudar eficazmente di las ftierzas de tierra que sin ese poderoso auxilio no tomiarfan nunca nuestras posiciones, como no las Ihan tornado hasta ahora, no obstante su debilidad y no obstante el cansancio de las escasas tropas que las defienden. Por eso el 6xito que acabamnos de obtener rechazando a' un enemigo diez veces mayor, no nos entusiasnma; e-se e'Xito estaba previsto y descontado, como previsto estai 0 291 que la derrota sobrevendrd, cuando los br~ enemigos aproximaindose a' la playa, irnpu iemeiite, pues con nada podemnos ofenderlos, porigan en juego su formidable artillerf'a. Apenas terminados los preliminares de la lucha, diriginmos todos ansiosas miradas a' la bahi'a, para ver si la Escuadra yankee, sigue en ei fondeadero de Cavite, 6 Si por ei contrario avanza halcia la costa; pero la copiosa iluvia que cac este mornento y que obscurece ei horizonte no nos permite distinguir nada, y por consiguiente sin saber lo que pasa, esperamos acontecirnientos, arma al brazo, ya que los enemnigos., no da'n por ahora sefiales de vida. Aprovecho esta calma para consignar mis impresiones, que ignoro si podre' continuar. Son las 9 de la maniana, a esta hora, despejado ei horizonte de las brumas que lo envolvian, Se nlota en la bahi'a mucho rnoviniiento dIe barcos. Por el pronto distingutese fondeado frente a Parafiaque el crucero C/aia;lesoion, y en la bahuia los cafioneros Pe/rel y GontcordI. Ul resto de la Escuadra no se ye au'n; debe de continuar en el fondeadero de Cavite. Apenas habia, apuntado este detalle, un oficial me lkirna y me ensefia la 'Escuadra enerniga, que navega con rumbo a Parafiaque; vienen con ella el vapor Zafiro y otro de ruedas, al parecer cargados de tropas; los dos cafioneros fondeados en bah'a, levan ancias dirigie'ndose uno de ellos al grueso de la Escuadra y tomando ci otro la di 292 recci'n de Tondo. Los barcos extranjeros estin tambie'n en niovimiento.; los ingleses en bahf'a, y los alemanes y franceses frente a'. Tondo. A las nueve y veinticinco, la Escuadra americana estai frente a la costa de Parafiaque en lifnea de batalla, marchando en cabeza el Olinipia; todos los barcos enarbolan banderas de combate. Esto es ya cosa decidida; de un momento a' otro emp)ezara el bombardeo de la lincea. Lo que el Eje'rcito anmericano y las turbas katipuneras no han podido' hacer, 1o hardi la Escuadra, imptinemente, Sinl tener una baja, pLues los barcos se hallani fuera del aingulo de tiro de las baterfas de la plaza, y en la ifnea no tenemos ma's que caniones de rnontaiia y de bronce cormprimido, con los cuales no podemos hacer nada a' los crulce-ros eniemigos. Vamios puie-s a' ser aplastados por las g.ranadas enernig~as, Sin tenier siqUiera ci consuelo de con testarlas. Voy a' ver Si vued() (:{)nslcniar aqi"f los tristes stucesos de, esta mafaciaa. ALUICnqu soII las (1oce de la noche, a'I nv1 t duC ILra la emnocio'n producida por las terribles peripccias de Lin clia aciagyo para nosotros, y temo queC SC 111e olvide algmU'm detalle de lo que yo mism-o hie visto y de lo que he oido referir a otros testig-os preseniciales. A las nueve y treinta. y cinico mi-inutos (tuve la cuiriosidad de ver la hora) los barcos americanosOlimpia, Raleig-o/h, I%1e4il Ga/lao el monitor Mfon/kerey, empezaron un endrgidco bombardeo, -293 -sobre San Antonio Abad y trincheras de kId lfnea, arrimanhdose el Gallao mucho en la completa seguridad de que a' nada se exponfa, no pudiendo ser ofendido por ning'1n cafio'n nuestro. Tan desamparados esttharnos de medios defensivos, tan itmposibilitados de mandar ni una bala siquiera ~ilos barcos enemig~os, que estos disparaban con la misma tranqUilidad que si estuvieran. en un. ejercicio de tiro al blanco. iGloriosa hazafia digna de esculpirse -con letras de oro en la historia de esta vuerra! Al priincipio, sea por efecto de la liuvia, que hun cafa abundante, sea por no conocer bien el enem-igyo nuestras p~sctns casi ninoyuna co-anada hacia dafio por vnr dc-senfiladas, pero rectificada bien pronto la puAnterfa, con la tranqtiilidad, de quien nadu~a teme, la formidiable artillerf'a de grueso calibre y de tiro rdipido de- los barcos, nos empez6 di cnviar Lin1 verdadero clilLIVio de proyectilles, mieintras que los caftones de 1 6 c/r,,, que los americanos, tenfan 'emplazados en tierra en frente die nlestras posiciones vomitaban tambi'n, una Iluvia de metralla. Era preciso estar allif, para darse cuenta -del terrible espectiCL11O. Sc necesitaba mucho valor, pero mucho, para que soldados inermes, casi, sin ma's elementos defe,,nsivos que cafiones de montafia y fusiles, resistiocran. en trincheras de sacos de arena, materialmenite barridas por la artillerfa ancricana que las cogia de enfilada y de reve's. Aquello era verdaderamente un infierno: las gyranadas, que llegaban hasta Santa Ana, catan - 04 yexplotaban por todas partes, haciendo he'rvir el agua de la playa y la de los charcos formados por la Iluvia; cada proyectil de los cafiones del 0/imp/a, abria un boquete en S. Antonio Abad; cada cafionazo del monitor y de las baterfas de tierra se lievaba dos metros de trinchera. Todos comprendfamos, que era imposible sostenerse allIf mucho tiempo; que era imposible continuar tan desigual combate, si cornbate puecl ilmre~ a imposible lucha de infantes, cansados y casi hambrientos, contra cafiones y barcos, porque la infante-rfa americana aunque hacia nutridas, descargas, no se decidia ai salir de sus trincheras, esperando sin duda ocupar las nuestras, cuando nUestros soldados, no pudiendo resistir el fueg~o de los barcos se vieran obligados a' abandonarlas. A las diez y media el fortifn de San Antonio queda, casi destrUido; los escomnbros imposibilitan el juego de los cahiones de montafia y de bronce que habia emplazados en el fuerte y con los Cuales ya no se pUede dispara —r. En estas condiciones detrudagran, nuiner de trincheras, enfilada la hinea por los caflones que no cesan de disparar, el Teniente Coronel Herrnindez, orc'ena, acaso algo premitulramfltite la retirada de todas las fuierzas de sui mando, que constituyen el primer gTrupo del sector. La retirada se hace con alguna precipitaci'n, Pero no sin retirar bajo, nutrido fuego del enemigo y ai brazo de artilleros y soldados del 73, las piezas de nmontafia, Ilevandose tambie'_n la colunmna los cierres de los ca -295 "ones de bronce comprimido que por no poderlos bajar por la escalera hubo que abandon~ar en el fuerte. El i'Iltimo, que sali6' de este ftiv" el teleg~rafista, peninsular, que lo hizo desmontando y Ilevaindose los aparatos. Enterado el General Arizmendi, quc con sui cuartel greneral se hallaba en el puente de Paco, de que las tropas del Tenienite Coronel Hernaindez, emprenden la retirada, rebasando la SegyUnda linea, sin ocu par sLIs posiciones, envila al Conian. dante de E. M. D. Juan Villarreal, con 6'rden terminante de ocupar dichas posiciones y de. defenderlas corno seal posible, para. detener el avance de los enernigos. Al mismo tiempo el General Arizmendi, enivi'a al Teniente Coronel de E. M, Sr. Agruilar que Ileva analdoga 6'rden de retirarse OCLupando la segunda hinea, a' las fuerzas del 2.0 grupo que manda ci Teniente,- Coronel Sr. Martinez Alcobendas. Tambicin manda al Cornandante de Artillerfa Sr. Agruaclo, ai Santa Ana, a' conmunicar la Odrcen a' aqlucllas tropas de replegarse sobre Ia Concordia. Por utin l)c General dispone que el batallo'n de Mairinerfa, que aI las 6'rdenes del Teniente de navio (le 1i*a clase D. Juan Riquelrme, ocuipa ci puente de Paco y ci cruce de las caizadas de Nozaleda y Herrain, se mantenga en este puesto, cone la pieza de desembarco, para proteg-er la retirada de las fuerzas de la Concordia y1 Santa Ana., y la-de las dcl 2.0 grupo, quc deben coincidir en cl referido puente de 1Paco. El cornandante Villarreal detiene la retirada de las tropas del primer grupo; y con dos compa, mias ocupa las posiciones de la 2*a hfnea hasta el puente de Ligeros, correspondiendo sostener las (juC hay des-de este puente hasta Paco, a' las fuerzas del 2. gyrupo, a las que corno hie clicho antes, se (ho' Orden (le retirarse, ocupaindolas. Eni este mornento se oye una gyriterfa desentonada; son los anwime-ianos y los in~urrectos, que halA ocupaclo las abandonadas posiciones de la primera hnea- y que celebran con estrepitosos hurras, su fdcil triuinfo; y digo6 fcidw1, porque realmente no tiene mucho nmcrito, ocupar posiciones abandonadas,, v ocuiparkis sin. dar un asalto, sin tener una lbaja;, sin ha-.cer otra cosa que SegUir el cam1inlo, que lV E'scuadlra sin esfuelrzo ni exposicionl ah2;una, les,Abriei-a con la boca (le sos cafiones; Pero esto no impedit-A quo. ma~iana alardeen de SU c'z/o /, y aSQegUren haber toimado a la bay~on eta las bk abc osic/oic c,~f ai /Oa s; co s a dCeSfpLI('s de tocdo mty natUral en pueblos que carecen de historia militar y a los que, cuaiquier escararnutza iniln%1f(rnfante eumborracha y enioquece. Sacaronse d10s cotm11)afifas de Cazadores de la reserva establecicia en el cuartel de Ti\'aiate, que tueron colocadas en las- posicionecs de la linea, consiuilen1dose con des-cairgas cerradas detenter ci avanice de los eneviigo~ys. Hecho esto se eniarbol6' en la tor-re del convento de Malate, Ia bandera convenida con la plaza, para anunciar que la bonca habf'a siclo rota y rebasada. El General Arizm-endi que con so cuartel g-eneeal, hab~i Ileg~ado monientos antes, sereno en nmedio del peligrro, se siti~a en el puente - 297 -cillo de Ligeros, con gran exposici6n de su persona, pues se hallaba dicho punto perfectamente batido por el fuego enemigo. Ya que no podia llevar a sus soldados a la victoria, por cuipas que no son suyas, los anima con su enrgoica y tranquila actitud y sostiene la situaci6n, cn medio de nutridas descargas de tusileria y de incesante caniones de la Escuadra, hasta cerca de las once. A esta hora, se advierte que el enemio, rebasando sin duda las posiciones de la segunda linea por Irms.alla del puente de Iigeros, aprovechlndlose dcl bosque, amenaza serianente el flanco izc:(luierdo del priimer grupo. Qute ]ha sucedido? 1nos p)re-untanios todos. ANo se habia dado rdclen al Teniente Coronel MIartinez Alcobendas, para Clle con sus fuerzas octlpara esas positiones (lO enlazan con el puente de icigeros. Hlablia sido rechazado de la 2.;l linea, por el enemigo? Bien pronto sabeiiios lo ocurrido en ese sceUllntdo grupo del sector quie no ocuplando a tienpo( las trincheras de la 2.'t linea ha dejado un racio por el que se han desbordado americanos e insurrectos, que cubiertos por el bosque, que como ya dije no ha habido tiempo de chapear, rebasan ya nuestra ultima linea: )Desde las seis y media de la nmanana las tropas del Teniente Coronel Sr. Mlartinez Alcobendas, habian sido rudamente atacadas por la Arcilleria de tierra de los americanos, y por numerosas fuerzas americanas y rebeldes, que hacian nutrido fuego de fusileria desde sus trincheras, al paso que nuestras posiciones eran tanbien enfiladas por los canohnes de la Escuadra. Sostuv'se sin embargo el 'Teniente Coronel, 'en sus posiciones, conteniendo a los asaltantes hasta que viendo que en 'el primer gyrupo se izaba la sefial de retirada, e incendliadoslosblokau 13 Y 14 orden6 esta misma, operacion a sus tropas, hacie'ndolo prim-ero la artilleria despues de repetidas descargas sobre el enemigo, y protegie'ndola el personalmente con las fuerzas destacadas en la Ermita de Singalong; comietiendo sin embargo la imprevisio'n de rebasar la 2. a Inea sin ocu par sus posicionles hasta, el puente de Ligeros para enlazar con las defendidas por el primter gruipo, como era natural y l6gico que lo hiciera. Percliose con esto un tiemnpo precioso y cuando lleg~6 la 06rden del General Arizmendi de sostener a' todo trance la segfunda Ifnea, aunque las, tropas, dando brfosos ataques a' la bayoneta, se apoderaron de algunas trincheras desalojando a' los enemigfos, ya no pudieron establecer el contacto ni impedir por consiguiente que americanos e' insurrectos se desbordasen Por las espesuras del bosque, rebasando la Uiltima linea y amenazando envolver el flanco izquierdo del primer grupo y el derecho del segutndo. Enterado el General Arizmendi, de todo lo que sucedfa; viendo Ia comprometida, situacio'n de sus tropas, amenazadas por los flancos, atacadas de frente por poderosa artillerfa y nLImerosas fuerzas americanas. e insurrectas, y bombardeadas incesantemente por los barcos, iba acaso, a pesar de su reconocido valor y probada pericia, a disponer el repliegrue general de todo 290 et sector sobre Manila, cuando Ileg6o la orden del General en jefe, de que fuera 'a conferenciar 'a' San Agustin, y de que todas las fuerzas, emprendieran la retirada por hallarse parlanientando la plaza. En este momento la Escuadra enerniga suspende el fuego; suspension qUe nos evita dolorosas perdidas, pues al retirarnos esta'barnos completamente al descubierto, y que obedece sin duda al parlamento entablado, No inmitan esta conducta las fuerzas americanas de tierra ni los rebeldes, que a mucha disttancia al'in de nosotros avanzan lentamente, haciendo descarg-as cerradas. Esta actitud, obliga a' los tenientes Coroneles DLujiols Y Hernandez, a proteg~er la retirada, tomando cada uno el mando de una cornpaflia y replegaindose por escalones, haciendo tambhicn descargas cerradas que detienen ci avanice del ener-nigro. En esta forma Ilegramos d la Luneta; en la baterf'a del 1Pastel ondea la bavclera blanca; suspendese el fuegyo de la columna y' SuISPendenlo tambic~n las tropas arnericanas, qLue ya sin ser hostilizadas ni detenidas por nadie, en virtud del parlam~ento, avanzan raipidamente por Malate, coni banderas (lesplegadas, Error funestisimo, que sIolo se explica por la confusion en queC se hallaban nuestras autoridades, es el cometido por el General Jaiudenes, al manldar que se enarbole en la plaza, la bandera de parlarnento en vez de izarla en Is. hnea de fuego que era el sitio oportuno. Si asi' se hubiera, hecho, las tropas enenigas y7 las nuestras ocupa 300 rHan sus respectivas posiciones, y no se darfa el triste caso que se di6' de hallarse aqueh]as rodeando la plaza antes de saberse el resultado del parlaniento. Lo que nmal empieza, mal acaba, y' eso nlos ha pasado ai nosotros en esta gruerra. En este inistante, aparee por la calle de NozaJeda, la cabeza dec las COIlumnas que se retiran por 1Paco; corro allh y Mc inform-an que la retirada ha sido miuy dificil por hostilizar cl enernig~o, ci flanco derecho con. bastante ahinco. En cuanto ai ]as de Santa Ana, han tenido que sostener varios combates. El Teniente Coronel Sr. Victoria, qu estaba en la Concordia, replegO'se sobre el puente de Paco, sin que se le reuniese el resto de las fuerzas dcl Santa Ana, que al fin emipren-dieron la retirada, siendo protegida por ci Tercio de Bayanmbang, a]l mando del Comandante Acevedo. A pesar de su valor admirable, no ha podido este digyno Jefe, impedir que los rebeldes que se desbordabani por todas partes, coparan. cuatro Secciones del Tercio de Bayambang y una (le 1\arincria, al mando del Alfdrez de Na'v'Io Sr. Sostoa, fuerzas que lhallindose en trinche-ras muy avanzadas no pudieron reuinirse al grUeso de la columna. En cl instante en que iba a' entrar en la plaza oigTo tin licgero tiroteo encima de mi cabeza. Son los Voluntarios de las murallas; que ignorantes sin- dUda dcl parlamento, rom~pen ci fuego contra ]as fuerzas americanas, que ya aparecen por las Agruadas. En seguicla se restable'ce la tranvuilidad - 301 - y solo se oye ya, alguno que otro tiro suelto y mas nutridos hacia Paco El combate, segtin calculos de nmoento nos ha costado unas 270 bajas, entre muertos, heridos y desaparecidos. Nada tengo ya que hacer fuera, donde cada vez acuden mas tropas enemigas. Con honda pena en el alma, y lagrimas contenidas en los ojos, penetro en la Ciudad murada, para presenciar el triste epilogo de esta terrible tragedia. haba sucedido e Manila? Alas ce e Qute habia sucedido en Manila? A las once (le la mnafana, viendo el Almirante D)ewey, los destrozos que su artilleria habia causado y que nuestras tropas abandonaban la primnera linea, izo en el crucero Olitp/a, la s) 20 sendidas 90 24 en 8c/rn 92 25 puertos, 98 10 ocupaso V 13 Y 14 orisginaria por buenz hiaber trabajado estrate'gicos y se ha bahia bombardeada la poblacio'n este entusiasmo desperdigadas por la plaza de Palacio, pero este Biac-na- bat6' definitiva pesi mismos IBiac-na -bat huida falso guerra universal telegrdficarnente evacuar sido rendidas de 8 c/rn puntos ocuparse - 321 - D IC E PAGINA LINEA io8 PlItima 11I5 2 1 Ii 6 19 120 6 1 23 1 1 125 10 128 2 > II 140 20 i-6i 24 163 1 2 184 27 193 3 196 4 200 26 202 6 >>7 204 2 1 21I2 23 i6 8 2'27 17 241 I19 243 14 246 pendiltirna 247 7 248 20 256 2 1 259 1 9 260 2 1 DEBE DECIR llev6, que las pueda, pidiria Alccde nos estai hablaban. cuanto auxilio Maitubig Maitubig Su Maypajo, Maypajo del cuerpo de capaces Se conoce que de Razo'n tenian las tenicamen te nevuloso, bemnberos y y al de de Le patriostismo0 fuerza dicesivo Ilevo que los puede pediria Alcalde nos esta'n hallaban tanto, auxilihos Meitubig Meitubig Su Meipajos Meipajos del cuerpo capaces de Se conoce que el Razo'n tenian los te'cnicamente nebuloso, bomberos y 6 el de Se patriotismo, guerra deeisivo I C) ve d) blD O 04 r1 * -j .^..,, *.,: I I I - Y 0x,,,-., rW - r I B,-~s,l\;,;:1Li:. c$i =, i fr, 1. pm. i L -- Ililr 1C ii I i: ~" i\ a ~ s1*; c; -~-_~ ~;: ~-~' P I ^" ~ ~.-:.~ - i' ~_~~~ Ft4,,, t';,~,k V,-o.ib:;~ t" t "~i. 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